Verdeliss ya ha completado 3 de las 7 carreras del World Marathon Challenge, en el que correrá 7 maratones, en 7 días, en 7 continentes distintos. De momento, sus resultados están siendo tan buenos que no podemos descartar que se alce vencedora absoluta de la competición, ya que ha ganado las carreras de Australia y Sudáfrica y ha quedado en cuarta posición (la primera mujer) en la de la Antártida. En todas ellas ha corrido en climas extremos. Correr con frío, como en la Antártida, o con un calor extenuante, como en Sudáfrica, no es fácil, pero los corredores con una trayectoria como la suya conocen muy bien los trucos para hacerlo de la forma más eficiente y segura posible.
Sobre todo llama la atención el caso del frío. Resulta impactante ver las imágenes de su llegada a la meta, tan abrigada que ni siquiera se reconoce que se trata de ella. Ese es uno de los trucos, por supuesto: utilizar muchas capas de ropa. Pero no es el único.
Para correr con frío hay que cuidar desde la indumentaria hasta la alimentación. Además, se debe prestar especial atención al entrenamiento previo, las señales durante la competición y la recuperación posterior. Todo esto es lo que recomiendan los profesionales.
Capas, capas y más capas
En realidad, el estilo cebolla no es útil solo para correr con frío. En general, es la mejor forma de vestirnos cuando las temperaturas son muy bajas. Está más que demostrado que es mucho mejor usar muchas capas finas que solo una muy abrigada. Esto es así porque el calor se queda retenido entre capa y capa. Pero también porque se pueden ir retirando según sea conveniente. De hecho, en el caso de los corredores se recomienda que sean capas fáciles de retirar y volver a poner, para que las vayan ajustando durante la carrera. Es importante que la última capa sea resistente al viento y que las más internas sean finas, a ser posible de materiales sintéticos. Además, es necesario que el material transpire y absorba el sudor. Si este llega al exterior, puede congelarse y formar escarcha, especialmente cuando hace viento.
Lógicamente, también se deben usar gorros, guantes, mascarillas, bufandas y cualquier otro elemento necesario para tapar la mayor cantidad posible de piel. Las imágenes de Verdeliss son un buen ejemplo de cómo vestirse en estas carreras.


En cuanto a los zapatos, deben ser impermeables, eso es muy importante. Pero también, si se va a correr en nieve, puede ser necesario que tengan clavos.
Si vas a correr con frío, vigila las señales
Correr con frío aumenta el riesgo de hipotermia o congelación. Por eso, es importante prestar atención a las señales para parar inmediatamente si es necesario. La hipotermia se produce cuando la temperatura corporal desciende por debajo de los 35ºC. Los primeros síntomas son escalofríos incontrolables y confusión, por lo que son los signos a los que más atención debemos prestar. Igualmente, se debe prestar atención al color de la piel, ya que si se torna blanquecina o azul puede estar produciéndose una congelación. Lo mismo si el cuerpo se siente entumecido. De nuevo, en esos casos lo más recomendable es parar.
No te olvides de beber si vas a correr con frío
Cuando corremos en climas cálidos el cuerpo nos pide agua. En cambio, al correr con frío puede que no sintamos esa sensación de sed. Pero eso no quiere decir que no debamos beber agua, ya que seguimos sudando y la deshidratación aumenta el riesgo de padecer hipotermia.
Por eso, en este tipo de competiciones es muy importante beber agua regularmente. Eso sí, no mucha de golpe y con cuidado de no derramarla, sobre todo en los guantes.
También son importantes los snacks, pero se debe tener cuidado de elegir aquellos que no se congelen fácilmente.


Antes, durante y después de una carrera como la de Verdeliss en la Antártida
Los consejos anteriores son útiles para correr con frío en cualquier circunstancia. Sin embargo, para carreras tan demandantes, como la de Verdeliss en la Antártida, los profesionales dan consejos muy importantes.
El entrenamiento es esencial. Se recomienda entrenar el invierno anterior en el mismo sitio u otro de condiciones climáticas similares. Los meses previos se debe trabajar la resistencia, como es lógico, pero también la fuerza, ya que para correr con nieve necesitamos un esfuerzo mucho mayor. Además, justo antes de la competición el calentamiento es esencial.
El frío contrae los vasos sanguíneos, de modo que llega un flujo de sangre menor a los músculos y es más fácil que se produzcan calambres o lesiones. Por eso el calentamiento previo es tan importante. Siempre lo es, pero en estos casos más.


Durante la carrera, se debe hacer todo lo que ya hemos visto: prestar atención a posibles síntomas de hipotermia o congelación, beber agua y poner o quitar capas según sea necesario. Y, finalmente, al acabar la carrera es importante añadir una última capa de abrigo más cálida.
No sabemos con exactitud cuáles de estos consejos habrá seguido Verdeliss, pero lo más probable es que los haya seguido todos, porque ha demostrado con creces que no es ninguna aficionada. Seguiremos atentos a sus carreras.