Los casos de norovirus están plagando las salas de urgencias de muchísimos centros sanitarios, tanto en España como en otros países. A pesar de ser época de virus respiratorios, este virus digestivo parece estar casi al mismo nivel que la gripe, que también está alcanzando picos máximos. Todos sabemos bien cómo detectar y prevenir la gripe, aunque no siempre lo hagamos. Sin embargo, el norovirus es bastante más desconocido. ¿Cómo se contrae? ¿Cuánto dura? ¿Hay formas de evitarlo?
Son muchas las preguntas que surgen cuando escuchamos su nombre por primera vez. Aunque puede que no sea la primera, porque algo que debe quedar muy claro es que no es un virus nuevo. Este virus se descubrió en 1972, en una guardería estadounidense. Desde entonces, se han ido dando muchos brotes en todo el mundo. Sobre todo es habitual en lugares donde se concentran muchas personas. De hecho, hay quien lo conoce como diarrea de los cruceros porque son lugares en los que es bastante habitual. También es común en centros sanitarios o de la tercera edad y a veces pueden darse brotes entre personas que han comido en un mismo establecimiento en el que no se habían seguido unas medidas de higiene adecuadas.
Sin embargo, hay veces en las que los casos están mucho más extendidos. Es lo que está ocurriendo ahora. La mayoría de pacientes de norovirus no saben cómo lo contrajeron. Si esto no es posible, al menos deberíamos saber cómo detectarlo y prevenirlo. Te contamos lo que debes saber al respecto.
¿Cómo detectar el norovirus?
Antes de ahondar en la información sobre el norovirus hay una información importante que debemos tener en cuenta y es que, en realidad, no se trata de un solo virus. Ocurre algo similar a lo que pasa con el coronavirus. Nos referimos a él como si fuese un solo virus, a pesar de que se trata de una familia que alberga muchas especies. El causante de la COVID-19 es el SARS-CoV 2, pero hay otros muchos coronavirus.
En el caso del norovirus, es un género que engloba varios virus distintos. La más habitual es una especie que se denomina Virus de Norwalk. A su vez, hay varios genogrupos, pero los que más infectan a los humanos son el G1 y el G2. Dicho esto, vamos a seguir refiriéndonos al causante del brote actual como norovirus, de forma general.


Los síntomas del norovirus son los habituales de una gastroenteritis, especialmente dolor abdominal, diarrea y náuseas. No obstante, también se puede experimentar un malestar similar al de una gripe, con síntomas como dolor muscular, dolor de cabeza, cansancio y fiebre.
Normalmente los síntomas duran unos 2 o 3 días y remiten por sí mismos. No obstante, en pacientes vulnerables, como los niños, los ancianos o personas con patologías previas puede darse una deshidratación peligrosa. En cualquier caso, ante la duda siempre se debe consultar con un médico, especialmente para conocer el mejor tratamiento para los síntomas. Y es que, en realidad, no hay un antiviral que cure el norovirus, pero sí se puede tratar cada síntoma y, sobre todo, prevenir la deshidratación.
¿Cuál es la mejor forma de prevenirlo?
Como con otros virus digestivos, la vía de contagio del norovirus es oral-fecal. Esto significa que el virus se encuentra en las heces y se transmite a través de la boca. Normalmente las personas se contagian al tomar alimentos y bebidas contaminados o por contacto muy estrecho con personas infectadas.
No se transmite con la respiración, como la gripe, pero sí por ejemplo al compartir cubiertos o cualquier otro objeto que se pueda contaminar. O, en el caso de los bebés, es muy fácil que se contagien las personas que les cambian los pañales.
Para evitar el contagio es muy importante lavarse las manos. Si una persona contagiada no se lava las manos después de ir al baño, luego le da un apretón de manos a otra persona y esa tampoco se las lava antes de comer, el contagio está casi garantizado. Hay muchas menos personas que se lavan las manos de lo que podríamos creer. Pero, incluso si se las lavan, hay un factor importante a tener en cuenta. Y es que el norovirus es muy contagioso. Basta con unas 10 partículas virales para que se produzca el contagio. En las heces de un enfermo puede haber millones de estas partículas. Las manos se lavan, pero no se desinfectan, por lo que es fácil que queden suficientes partículas para el contagio. Por eso, complementar el lavado de manos con gel hidroalcohólico puede ser una buena idea.


También es importante lavar muy bien la ropa interior y las sábanas de las personas contagiadas. Se debe evitar sacudir la ropa, ya que los virus podrían pasar al aire. También es importante tirar de la cadena con la tapa del inodoro cerrada. Y, por supuesto, alguien infectado no debería cocinar para otras personas hasta 3 días después de finalizar los síntomas.
Todo esto es importante para prevenir el norovirus. Pero, si aun así lo acabamos contrayendo, debemos recordar que lo más importante es la hidratación. Lo es en cualquier momento, pero sobre todo si contraemos un virus como este.