Ahora que estamos en época de exámenes muchas personas optan por tomar suplementos para estudiar como el famoso DeMemory Studio. No es para menos, pues tanto este producto como otros similares gozan de muy buen márketing y aún mejores reseñas en internet. Ahora bien, ¿podemos decir con la ciencia en la mano que realmente funcionan para mejorar el desempeño en los exámenes? La respuesta rápida es que no.
Es cierto que DeMemory Studio, así como otros suplementos para estudiar, contiene ingredientes muy interesantes. Por ejemplo, vitaminas, como las del grupo B, o minerales como el zinc. Muchas de ellas son sustancias que, de un modo u otro, se han relacionado con un buen rendimiento cognitivo. Sin embargo, eso no significa que al ponerlas todas en una caja de pastillas vayamos a darle un chute de lucidez a nuestro cerebro. Tampoco que vayamos a multiplicar nuestra memoria.
Para empezar, podemos tener el mejor rendimiento cognitivo del mundo, pero la memoria de un pez. Aunque, bueno, la realidad científica es que los peces tienen una memoria bastante aceptable. Dejando eso a un lado, la cuestión es que los suplementos para estudiar nos prometen muchas cosas que no pueden cumplir, pero lo hacen sin pillarse los dedos, con pequeñas promesas que, en nuestra cabeza, llegan a ser algo mucho más grande. Veamos cómo lo hacen.
¿Cuáles son los ingredientes de DeMemory Studio?
Los ingredientes de DeMemory Studio son los siguientes: Fosfatidilcolina (164mg), Fosfatidilserina (2mg), Taurina (100mg), Jalea Real (50mg), vitaminas (A, E, C, B1, B2, B3, B5, B6, B8, B9 y B12), Calcio, Fósforo, Zinc y Manganeso. Eso es lo que indica la marca.
A pesar de que el propio nombre de la marca lo dice todo, en el envase no dice en ningún momento que ayuden a mejorar la memoria. Solo señalan que ayudan a la concentración, el aprendizaje y el razonamiento. Esta es una afirmación mucho más vaga que la de que aumenta la memoria. Y si en el envase se permiten hacer estas afirmaciones es por su contenido en solo dos ingredientes: el zinc y la vitamina B5. Ambas son sustancias que han mostrado estar disminuidas en pacientes con deterioro cognitivo. Además, tienen un papel importante en el buen funcionamiento del sistema nervioso. Es por eso por lo que se permiten esas afirmaciones comerciales. Ahora bien, ¿significa eso que debamos tomar suplementos para estudiar a base de estas sustancias si queremos aprobar los exámenes? Ojalá fuera así de fácil, pero la realidad es que no.


El timo de los suplementos para estudiar
Tanto el zinc como la vitamina B5 y el resto de vitaminas que contienen los suplementos de estudiar, ya sea DeMemory o cualquier otro, se obtienen fácilmente a través de la dieta.
De hecho, la concepción de que pueden ser útiles para la memoria se basa en unas observaciones relacionadas con la alimentación. Y es que se ha visto que las personas que siguen algunas dietas, como la mediterránea, tienen menos riesgo de desarrollar demencia cuando se hacen mayores. Se trata de dietas ricas en nutrientes como los que contiene DeMemory Studio. Sin embargo, no se sabe si es únicamente por esos nutrientes o por otros factores relacionados con la dieta. Los estudios que se han realizado para analizar su papel por separado no han sido concluyentes.
De hecho, en 2023 se llevó a cabo un ensayo en el que se analizó cómo afecta a la memoria el consumo de complejos vitamínicos similares a DeMemory. Un total de 3.562 personas mayores participaron en el estudio. La mitad tomaron vitaminas y la otra mitad un placebo. Entre 1 y 3 años después, se vio que los que tomaron las vitaminas habían mejorado en la concerniente en la fijación inmediata de recuerdos, pero no en la retención de memoria a media o largo plazo. Dado que para aprobar un examen necesitamos mucho más que recuerdos inmediatos, los suplementos para estudiar no nos servirían de nada.
¿Pueden ser peligrosos los suplementos para estudiar?
Las vitaminas y minerales presentes en DeMemory y otros suplementos para estudiar se pueden encontrar en muchísimos alimentos. Por ejemplo, las vitaminas del grupo B, en las que recae el mayor peso de su supuesto papel en el mantenimiento de la memoria, se encuentran en las coles de Bruselas, los guisantes, el aguacate, las espinacas, el tofu, la papaya, el brócoli, las almendras, el arroz, el kiwi, los plátanos, el salmón, la trucha, el pollo, los huevos o el queso, entre otros muchos alimentos. Ni siquiera es necesario comer carne. Solo la vitamina B12 suele escasear en dietas vegetarianas y veganas, aunque cada vez hay más alimentos enriquecidos con ella.


Por lo tanto, con una dieta completa y equilibrada podemos tener todas las vitaminas y minerales presentes en DeMemory. De hecho, los suplementos multivitamínicos no deberían ser una opción para cualquiera. Y es que, en mucha gente, hay dos opciones: que se conviertan en la orina más cara del mundo o que lleguen a ser perjudiciales.
Esto se debe a que hay dos tipos de vitaminas: las hidrosolubles y las liposolubles. Como su propio nombre indica, las primeras se mezclan muy bien con el agua y las segundas con las grasas. Cuando consumimos un exceso de vitaminas hidrosolubles, estas se eliminan a través de la orina. En cambio, las liposolubles pueden acumularse en las reservas de grasa y llegar a causar una sobredosis. Las vitaminas hidrosolubles son la C y las del complejo B, mientras que todas las demás son liposolubles.
En DeMemory se supone que tenemos el 100 % de la cantidad diaria recomendada de vitaminas del complejo B, vitamina C, vitamina E y vitamina A. Eso indica que, con poco que consumamos en la dieta, ya estaremos orinando un exceso de vitaminas B y C y acumulando en el organismo la E y la A. Estos suplementos pueden ser útiles si por desnutrición o problemas de salud no tenemos el aporte vitamínico adecuado con la dieta. Pero, si lo tenemos, no son para nada una buena opción.
¿Y qué pasa con el resto de ingredientes de DeMemory?
La jalea real o la taurina son ingredientes muy comunes en los suplementos para estudiar. Por eso quedan bien en la etiqueta. Sin embargo, no hay estudios concluyentes que apunten a que realmente funcionen para lo que se les atribuye.
En definitiva, los suplementos para estudiar son, en general, un gasto de dinero innecesario. ¡Y vaya gasto de dinero! Se calcula que en 2023 se gastaron en el mundo casi 10.000 millones de dólares en la compra de suplementos para la memoria, ya sea para estudiar o para prevenir la demencia. Desgraciadamente, lo caro no siempre es eficaz y no hay evidencia de que funcionen ni con un fin ni con otro. Para colmo, como ya hemos visto, también pueden ser perjudiciales. Por eso, si próximamente tienes exámenes, lo mejor que puedes hacer es comer de forma completa y equilibrada, practicar ejercicio físico y dormir bien. Eso te dará resultados mucho mejores que los de todos los suplementos para estudiar del mundo.