Una nutricionista de Instagram, Yamila Palloni, ha hecho recientemente una publicación en la que cuenta cómo hacer una pizza sin harinas. En su caso utiliza patata para hacer la base, aunque podemos encontrar recetas con otros vegetales, como el boniato, el brócoli o la coliflor. En realidad, hay que dejar claro que en ningún momento la especialista señala que sea una pizza más saludable. Solo incide en que es una pizza sin harinas.
Hay quien podría sacar esa conclusión por el hecho de que sí que es verdad que no es apropiado abusar de la harina refinada. Es decir, la que coloquialmente conocemos como harina blanca.
Esta es harina que, al contrario que la integral, no contiene todos los componentes de la semilla del cereal. Por lo tanto, los azúcares están más expuestos y es más fácil que se produzcan picos de glucosa. Cuando esto ocurre, el páncreas debe liberar una gran cantidad de insulina y, como consecuencia, con el tiempo puede llegar a producirse diabetes. Aunque, lógicamente, para que eso ocurra se deben producir muchos de estos picos de insulina de forma mantenida en el tiempo.
Por lo tanto, si lo que se busca es una pizza más saludable y solo nos basamos en eso, podría bastar con masa de harina integral. Si lo que ocurre, en cambio, es que la persona que la va a consumir es celíaca o le sienta mal la harina por cualquier otro motivo, la patata, el brócoli o cualquier ejemplo similar están bien. Ahora bien, si tomamos pizza puntualmente y no tenemos ninguna intolerancia, podemos disfrutar tranquilamente de cualquiera. Como decimos siempre, no hay que demonizar los ingredientes.
¿Cómo se prepara esa pizza más saludable?
La clave de esta pizza, como ya hemos visto, es cambiar la harina por patata. Para ello, la nutricionista hierve las patatas con su piel y las coloca sobre una bandeja con papel de horno. Una vez ahí, las machaca con un vaso y poco a poco va moldeando el puré resultante hasta darle la forma de base de pizza.
Solo queda añadir los ingredientes que cada uno quiera. Ella le pone salsa de tomate casera y queso cremoso desnatada. Después, una vez horneada, le añade como toque fresco unos tomates cherry y albahaca.
¿Qué otras opciones hay para celíacos?
En realidad, los celíacos pueden consumir aquellas harinas que no procedan de un cereal. Por ejemplo, son comunes la harina de garbanzo o la de arroz. También hay algunos pseudocereales, como el trigo sarraceno, o incluso cereales, como el maíz, que no tienen gluten, de modo que su harina es apta para celíacos.
Una masa cocinada con estos ingredientes da lugar a una pizza saludable para estas personas. Eso sí, es importante tener cuidado si se prepara en restaurantes, ya que a veces puede que se use el mismo horno para todas las pizzas y haya contaminación cruzada con otras harinas que sí tienen gluten. Es muy importante comprobar que el establecimiento está al día de las medidas de seguridad para personas celíacas.
Con esto en cuenta, cualquier puede disfrutar de una buena pizza. Con harina o sin ella.