El cine ha perdido a Val Kilmer demasiado pronto. El actor, una de las grandes estrellas del cine de los 80 y 90, ha fallecido a los 65 años a causa de una neumonía. Una dolorosa noticia que deja huérfanos a millones de fans por todo el mundo. Y es que el intérprete fue uno de los rostros más queridos por sus papeles estelares en numerosas superproducciones de éxito que marcaron a una generación.
Según ha informado The New York Times, Val Kilmer ha muerto este martes en Los Ángeles. Su hija ha sido la encargada de informar del triste deceso a los medios, explicando que el actor padecía una neumonía de la que no ha podido recuperarse. Desde el año 2015, además, luchaba contra un cáncer de garganta.
Val Kilmer debutó en el mundo del cine en 1984 con Top Secret! y, muy pronto, se convirtió en una estrella mundial. Porque solo dos años después participó en la icónica Top Gun junto a Tom Cruise. En ella dio vida a Tom «Iceman» Kazansky, papel que le convertiría en leyenda. Dos años después, repetiría en otro clásico del cine de los 80 como es Willow, donde interpretó al guerrero Madmartigan.
Una de sus actuaciones más sólidas llegaría en 1991 con The Doors, donde asumió el rol de Jim Morrison. Un trabajo que le valió el reconocimiento de toda la industria y le elevaba aún más entre los grandes nombres de la época. En su filmografía también destacan otros éxitos como Amor a quemarropa, Heat o El Salto. Aunque hay otro papel por el que Val Kilmer será recordado para siempre.


Val Kilmer, un Batman muy polémico
Desde finales de los 80, Val Kilmer llevaba consigo la etiqueta de ser uno de esos actores jóvenes que se comportan como divas problemáticas. Con esa premisa asumió uno de los papeles más importantes de la historia de la cultura popular. Sería Bruce Wayne en Batman Forever, de 1995. La cinta, dirigida por Joel Schumacher tenía el objetivo de continuar el legado de Tim Burton y de Michael Keaton, que habían dejado dos películas para la historia.
Pero Batman Forever no estuvo ni mucho menos a la altura. Las críticas fueron negativas y, aunque en taquilla sí que funcionó al recaudar unos muy notables 336 millones de dólares, ha pasado a la historia por ser una de las peores versiones jamás vistas del Caballero Oscuro. Tanto que Val Kilmer decidió no repetir y cederle el sitio a George Clooney en la también nefasta Batman y Robin.


Sus últimos años
Con la llegada del siglo XXI, Val Kilmer dejó de ser tanto el chico de moda, si bien pudo trabajar sin parar en muchas películas más. Es el caso de títulos como Wonderland, Alejandro Magno o Kiss Kiss, Bang Bang, por la que nuevamente recibió múltiples elogios. Así se mantuvo hasta el año 2015. Fue entonces cuando se le diagnosticó un cáncer de laringe. El actor, afortunadamente, pudo recuperarse. Pero al radiación del tratamiento le afectó a la garganta de manera irreversible.
En cualquier caso, pudo seguir trabajando aunque con mucha menor asiduidad. Su último papel, sin embargo, es también uno de los mejores que se le recuerdan. En 2022 volvió a dar vida a Iceman Kazansky en Top Gun: Maverick. Su protagonismo fue menor, pero dejó para el recuerdo una escena tremendamente emotiva junto a Tom Cruise que llevaba la película un escalón más allá. Además, en 2021 se estrenó el documental Val, donde se mostró su carrera a lo largo de cuatro décadas, dejando al descubierto su lado más personal y humano. En definitiva, Val Kilmer fue una estrella con un legado imborrable. Nunca le olvidaremos.