El Papa Francisco ha muerto a causa de una enfermedad pulmonar con la que ha lidiado durante más de dos meses. Fue ingresado el pasado mes de febrero por una bronquitis. Sin embargo, después se supo que padecía neumonía bilateral. Con el tiempo se habló de varias complicaciones y varias recuperaciones, pero finalmente, tras hacer algunas apariciones públicas con un aspecto claramente desmejorado, ha fallecido hoy a los 88 años de edad.

¿Pero qué es exactamente esa enfermedad que ha padecido y por qué ha tenido un final tan preocupante? Se han hecho muchos comentarios desde su primer ingreso. Por ejemplo, hubo varios momentos en los que se señaló que podría tener un principio de insuficiencia renal. 

No se ha hecho pública la causa exacta por la que ha muerto finalmente el Papa Francisco, pero posiblemente se haya debido a esta o cualquiera de las muchas complicaciones que puede llegar a tener una pulmonía bilateral. En una persona anciana como el sumo pontífice de la Iglesia católica, estas pueden ser muchas, por desgracia.

¿Qué es una neumonía bilateral?

Una neumonía es una infección de los pulmones en la que algún microorganismo invade sus sacos aéreos, conocidos como alvéolos. Cuando esto ocurre, el sistema inmunitario acude a atacar a estos agentes patógenos, dando lugar a una inflamación en la zona que puede provocar tos, fiebre, escalofríos y dificultad para respirar, entre otros síntomas.

La neumonía puede ser típica, cuando se desarrolla en un periodo muy corto de tiempo, normalmente no más de 2 o 3 días, o  atípica, cuando ocurre de forma más paulatina. Además, puede darse en un solo pulmón o en los dos. Cuando ocurre en los dos, se conoce como neumonía bilateral. Esa es la que ha causado la muerte del Papa Francisco. 

En su caso, el ingreso se produjo por una bronquitis. Era bastante propenso a estas en invierno, por lo que no era algo fuera de lo habitual. Las bronquitis se producen por una inflamación del revestimiento de los bronquios, por la que el aire se desplaza hacia y desde los pulmones. Dicho de muy grosso modo, la infección y la inflamación se sitúan en vías más altas que la neumonía. Pero si la bronquitis no sana bien, puede convertirse en una neumonía. 

No obstante, también es posible que en el caso del Papa Francisco su enfermedad fuese una neumonía desde el principio. Y es que esta no se diagnosticó hasta que el médico del Vaticano solicitó una tomografía computarizada del pecho. Así se pudo ver la inflamación de los alvéolos. De otro modo era imposible saberlo con seguridad.

Papa FranciscoPapa Francisco
Crédito: Casa Rosada

Las complicaciones del Papa Francisco

No sabemos con seguridad qué ha sido lo que ha complicado la enfermedad del Papa Francisco, más allá de su avanzada edad. Se sabe que cuando era joven le extirparon un fragmento de pulmón por una infección grave. También hay medios que aseguran que padecía enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), aunque no hemos podido encontrarlo en ningún medio oficial. 

Sea como sea, pudieron ser muchos los motivos que complicaron la enfermedad. Cuando esta complicación se produce, pueden darse problemas tan graves como una sepsis, en la que la infección pasa a la sangre, o un derrame pulmonar. También el fallo de otros órganos. Lamentablemente, en el caso del Papa Francisco las complicaciones han terminado siendo fatales. Descanse en paz. 

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