Peng Yujiang se encontraba practicando parapente cerca de la cordillera de Qilian cuando una nube le succionó, elevándolo a 8.598 de altura. En pocos minutos, ascendió casi a lo que sería el pico del Everest. Por suerte, logró salir con vida, aunque envuelto en hielo y con algunas lesiones en los dedos. El Gobierno chino le ha sancionado por llevar a cabo el vuelo sin permiso y por transmitirlo en las redes sociales. Hay incluso quien piensa que no fue un accidente, sino que se atrevió a intentarlo solo por hacerse famoso en Internet.
Dejando a un lado que eso sería una atrocidad, la cuestión es que la succión de nubes no es algo novedoso. Es una de las pesadillas más conocidas de los aficionados al parapente. Por eso, normalmente intentan volar lejos de los cumulonimbos, unas nubes que actúan como veloces ascensores, succionando cualquier cosa a su paso y elevándola a miles de metros de altura, a lugares sin apenas oxígeno y con temperaturas heladoras. Es muy peligroso y le ha costado la vida a muchas personas, aunque por suerte para Yujiyang ese no ha sido su caso.
Ahora bien, ¿por qué ocurre todo esto? ¿Cuáles son las consecuencias? Y, sobre todo, ¿qué se puede hacer para evitarlo?
Succión de nubes, el accidente más temido de los aficionados al parapente
Los cumulonimbos son nubes que se forman cuando una corriente de aire húmedo y cálido se eleva rápidamente en forma de espiral a causa de la inestabilidad atmosférica. Están constituidas por corrientes convectivas. Es decir, hay una corriente de aire que sube rápidamente y otra que baja a gran velocidad.
La corriente ascendente es muy poderosa y puede succionar casi todo lo que encuentra a su paso, elevándolo, a veces, hasta la parte superior de la nube. Dado que los cumulonimbos se forman entre 1.000 y 2.000 metros de altura como mínimo y que suelen tener una altura a veces de más de 10.000 metros, la succión puede ser mortal. Quienes vuelan habitualmente en parapente saben que por encima de 4.000-5.000 metros los niveles de oxígeno empiezan a ser muy bajo y la temperatura puede caer incluso por debajo de los -40 ºC. Por eso, es importante evitar los cumulonimbos. Si no, se pueden convertir en un ascensor hacia la muerte.
¿Qué pasa cuando ocurre la succión de nubes?
La succión de nubes puede ser mortal. Muchos aficionados y expertos del parapente han fallecido al entrar en el letal ascensor que forman los cumulonimbos. Otros han vivido para contarlo, pero no sin sufrir muchísimo en el proceso.
Y es que en el interior del cumulonimbo, además de la caída del oxígeno y las temperaturas, se generan turbulencias muy intensas. Ha habido personas que han aparecido fallecidas con muchas costillas rotas, simplemente por los golpes recibidos cuando la nube absorbió su parapente.
También se pueden sufrir quemaduras, ya que en el interior de los cumulonimbos a menudo se forman rayos. Pero, por supuesto, la hipoxia y la hipotermia son los dos efectos más habituales y temidos cuando se dan estos accidentes.


¿Qué le ocurrió a Peng Yujiang tras salir con su parapente?
Peng Yujiyang quería probar un arnés de segunda mano que acababa de adquirir, así que se dispuso a comenzar un vuelo en parapente en un lugar conocido: la cordillera Qilian. Partió a 3.000 metros de altitud, con la intención de no elevarse mucho más. Sin embargo, un cumulonimbo aparecido repentinamente lo succionó y lo elevó por encima de los 8.000 metros de altura. Se le congelaron los dedos y la cara, pero por suerte no sufrió lesiones muy graves. Cuenta que hubo un momento en el que perdió el conocimiento por la hipoxia, pero que en general pudo controlar la situación, aterrizando a unos 30 kilómetros del lugar del que partió.
Duras sanciones al parapente
Uno de los principales riesgos de la succión de nubes es que el parapente se libere a una altura en la que exista tráfico aéreo. Su tamaño es reducido en comparación con la inmensidad del cielo, por lo que los pilotos podrían no verlo bien y tener un accidente. Por ese motivo, dado que China es un país con mucho tráfico aéreo, está prohibido realizar vuelos de parapente sin un permiso previo. Ese es el motivo por el que ahora quieren sancionar a Yujiang.
En general, muchos expertos del parapente consideran que lo que ha hecho es una temeridad. Para empezar por no avisar de su vuelo, pero también porque los parapentistas experimentados saben que no se debe volar cerca de cumulonimbos. Él tiene mucha experiencia, no es un simple aficionado. Dado que era un vuelo de placer, debería haber elegido un lugar más despejado.
Por otro lado, hay quien considera que las cuerdas de su parapente no deberían haber resistido las temperaturas reinantes a 8.000 metros de altura. Eso les hace pensar que todo podría ser un montaje. Aunque la realidad es que ha habido personas que han llegado incluso más alto y han vivido para contarlo. Es, por ejemplo, el caso de la polaca Ewa Wiśnierska, quien en 2007 fue succionada por una nube durante una competición en Australia. Llegó hasta los 10.000 metros de altura.
En definitiva, puede que lo que le ha ocurrido a este amante del parapente no haya sido un montaje; pero, viendo que lo grabó todo, está claro que, como mínimo, quería llamar la atención. Y la realidad es que lo ha conseguido, ¿pero a qué precio? A veces es mejor permanecer en el anonimato.