Como si la reciente subida de precios de la PS5 no hubiese sido un golpe lo suficientemente duro para el público, Sony no descarta volver a hacerlo. Pero esta vez podría ser para compensar el potencial impacto de los aranceles de Donald Trump contra China, país en el que la compañía fabrica la mayoría de sus consolas.
Durante la presentación de sus resultados del trimestre anterior, y al referirse a las proyecciones financieras para el próximo año, desde Sony alertaron que el impacto de las tarifas podría estar en torno a los 100.000 millones de yenes; algo así como 682 millones de dólares al cambio actual.
La jefa de finanzas de Sony, Lin Tao, no nombró explícitamente a la PS5 durante la conferencia, pero sí mencionó al negocio de hardware de la compañía. Y dijo que podrían tratar de mitigar el impacto de los aranceles pasando dichos costes a los consumidores. Es decir, incrementando los precios que debe pagar el público al comprar sus productos para compensar por las potenciales pérdidas que se podrían generar.
Un hipotético nuevo aumento en el precio de la PS5 no se ha oficializado hasta el momento, así que no se puede dar por hecho. No obstante, sí es un opción que está sobre la mesa y que puede impactar directamente en el bolsillo de los jugadores. En especial, considerando que hace apenas un mes se anunció una subida en varios mercados, incluyendo Europa.
La decisión final respecto de si subir o no el precio de la PS5 seguramente dependa de cómo evolucione la relación entre China y Estados Unidos. A comienzos de esta semana, ambos países firmaron una suerte de tregua: los norteamericanos redujeron sus aranceles contra los chinos del 145 al 30 %, mientras que los asiáticos hicieron lo propio contra los estadounidenses del 125 al 10 %. Sin embargo, esto es por 90 días, así que la situación podría volver a escalar si las partes no alcanzan un acuerdo más definitivo.
Sony no descarta fabricar la PS5 en Estados Unidos


Más allá de un posible incremento en el precio de la PS5 para compensar por los aranceles, desde Sony abrieron la puerta a sacar su fabricación de China. Al menos de forma parcial, claro. Respecto de llevar la producción de la consola a Estados Unidos, Hiroki Totoki, presidente y CEO de la empresa, reconoció que no es descabellado.
El ejecutivo remarcó que el dispositivo se puede producir localmente y que adoptar una medida de ese tipo podría ser una «estrategia eficiente». Eso sí, también dejó en claro que por ahora no existe una palabra final al respecto. «Ya sea que se fabrique o no EE. UU., es algo que se debe considerar hacia el futuro», indicó.
Apenas un mes atrás, Sony anunció una subida de precios que encareció la PS5 en Europa, Reino Unido, Australia y Nueva Zelanda. En tal sentido, la única versión de la consola que se vio afectada en mercados europeos fue la Edición Digital; es decir, la PlayStation 5 que no incluye una unidad lectora de discos. Dicho modelo ahora se consigue a cambio de 499,99 euros, cuando antes se ofrecía por 449,99 euros.
A la espera de una definición, no queda más opción que ser pacientes. Por supuesto que Sony no es la única tecnológica que debe navegar por el complejo marco arancelario actual. Nintendo, por ejemplo, también ha tenido que tomar medidas extremas para abordar el asunto. Y aun así es probable que pierda dinero con cada Switch 2 que venda en EE. UU.