En la última década, Nicole Kidman se labró una exitosa carrera que incluye todo tipo de historias arriesgadas. De la dureza de El escándalo (2019), que abordaba los comienzos de la era #MeToo, hasta la compleja Babygirl (2024) en la que explora el deseo erótico femenino. La actriz ha convertido su experiencia como intérprete en una reflexión sobre la mujer contemporánea y su sentido del propósito. También, en una filmografía que demuestra su estrecha colaboración con una nueva generación de directoras brillantes que exploran en premisas imaginativas. Holland, Michigan (2025) que ya puedes ver en Prime Video, combina ambos elementos en el terreno de un denso thriller con un apartado visual singular.
De modo que la directora Mimi Cave convierte un drama sobre el desencanto matrimonial y la desconfianza en una pareja de la mediana edad, en algo más retorcido. Eso, cuando la maestra de escuela, Nancy Vandergroot (Kidman), comienza a sospechar que su esposo, Fred (Matthew Macfadyen), guarda un secreto. Pero, mientras intenta descubrir qué es lo que hace su marido durante una serie de viajes sin explicación, algo más tenebroso quedará al descubierto.
El guion de Andrew Sodorski, relata entonces un paisaje de pesadilla, alrededor de la posibilidad de que Fred no sea el hombre pacífico que aparenta ser. Aterrorizada, Nancy intentará desentrañar un enigma que la llevará a cuestionar no solo su, hasta ese momento, tranquila vida familiar. También, sus propios sentimientos y hasta el sentido de la realidad. Un giro de los acontecimientos que provocará que cada persona y cosa que ame, se encuentre en un riesgo potencialmente mortal.
Una historia siniestra que se prodiga poco


Uno de los puntos más intrigantes de Holland, Michigan es la forma en que la directora transforma una premisa común, en una perspectiva tenebrosa sobre la mentira. Así que lo que comienza como una posible infidelidad se transforma en algo peor. Gradualmente y a medida que Nancy debe enfrentar la posibilidad de perder cada cosa en su vida, algo es evidente. No solo es víctima de una traición o una deslealtad. Al mismo tiempo, todo lo que daba por sentado, es un escenario frágil y engañoso a punto de derrumbarse a su alrededor.
Para profundizar en esa premisa, Mimi Cave toma varias decisiones interesantes. Una, el convertir al idílico pueblo de Holland (conocido por su casco histórico y típicos molinos), en el escenario de sucesos tortuosos. A medida que Nancy indaga en la verdadera personalidad de Fred, los territorios más oscuros del lugar, también quedan al descubierto. La otra, es mostrar que la violencia y la crueldad, no siempre deja a su paso huellas claras.
Una mentira que conduce a otra en ‘Holland, Michigan’


Más perverso todavía, resulta la manera en que el argumento utiliza el apartado visual de la película para narrar su historia. El director de fotografía Pawel Pogorzelski hace de la obsesión de Fred por las maquetas de diferentes partes del pueblo, en punto de partida para entender a los personajes. A la vez, lo que les rodea, ya sea físico o, incluso, emocional. De modo, que la cámara es un observador sigiloso tanto del mundo real, como el que Fred creó para su disfrute y que se encuentra bajo su control.
Por supuesto, se trata de una analogía clara. Una decisión que permite a la directora reflexionar sobre la naturaleza del misterio, el odio y hasta el anhelo insatisfecho en sus protagonistas. En especial en Nancy, que agoniza de deseo por el también maestro Dave Delgado (Gael García Bernal). Una tentación a la que trata de resistirse, a medida que las sospechas acerca del comportamiento de Fred aumentan.


Pero el guion evita entrar en detalles con rapidez, lo que convierte la investigación de Nancy en un raro juego de pistas falsas. Por un lado, ella no tiene dudas de que Fred ama a otra mujer. Por lo que dedicará tiempo y esfuerzo a tratar de entender el motivo de los frecuentes viajes de su esposo a destinos en apariencia sin importancia. Al otro extremo, está convencida que la traición de su esposo, es el punto final de una relación agónica. No obstante, casi por accidente, comprobará que ninguna de sus ingenuas teorías, podía explicar el mundo secreto en que Fred se mueve.
Un final perturbador y bien pensado


Como buena historia de suspenso que es, Holland, Michigan deja su mayor y más sustanciosa revelación para su tramo final. Pero, aun así, tampoco desperdicia la oportunidad de llevar la trama por lugares incómodos y todos ellos, relacionados con las preguntas existenciales poco comunes. A medida que descubre qué es lo que Fred esconde en realidad, Nancy tendrá que aceptar que, por años, cerró los ojos a indicios evidentes.
Un planteamiento que también toca diversas ideas perturbadoras. Desde el autoengaño, el desamor, la desesperanza y el egoísmo, pasando por el miedo al futuro y hasta la hipocresía cultural. El argumento hace un buen trabajo en explorar en una serie de cuestionamientos tan interesantes como su secreto central. Un conjunto de ideas que, además, dejan claro que el horror que Fred esconde, es un reflejo de todos lo que ignoraron los posibles indicios al respecto.
Con un final ambiguo que deja una serie de preguntas complicadas en el aire, Holland, Michigan, es ideal para los que aman las cintas con más de una capa de interpretación. También, los personajes complejos y llenos de lugares grises, la mayoría perversos. Una combinación que hace de la película, una de las más interesantes que puedes ver en Prime Video ahora mismo.