Últimamente está volviendo a circular por redes una de las historias más romcabolescas de la literatura científica. La de una chica que, supuestamente, se quedó embarazada mientras practicaba sexo oral con su novio.
Existen muchísimas leyendas urbanas similares a esta historia. Pero lo que diferencia a esta de las demás es que se encuentra en la literatura científica. Es decir, que hubo unos investigadores que, en su día, reportaron el caso en una revista científica. Concretamente en el British Journal of Obstetrics and Gynecology. Ha habido otras historias parecidas que también se publicaron, pero sus autores acabaron retractándose o señalando que era una broma. Sin embargo, el caso de esta adolescente sudafricana sigue publicado, sin correcciones, a pesar de que tuvo lugar en 1988.
Ahora bien, ¿significa esto que la historia es real? No podemos estar seguros. La revisión por pares a la que se someten los estudios en las revistas científicas es necesaria también en los reportes de caso. No obstante, dado que suelen ser solo observacionales y se supone que los autores conocen bien la situación por haberla tratado de cerca, suelen ser los que más fácilmente pasan los filtros. También es importante remarcar que hace casi 40 años los criterios no eran tan exhaustivos como ahora. Dicho esto, no podemos estar seguros de que la historia sea cierta; pero, a falta de un desmentido, veamos cómo pudo quedarse esa chica embarazada con el sexo oral.
Sexo oral y puñaladas, una peligrosa combinación
La protagonista de esta historia es una adolescente sudafricana de 15 años. Nació con lo que se conoce como una vagina ciega. Es decir, durante el desarrollo embrionario, la apertura vaginal no se formó correctamente, por lo que nació con ella prácticamente sellada. Apenas había un pequeño orificio de unos dos centímetros por el que era imposible tener relaciones mediante penetración.
Por eso, sus primeras relaciones sexuales con su novio fueron a través del sexo oral. En eso estaba cuando irrumpió en la casa el que era su ex novio, enfadado por lo que estaba ocurriendo. Lleno de ira, apuñaló a su ex novia y al chico con el que estaba teniendo relaciones. Los tres adolescentes fueron llevados a urgencias con heridas de diversa gravedad.
La chica tenía heridas en las manos, por intentar evitar el apuñalamiento, y un corte abdominal. Fue necesario operarla y después pasó varios días ingresada en el hospital. Cuando se le dio el alta parecía que estaba totalmente recuperada. Sin embargo, 278 días más tarde volvió a urgencias, esta vez por un fuerte dolor abdominal.


Cuando los médicos la atendieron, vieron que el dolor iba acompañado de contracciones. Estaba de parto. Aunque resultada incomprensible que una persona con la vagina sellada pueda estar embarazada, le realizaron una cesárea y, ya con el niño sano en brazos de su madre, procedieron a investigar y hacer preguntas.
Llegaron a la conclusión de que la puñalada que recibió en el abdomen dejó salir el semen que había llegado a su tracto gastrointestinal distal. Es decir, al tramo final del recorrido que hacen los alimentos durante la digestión. Después, algunos espermatozoides entraron en contacto con las trompas de Falopio en las que se encontraba un óvulo preparado para ser fecundado. Todo lo demás es historia. O se supone.
¿Hasta qué punto tiene sentido?
Hay varios factores que llaman la atención en esta historia sobre sexo oral y llevan a pensar que no sea cierta. En primer lugar, para que realmente un corte pudiese unir el sistema digestivo y las trompas de Falopio este debería darse al final del intestino grueso. La llegada de los alimentos, en este caso el semen, a esta zona del tracto digestivo no es instantánea. Los líquidos llegan más rápido, pero aun así harían falta horas. ¿Cuándo se produjo la puñalada? Se supone que el ex novio les pilló en plena faena, por lo que no tendría sentido. Solo lo tendría si, en realidad, hubiese ocurrido después. La realidad es que en el reporte de caso no se habla del momento exacto, así que supongamos que fue después.


Por otro lado, los jugos gástricos son tan ácidos que impedirían la supervivencia de los espermatozoides. Esto también atrajo la atención de los médicos que trataron a la chica. No obstante, encontraron algunas respuestas. Según ellos, habría dos explicaciones. Por un lado, esta chica estaba bastante desnutrida. Se sabe que las personas con desnutrición no producen tantos ácidos en su estómago. Por otro lado, el semen, mucho más alcalino, actuaría como protección frente a los pocos jugos ácidos a los que se expusieran los espermatozoides.
En definitiva, es muy poco probable que esta historia sea cierta. Aunque retorciendo muchos datos hasta que encajen en su lugar podrían converger suficientes factores para que el sexo oral y la puñalada le produjesen un embarazo. El resto de historias se sostienen mucho menos.