A menudo vemos cómo algunas de las compañías más importantes del sector tecnológico presentan patentes con ideas revolucionarias, aunque muchas de ellas suelen ser un tanto extrañas, como la última que ha publicado Google en la Oficina de Patentes y Marcas de los Estados Unidos (USPTO). Se trata de una forma de cargar el smartphone completamente nueva que, aparentemente, tiene más inconvenientes que ventajas.

Google, en concreto, quiere reinventar la carga inalámbrica permitiendo que sus teléfonos se carguen por el lado de la pantalla, en vez de por la parte posterior, como todos los móviles compatibles con esta tecnología. Eso sí, funcionaría de manera muy similar a un sistema de carga inalámbrica tradicional, donde se hace uso de bobinas que realizan un proceso de transmisión de energía cuando se acoplan a un cargador compatible.

En el caso de la patente de Google, la bobina no estaría en la parte posterior, sino justo debajo del cristal de la pantalla. Es algo posible teniendo en cuenta que ya hay diferentes tecnologías que funcionan con una pantalla de por medio, incluyendo el escáner de huellas dactilares. Curiosamente, la carga inalámbrica en la pantalla sería compatible con el sensor de huellas dactilares. En la descripción de la patente, Google detalla que, una vez el teléfono detecte el cargador inalámbrico, se desactiva el sensor de huellas dactilares y la pantalla para que el dispositivo comience a cargar.

La nueva carga inalámbrica de Google con más inconvenientes que ventajas

La principal ventaja de este sistema de carga bajo la pantalla sería la posibilidad de ofrecer al usuario una mayor comodidad a la hora de cargar su dispositivo, pues Google lo combinaría con un sistema de carga tradicional. Es decir, si la patente se hace realidad, veríamos una bobina de carga en la parte frontal, y otra en la parte posterior. De este modo, el propietario del smartphone solo tendría que colocar el móvil bajo el cargador sin importar la posición.

Este modo de carga patentado por Google, además, podría ser especialmente útil para futuros móviles plegables con múltiples pantallas —como el plegable triple de Huawei, por ejemplo—.

Ahora bien, el sistema de carga de Google tiene también muchos inconvenientes. Podría hacer que la pantalla no sea tan resistente, pues incluso la patente describe que se debería modificar la capa protectora de la pantalla con el fin de mejorar la eficiencia del proceso. Por no mencionar que la pantalla quedaría inservible durante la carga, impidiendo al usuario ver información relevante durante este proceso, como el porcentaje de la batería, la hora o las notificaciones.

En cualquier caso, y afortunadamente para muchos, la mayoría de patentes no suelen hacerse realidad. El tiempo dirá si Google finalmente decide desarrollar esta idea.

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