No uno, ni dos; sino cinco. Este es el número de modelos que Xiaomi ha lanzado para completar su gama Redmi Note 14, que llega para destruir a cualquier otro smartphone de gama media de fabricantes como Samsung, Oppo o Realme, que se entrometa por su camino. De todos estos modelos, hay uno que llama especialmente la atención: el Redmi Note 14 Pro+ 5G. 

Llama la atención por varios motivos. La propia Xiaomi, de hecho, presume de algunos de ellos en su web. Uno es su cámara, que llega hasta los 200 megapixeles y cuenta con una configuración muy interesante. También presume de IA, y de pantalla, y de rendimiento. Y, por supuesto, de precio, pues el Redmi Note 14 Pro+ 5G está disponible por menos de 500 euros. 

Ahora bien, hay otros motivos por los que este Redmi Note 14 Pro+ destaca que Xiaomi no muestra en su web, sino que se perciben una vez pasas varias semanas con el terminal. Son motivos suficientes, incluso, para decantarse por este modelo frente a otros de gama alta.

Un diseño excepcional

Redmi Note 14 ProRedmi Note 14 Pro

Una de esas razones de las que hablo y que Xiaomi no destaca mucho en su web es su diseño; no su resistencia (cuenta con protección IP68 frente al agua y al polvo) sino por su aspecto físico. No quiero enrollarme: el Redmi Note 14 pro+ es muy, muy bonito. Cuenta con unas líneas que lo hacen sumamente elegante, asemejándose mucho más a un móvil de gama premium que de gama media. No exagero si digo que podría pasar por un móvil de 1.000 euros.

El Redmi Note 14 Pro+ llega en diferentes opciones de color: dos de ellas con un cristal mate en negro o azul hielo, y una en un acabado de piel vegana en color violeta. Incluye, además, un módulo fotográfico cuadrado con esquinas redondeadas ubicado justo en el centro, así como una ligera curvatura en los cantos que se fusiona con unos marcos de aluminio en un tono brillante. 

Y sí, además de bonito, es muy resistente. Y no solo eso, su construcción hace que parezca un móvil de gama alta. Si bien la piel vegana hace que el móvil luzca mediocre o que de la sensación de ser barato o mal construido, en este caso es completamente lo contrario. Sí, no hay nada como una parte posterior en cristal con un acabado mate, pero aquí Xiaomi ha hecho un muy buen trabajo. La compañía también se ha centrado en los detalles, y se percibe en el marco de aluminio que rodea todo el módulo fotográfico o en los biseles planos en la parte superior e inferior en un acabado mate. 

Una pantalla a la altura

Redmi note 14 Pro+Redmi note 14 Pro+

Este genial diseño se complementa con una pantalla que, sin duda, está a la altura. El Xiaomi Redmi Note 14 Pro+ tiene un panel AMOLED de 6,67 pulgadas con una resolución DE 2712 x 1220 píxeles (el equivalente a una resolución de 1,5K), y cuenta con una tasa de refresco de 120 Hz, así como con un brillo máximo de 3.000 nits. 

Es una pantalla muy nítida, con una muy buena interpretación de los colores y con un nivel de brillo más que suficiente incluso en exteriores.

Además, la tasa de refresco, así como las tecnologías que incluye, como la compatibilidad con la reproducción de contenido en Dolby Visión o el modo lectura, que atenúa la pantalla y cambia ligeramente la temperatura de color, hacen que la experiencia de uso crezca considerablemente. 

Por ponerle alguna pega, la pantalla cuenta con laterales ligeramente curvados que si bien hacen que el móvil luzca más elegante, crea réglelos innecesarios, así como un ligero sombreado que se percibe, sobre todo, al leer texto. Afortunadamente, la curvatura no es tan exagerada como en otros móviles, pero sí la encuentro algo innecesaria. 

El procesador del Redmi Note 14 Pro+ engaña

Redmi Note 14 Pro+ pantallaRedmi Note 14 Pro+ pantalla

Uno de los apartados en los que debemos fijarnos para saber si un smartphone es o no de gama media, es en el procesador. Eso sí, esto no quiere decir que el terminal ofrezca un mal rendimiento, y el Redmi Note 14 Pro+ es prueba de ello.

El smartphone cuenta con un procesador Snapdragon 7s Gen 3, uno de los SoCs más recientes de Qualcomm que, además, está fabricado en un nodo de 4 nanómetros. Tiene una CPU de ocho núcleos a 2,5 Ghz y una GPU Adreno, y está acompañado con dos configuraciones diferentes. Por un lado, una con 8 GB de RAM que incluye 256 GB de memoria interna. Por otro, una de 12 GB con 512 GB de memoria interna. 

Es una configuración más que suficiente no solo para el día a día, sino también para realizar tareas más exigentes, tales como juegos con gráficos elevados, edición de imágenes y vídeo, multitarea, etc. El smartphone hace una muy buena gestión del rendimiento, sin que este se caliente en exceso, y su batería, de 5.110 mAh, también hace un muy buen trabajo, pudiendo llegar al final del día con un 20 % incluso con un uso intensivo. 

Este buen rendimiento está, en parte, acondicionado por HyperOS, el sistema operativo propio de Xiaomi que funciona bajo Android 15 y que cuenta tanto con una interfaz minimalista como con diferentes opciones de personalización, como la posibilidad de modificar por completo la pantalla de bloqueo, añadir temas, etc. 

Eso sí, por algún motivo, el Redmi Note 14 Pro+ —ni ningún otro modelo de la serie— llega con HyperOS 2.0, sino que viene reinstalado con HyperOS 1 pese a que la segunda versión lleva meses disponible fuera del mercado asiático. Por supuesto, el terminal será uno de los primeros en recibir la versión global de la segunda versión de HyperOS, pero resulta extraño que no la incluya de forma predeterminada.  

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