Más de una década después de su final, The Office sigue teniendo multitud de fanáticos en todo el mundo. La versión americana de la serie fue aclamada durante gran parte de su emisión, convirtiendo a varios de sus protagonistas en estrellas. Sin embargo, no todo fue color de rosas, como reveló el propio Rainn Wilson, quien interpretó al recordado Dwight Schrute durante las 9 temporadas que duró el proyecto.
Durante su participación en el pódcast Good Guys, Wilson se refirió al momento más complejo de The Office y lo calificó como «caótico» y «difícil». Si bien la serie había experimentado un inicio bastante complicado, quedando al borde de la cancelación durante la emisión de su primera temporada, luego se convirtió en un éxito multipremiado.
Sin embargo, el panorama dejó de ser tan favorable tras la séptima temporada. De acuerdo con Rainn Wilson, el momento más oscuro de The Office llegó tras la salida de Steve Carell. El alejamiento del máximo protagonista de la serie fue un golpe duro para el resto del elenco y para los responsables de la serie, explicó el intérprete.
«Cuando Steve se fue, fue un poco caótico intentar definir el tono de la serie, quién era el protagonista y cómo contábamos estas historias sin, ya sabes, el motor cómico de la serie, que es Michael Scott, y sin uno de los mejores actores cómicos de la historia estadounidense como protagonista. Eso también fue difícil», remarcó.
La salida de Steve Carell, el momento más difícil de The Office
A pesar de que el alejamiento de Steve Carell fue un golpe duro para The Office, los demás protagonistas sabían que tarde o temprano sucedería. Rainn Wilson admitió que cuando la serie estaba en su mejor momento, Carell ya era una estrella muy instalada en el mundo del cine. Y si bien el actor trató de llevar en paralelo su papel como Michael Scott y sus compromisos cinematográficos, llegó el inevitable momento en el que se volcó definitivamente por lo segundo.
«[Steve] ya era una estrella de películas tan grande para entonces. Por mucho tiempo supimos que llegaría el momento [de irse de la serie]», dijo Wilson. Y agregó: «Estaba haciendo cosas como Burt Wonderstone, Superagente 86 y esas grandes comedias. Películas que se proyectaban en 2.000 salas de cine. Así que, ¡claro que dejaría The Office en cuanto fuera posible!».
Tras la salida de Steve Carell, los responsables de The Office trataron de compensar la ausencia con la introducción de nuevos personajes como Robert California (James Spader) y Nellie Bertram (Catherine Tate). También se introdujeron cambios al personaje de Andy Bernard (Ed Helms), convirtiéndolo en el nuevo gerente regional, con Dwight como su secuaz.
La octava temporada de The Office, la primera sin Carell como Scott, fue la de peor calificación entre el público y la prensa. En Rotten Tomatoes, por ejemplo, tiene apenas 44 % de aprobación entre los críticos y 57 % entre los fanáticos. La temporada final tuvo una mejor recepción, pero la ausencia del actor siguió haciéndose notar.
Para Rainn Wilson, The Office fue una experiencia contradictoria. El actor se convirtió en un favorito del público por su rol como Dwight Schrute, aunque reconoció haber sido infeliz durante el rodaje. El deseo de ser estrella de cine y no de TV fue un peso que el intérprete cargó por años y que le afectó emocionalmente.
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