Se ha hecho de rogar, pero uno de los móviles más interesantes del año, ya está a la venta. Hablamos, por supuesto, del Pixel 9a, el nuevo gama media de la compañía de Mountain View que llega después de semanas de incertidumbre. Si bien Google lo presentó tal y como estaba previsto, debido a un problema en los dispositivos del que apenas conocemos detalles, la compañía tuvo que retrasar su lanzamiento comercial. Ahora, el móvil de la marca ya está en los escaparates de las tiendas, y desde un par de semanas, también en nuestras manos con el objetivo de ponerlo a prueba y comprobar si realmente merece la pena.
El Pixel 9a llega con la misma premisa de siempre: ofrecer a los usuarios un móvil relativamente económico con el cual poder experimentar los avances de Google, tanto en hardware, como en software. Es por eso que la gama A suele incluir algunas de las mejores prestaciones de los buques insignia de Google, y este año, de hecho, la compañía ha optado por añadir en este Pixel más características heredadas de sus hermanos mayores.
Ahora, el Pixel 9a tiene prácticamente la misma pantalla que el Pixel 9. También, por supuesto, —y como sucedía en sus antecesores— tiene el mismo procesador, así como prácticamente las mismas funciones de IA que los modelos más potentes.
Frente al Pixel 8a, este 9a también ha dado un salto en varios apartados: su diseño es uno de ellos, pero también ha ocurrido lo mismo con la fotografía, la batería o las funciones de IA. Y, a pesar de estas mejoras, Google ha mantenido el precio de 550 euros para la versión de 8 GB de RAM y 128 GB de almacenamiento interno.
Sobre el papel, es un móvil sumamente interesante, pero siempre que pruebo un nuevo Pixel no puedo dejar de preguntarme; teniendo en cuenta la multitud de opciones que hay en el mercado y lo bien que lo están haciendo marcas como Xiaomi o incluso algunas como Nothing, ¿por qué optar por un Pixel?
Los Pixel cada vez son más bonitos


Después de varias semanas, me he dado cuenta de que el Pixel 9a tiene una serie de puntos en los que saca pecho —o al menos, lo intenta— frente al resto de fabricantes. Uno de ellos es su diseño.
Google suele lanzar móviles con un aspecto continuista, lo que hace que, inevitablemente, sepas que es un Pixel. No obstante, siempre actualizan el aspecto con algún que otro cambio. Desde hace varias generaciones, la compañía ha optado por una franja metálica situada en el módulo fotográfico, pero en este Pixel 9a, por alguna razón, desaparece.
El nuevo móvil de Google tiene una doble cámara que se integra prácticamente en el chasis y apenas sobresale unos milímetros, lo que hace que el móvil no cojee cuando está sobre una superficie plana. Además, lo hace muy bonito.


Porque sí, hace tiempo que los Pixel dejaron de ser una cosa monstruosa y mal construida; prueba de ello son los Pixel 9 y 9 Pro y, por supuesto, este Pixel 9a. El modelo de gama media de Google cuenta con unos marcos de aluminio totalmente planos y levemente curvados en las esquinas que denotan calidad. Estos se fusionan con una trasera de policarbonato completamente plana, con un acabado rugoso que imita al cristal de los modelos superiores y que, además, se siente como tal.
Pese a la trasera de policarbonato, el móvil se nota muy resistente —tiene certificación IP68 incluso—, y los marcos de aluminio hacen que proporcione esa sensación premium que tanto buscamos en un móvil. Google, de hecho, asegura que es el móvil de la serie A más resistente que han hecho hasta la fecha.
Mención importante merece el frontal, cuyos marcos se han reducido considerablemente frente al Pixel 8a y, por suerte, ahora son simétricos; algo que no pasaba con el modelo anterior. Eso sí: aún deberían de adelgazarse un poco más para equiparar a otros modelos rivales.
Heredando la pantalla de su hermano mayor


Y hablando del frontal, la pantalla del Pixel 9a es otro de sus puntos fuertes, sobre todo teniendo en cuenta el enorme salto que ha dado en prestaciones frente a su antecesor. A modo de resumen, y como comentaba al inicio de este análisis, es prácticamente la misma que la del Pixel 9.
Es decir, nos encontramos con un panel pOLED de 6,3 pulgadas con una resolución de 1080 x 2424 píxeles, así como con una tasa de refresco de 120 Hz y un brillo de hasta 1.800 nits cuando se reproduce contenido en HDR y con picos de hasta 2.700 nits.
Es una pantalla muy brillante y muy colorida, con una nitidez excelente, unos ángulos de visión más que correctos y una frecuencia de actualización que hace que la experiencia de uso sea mucho más positiva. Es cierto que, al menos para mi gusto, los colores están algo saturados (habitual en los paneles OLED). Google, por suerte, incluye un modo de color en el que es posible escoger tonos algo más naturales. Otro punto importante a mencionar es que los 120 Hz no vienen activados de forma automática, sino que es necesario habilitarlos a través de una sección específica en los ajustes de la pantalla.
Nuevo procesador y batería para el Pixel 9a


Otro año más, los Pixel de gama media heredan el procesador de sus hermanos mayores. El Pixel 9a, por tanto, llega con el chip Tensor G4, un SoC propio de Google fabricado por Samsung conocido por destacar en su inteligencia, más que en su potencia. El procesador de este Pixel 9a, de hecho, está algo por debajo de chips como el Snapdragon 8 Gen 3 que incorporan algunos modelos de Xiaomi equivalentes en precio.
En cuanto rendimiento, no obstante, el Pixel 9a hace un trabajo excelente; todo funciona a las mil maravillas, sin cortes y sin ningún tipo de lag si jugamos puntualmente, incluso con gráficos elevados. Eso sí, el Tensor G4 ofrece más que un buen rendimiento en la gama media. El procesador de este móvil es el que se encarga de ejecutar todas las tareas de inteligencia artificial del dispositivo, algunas de ellas aplicadas la cámara; otras, enfocadas en la productividad.
El Pixel 9a cuenta con características clásicas en los móviles Android como ‘Circle to search’, que permite rodear un elemento en la pantalla para obtener información al respecto. También, por supuesto, está completamente integrado con Gemini, con la ventaja de que, cada vez que Google anuncia alguna nueva característica de su IA, se integra en los Pixel antes que cualquier otro teléfono.
Google, por otro lado, incluye algunas funciones de IA en diferentes aplicaciones. Por ejemplo, en la app de notas de voz, podemos transcribir grabaciones, incluso, sin conexión a internet, o en la de teléfono, como el filtro de llamadas Spam o el modo que elimina el ruido ambiente durante una llamada.
El Pixel 9a, por cierto, llega con una batería algo más grande que la de su antecesor: ahora es de 5.100 mAh. Contando con esta capacidad y las mejoras en la eficiencia energética del Tensor G4, Google afirma que su teléfono tiene una duración de hasta 30 horas. Lo cierto es que la autonomía de este Pixel es muy, muy buena, incluso manteniendo la tasa de refresco de 120 Hz activada, podemos llegar al final del día con un uso medio (navegación por redes sociales, algún vídeo puntual en YouTube, cámara, etc.), sin ningún problema.
Así son las cámaras del Pixel 9a


He dejado lo mejor para el final. Y sí, lo mejor del Pixel es, como de costumbre, su cámara. Lo cierto es que este 9a no tiene la configuración más versátil en un móvil. De hecho, nos encontramos solo dos cámaras. Por un lado, un sensor primario de 48 megapixeles de resolución. Por otro, una cámara ultra gran angular de 13 megapixeles. Ambas, apoyadas por el procesador Tensor G4 y potenciadas por diferentes funciones de IA.
Hablemos, primero, de los resultados con ambos sensores. La cámara del Pixel 9a está algo por debajo de sus hermanos mayores en cuanto a calidad general, pero ojo, no quiere decir que sea mala. De hecho, es muy, pero que muy buena, de las mejores que podemos encontrar en un móvil de 500 euros. Es sorprendente lo bien que interpreta los colores y la nitidez que ofrece, incluso, en bajas condiciones lumínicas. El detalle es perfecto en cualquier situación, incluso, con la cámara ultra gran angular, y la exposición es más que correcta.
En algunos casos, eso sí, el procesado tiende a hacerse algo de lío, saturando algo de más los colores y obligando a repetir la toma con el fin de obtener esos tan buenos resultados. La cámara, por cierto, no cuenta con un objetivo como tal, pero sí es posible realizar un zoom de hasta 2 aumentos con una calidad equivalente al que obtendríamos con un zoom óptico. De nuevo, la cámara consigue mantener ese excelente detalle y esa muy buena interpretación de los colores, tan característica de los Pixel.
Por ponerme algo quisquilloso, encuentro la interfaz de cámara poco intuitiva en algunos casos. El botón de obturación está demasiado arriba, pues la app de cámara cuenta con demasiadas funciones en la parte inferior de la pantalla.
Y hablemos ahora de las funciones de IA aplicadas a la cámara, porque no son pocas. Google ha incluido muchas de las características de sus hermanos mayores, como la posibilidad de eliminar elementos no deseados de una imagen o la función de ‘Agrégame’, que permite añadir en la foto al sujeto que inicialmente estaba tomando dicha fotografía y que funciona muy bien. Otra función interesante que Google incluye en este Pixel 9a es la de ‘Mejor toma’, que permite cambiar el rostro de aquellas personas que salen mal en la foto, por un frame en el que salga mejor.
Mi función favorita, sin duda, es la de reimaginar el fondo que ofrece el editor mágico de Google, disponible a través de Google Fotos. Mediante una breve descripción de texto, es posible modificar el fondo completamente con un nivel de calidad excelente, en algunos casos, incluso, es prácticamente imposible distinguir si se trata de IA. Otra función del editor mágico es la que permite encuadrar la imagen y rellenar el fondo restante; algo especialmente útil si hemos tomado una fotografía en horizontal y queremos que tenga un formato vertical sin necesidad de recortarla o eliminar información de la imagen.
¿Merece la pena el nuevo gama media de Google?
Lo cierto es que el Pixel 9a no supone un enorme salto generacional respecto al Pixel 8a; pequeños cambios en el diseño, una batería algo más grande, cámaras mejoradas y una pantalla mejor; todo por el mismo precio del año pasado. Son cambios muy bienvenidos si tenemos en cuenta que el resto de fabricantes también están apostando por teléfonos con una mayor batería, cuidan más el diseño y las cámaras cada vez son mejores.
Entonces, ¿merece la pena este Pixel 9a? Sin duda. Es una de las mejores opciones que puedes comprar por poco más de 500 euros, sobre todo si buscas un teléfono con buena cámara, un buen diseño y que no escatime en rendimiento, pantalla y autonomía. Google, además, te da la experiencia de software que ningún otro fabricante ofrece.
Ahora bien, es importante tener en cuenta que hay alternativas muy interesantes que, si bien no ofrecen resultados fotográficos tan buenos o un diseño tan interesante, sí pueden presumir de una pantalla algo más avanzada, un mejor rendimiento o una gran autonomía. Uno de ellos es el Phone (3a) Pro, disponible por unos 460 euros, pero también habría que meter en este saco el Redmi Note 14 Pro+ (450 euros). El Poco F7 Pro (499 euros), por otra parte, también es una buena alternativa a este Pixel 9a si quieres priorizar, sobre todo, potencia y batería.
En cualquier caso, no hay duda de que con este Pixel, Google ha encontrado la fórmula de triunfar en España: un móvil cool que hace check en todo lo que cualquier persona necesita en su día a día y, además, brilla donde pocos lo hacen: fotografía e inteligencia artificial.