Hace dos años, The Last of Us de HBO y disponible en Max, se volvió un suceso histórico de la televisión por varias razones distintas. Por un lado, porque la adaptación de Craig Mazin y Neil Druckmann de la primera parte del clásico juego de Naughty Dog, sorprendió por su fidelidad a la historia original. Lo que incluyó detallar y explorar en el evento apocalíptico que terminó con la caída de la civilización y una lucha a brazo partido por la supervivencia. Todo, en medio del ataque de los salvajes infectados por el hongo Cordyceps.

Al otro extremo, la humanidad y profundidad emocional de la serie. Evitando el camino sencillo de mostrar solo persecuciones y muertes sangrientas a manos de las temibles criaturas al acecho, The Last of Us demostró ser un relato profundo. La mayoría de las veces, mucho más enfocado en la capacidad de sus personajes para mantenerse en pie en medio de la tragedia. También, demostrar que la solidaridad, el amor y la lealtad, siguen siendo de inestimable valor, incluso en un mundo convertido en escombros.

La poco usual combinación, hizo de The Last of Us, una de las producciones más exitosas de la década. Por lo que su regreso el próximo 13 de abril, son estupendas noticias para los millones de fanáticos de la historia. Pero a pesar de la fidelidad y el cariño de amantes de la ciencia ficción distópica y público en general, dos años pueden ser mucho tiempo. De modo que te resumimos todo lo que debes recordar antes de ver la segunda temporada de la serie. Del escenario en que se mueven los personajes a sus motivaciones, se trata de guía para profundizar en la historia sin perder detalle. Ideal para disfrutar de uno de los grandes eventos de la televisión del año. 

Aunque The Last of Us pueda parecer la típica distopía acerca de una infección zombi, lo cierto es que su argumento es más complejo y realista. La afección cerebral causada por el hongo Cordyceps, es en realidad una infección fúngica parasitaria real. Solo que la cepa mutante de la historia de la serie, contagia a los seres humanos con una rapidez aterradora. Una circunstancia que provoca una pandemia que se extiende en cuestión de días en todo el mundo. Finalmente, semanas después, nuestra época, tal y como la conocemos, se desploma en medio del caos y la muerte.

De la misma forma que en el juego homónimo en que se basa, en el universo de la serie no hay cura para la enfermedad. De modo que las víctimas pasan por etapas de infección, hasta llegar a su punto más violento y devastador. Los sobrevivientes no tienen otra posibilidad que vivir recluidos en zonas de exclusión controladas militarmente. Eso, luego que la primera oleada del brote arrasara con buena parte de la humanidad. 

Como dato curioso, el argumento para la televisión, cambió la fecha de inicio del brote. En el juego, la infección comienza a propagarse en 2013. En la serie, en 2003. Además, la producción de HBO insinúa que la causa de la mutación del hongo a una variante violenta capaz de infectar al ser humano, se debió al calentamiento global. 

La infección cerebral por Cordyceps tiene varias etapas

Uno de los elementos más interesantes de la trama de The Last of Us, tanto en el videojuego como en la serie, es la capacidad de la infección central para evolucionar. Pero mientras en el material original hay, al menos, media docena de variantes o etapas a tener en cuenta, la producción de HBO mostró apenas cuatro. 

La primera, en la que los contagiados tienen una apariencia humana, pero su comportamiento se vuelve salvaje e incontrolable. También, pierden el control de su cuerpo, por lo que sufren convulsiones y sacudidas violentas. Alrededor de la piel del rostro, se forman zarcillos de hifas que provocan el contagio de la infección. En la etapa dos, la degradación física es más notoria. Los denominados stalkers en la serie y videojuegos, muestran hifas debajo de la piel, por lo que su apariencia luce deformada y llena de bultos, que contienen placas fúngicas. Para entonces, la víctima tiene la piel y ojos de una tonalidad amarillenta. 

Los efectos de la infección se vuelven más dramáticos en los llamados Clickers. Las criaturas más icónicas de los juegos — también incluidos en la serie — muestran la tercera etapa del contagio, por lo que el infectado pierde toda apariencia humana. El cráneo se escinde a la mitad, debido a los hongos que crecen en su interior y envuelve la cabeza con hifas contagiosas. El cuerpo también está cubierto de erupciones ásperas, al estilo de escamas. La víctima, todavía puede morder e infectar a través del contacto de las mucosas en la mordida.

Finalmente, se encuentran los Bloater, la etapa más avanzada de la infección. Para llegar a este estado, deben transcurrir años, que permitan que la infección abarque todo el cuerpo de la víctima. El aspecto de la criatura resultante no guarda ninguna semejanza con la humana. También, son las variantes más fuertes, resistentes y salvajes de todos los infectados que muestra la serie. Aunque en el videojuego se asegura que puede contagiar a través de proyectiles de esporas, en la serie solo es un rumor todavía no confirmado.

Aislados en un mundo apocalíptico

Transcurrida una década del estallido de la infección, la mayoría de los sobrevivientes viven en las zonas de cuarentena, controladas por el ejército estadounidense y la Agencia Federal de Respuesta a Desastres (FEDRA). No obstante, también hay asentamientos más allá del límite de estas zonas de exclusión, controlados por grupos subversivos que se oponen al control militar. 

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