Después del apagón eléctrico que ha tenido a España y Portugal sin luz durante más de 12 horas en algunos puntos, muchos nos estamos preguntando si aún podemos comer los alimentos que teníamos en la nevera y el congelador.
En lo que ha durado el apagón nos hemos dado cuenta de la importancia que tiene la electricidad en lo que a nuestra alimentación se refiere. Sin horno ni microondas ni vitrocerámica costaba incluso encontrar algo comestible en el momento. Incluso hemos comprendido que eso del kit de emergencias que nos recomendó la Unión Europea no era una idea tan mala.
Justamente las verduras son de las que mejor paradas salen de todo esto, aunque solo si estaban sin cortar. En caso de que estuviesen ya cortadas o licuadas, como ocurre con ensaladas de bolsa o gazpachos sin pasteurizar, hay que tener más cuidado. Con el congelador no hay problema. Si no se ha estado abriendo la puerta, los alimentos pueden durar hasta 48 horas si estaba lleno. 24 horas en caso de que estuviese a media carga. De todos modos, vamos a ver cada cosa paso a paso.
Lo que aún puedes comer después del apagón
Como ya hemos visto, después del apagón puedes tirar sin problema de los congelados. Con respecto a lo refrigerado, si han pasado más de 4 horas o solo 2 horas pero la temperatura supera los 5°C, debes tirar sí o sí las carnes, los pescados, los huevos y las sobras de comida. También gazpachos, salmorejos y frutas y verduras cortadas.
Con las frutas y verduras enteras no habría problema. Lo mismo para quesos duros, mantequillas, panes y dulces. Esos productos pueden aguantar más. Otros productos, como los yogures, por ejemplo, habría que valorar su olor y su sabor, entre otros factores.
De todos modos, todo esto es aplicable si la nevera apenas se ha abierto. Si estuvimos abriendo la nevera sin parar, los tiempos se reducen mucho.


No te olvides de desinfectar si es necesario
Posiblemente, después del apagón, los estantes de tu nevera estén llenos de agua. Incluso si no lo están visiblemente, es recomendable que la vacíes y limpies todo con agua y jabón. Si había carnes o pescados que hayan podido liberar jugo también es recomendable usar un poco de lejía antes de llenar el frigorífico de nuevo. Sobre todo, recuerda que ante la duda siempre es mejor tirar aquello de lo que no estamos seguros.
Y, para terminar, ten en cuenta que estas medidas son aplicables a cualquier hogar, pero sobre todo debemos ser estrictos si en casa hay niños, embarazadas y/o personas ancianas o inmunodeprimidas. Son grupos muy vulnerables a las intoxicaciones alimentarias y no nos la debemos jugar.