Cuándo optar por el divorcio
Si tienes claro que la relación matrimonial no tiene vuelta atrás, lo más práctico en este caso es divorciarse directamente. El divorcio te permitirá a ti y a tu pareja rehacer vuestras vidas sin ningún vínculo legal. Por ejemplo, si creéis que la relación no va a ir más allá y lleváis mucho tiempo queriendo ser independientes, el divorcio formaliza esa realidad de forma definitiva.
Un punto a favor del divorcio es agilizar trámites. Si tienes claro que vas a optar por una ruptura definitiva, puede ser más eficiente ir directamente al divorcio en lugar de pasar por una separación previa. Así evitas dos procesos judiciales con el consiguiente doble gasto de tiempo y dinero.
Aunque existen diferencias entre divorcio y separación, los costes de ambos trámites son parecidos y dependerán de la complejidad de la situación:
Los casos de mutuo acuerdo y sin hijos pueden oscilar entre 350 € y 500 €, mientras que en situaciones contenciosas con hijos y bienes de por medio pueden ascender entre los 2.000 € y 5.000 €. Consulta antes con un profesional de derecho para obtener un presupuesto acorde a tu caso.
Si en un futuro tienes claro que te volverás a casar o querrás hacerlo, tendrás que divorciarte si o si antes, ya que legalmente no está permitido volver a casarte si tu estado civil no es “soltero/a”. Un ejemplo común consiste en personas que tras años de separación conocen a alguien y deciden casarse. En ese momento deberán tramitar el divorcio que quizá dejaron pendiente.
Terminar un vínculo con la pareja no siempre es fácil, menos aún si hay muchas formas legales y administrativas de hacerlo. Al conocer las diferencias entre divorcio y separación podrás elegir la mejor vía que mejor se adapte a tu situación. Si este artículo sobre la gestión de tu dinero te ha servido de ayuda no dudes en consultar el resto de contenidos de nuestro blog. ¡Nos vemos ahí!