En el programa de este lunes de La Revuelta conocimos muchas curiosidades sobre los viajes espaciales gracias a la entrevista que David Broncano le realizó al astronauta Pablo Álvarez. El leonés le contó muchos detalles, desde el hecho de que hay astronautas que se especializan en desatascar WCs hasta que deben usar crema solar para asomarse a las cristaleras de la Estación Espacial Internacional. Pero, sin duda, uno de los datos que más llamó la atención de Broncano y del resto de participantes del programa fue el hecho de que los astronautas crecen en el espacio.

En realidad, esto es algo que se sabe hace mucho tiempo. Como bien explicó Pablo Álvarez, los viajeros espaciales pueden crecer varios centímetros durante su estancia fuera de la Tierra, pero es un crecimiento reversible. Pocos meses después de la vuelta a nuestro planeta todo regresa a la normalidad.

Ahora bien, ¿por qué ocurre esto? Los estudios dirigidos a analizarlo no son demasiado antiguos. Desde que comenzaron los viajes de larga estancia se vio que los astronautas crecen en el espacio, pero hasta 2013 no se tomaron cartas en el asunto para analizar in situ qué es lo que ocurre en sus columnas. Esto es lo que sabemos, más allá de lo que Pablo Álvarez comentó en La Revuelta.

Los motivos por los que los astronautas crecen en el espacio

Basta con tomarles medidas antes y después de sus viajes para saber que los astronautas crecen en el espacio. Concretamente se calcula que crecen un 3% a causa de la microgravedad. Como cuentan en un artículo sobre este tema publicado en Scientific American, un astronauta de 1,80 metros puede llegar a crecer hasta 5 centímetros. Pablo Álvarez explicó que él mide 1,88, así que en su caso serían casi 6 centímetros. Él explicó a David Broncano que se puede llegar a crecer incluso 7 centímetros. 

Todo esto se sabe desde hace mucho tiempo. El motivo, lógicamente, es la microgravedad. La hipótesis más aceptada antes de que se pudiesen tomar datos es que las vértebras, al no tener esa fuerza que empuja hacia abajo, se pueden relajar y expandir, de manera que la columna vertebral se estira.

Esto puede parecer algo puramente anecdótico, pero esto a menudo causa dolores de espalda en los astronautas, que también requieren rehabilitación cuando vuelven a la Tierra. Por eso, en 2013 un equipo de científicos de la NASA decidió enviar a la Estación Espacial Internacional una máquina de ultrasonidos y adiestrar a un grupo de astronautas para utilizarla. Así, podrían verse in situ los cambios en la columna por los que los astronautas crecen en el espacio.

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