El próximo 22 de enero, Samsung presentará su nueva familia de móviles insignia en el que, habitualmente, el protagonista es el modelo Ultra. Este año, sin embargo, el Galaxy S25 Ultra pasará desapercibido por culpa de una nueva variante mucho más esperada y diferente. Lamentablemente, no saldrá la próxima semana.
Se trata del Galaxy S25 Slim, que destacará por su delgado diseño, y que llegará con el objetivo de competir contra el iPhone 17 Slim que Apple podría presentar en septiembre. Este, reiteramos, no debutará en el Unpacked del próximo 22 de enero, tal y como ha revelado una reciente filtración procedente de un perfil de Weibo que ya ha publicado anteriormente información sobre los productos de la marca.
En cambio, se espera que el Galaxy S25 Slim se anuncie durante el mes de mayo, como una edición especial de los Galaxy S25. Esto no es algo extraño, pues Samsung tiende a anunciar versiones especiales de sus productos insignia a lo largo del año. Un claro ejemplo es el Galaxy Z Fold Special Edition, que hereda las características del plegable tipo libro de Samsung, con alguna que otra mejora en el diseño y las pantallas.
Por tanto, el próximo 22 de enero veremos anunciado el Galaxy S25, el Galaxy S25 Plus, que llegará con prestaciones ligeramente superiores, y el Galaxy S25 Ultra; el modelo más potente de Samsung hasta la fecha.
Así será el Galaxy S25 Slim
Ahora bien, ¿cómo será el Galaxy S25 Slim? Según las últimas filtraciones, y tal y como su nombre indica, el smartphone de Samsung destacará por su delgado diseño. Se espera que el dispositivo tenga un grosor de unos 6 o 7 milímetros. Todo ello, además, sin sacrificar en prestaciones.
Es decir, el Galaxy S25 Slim podría incluir las mismas características que el modelo Plus. Por tanto, podría llegar con un pantalla AMOLED de 6,7 pulgadas, resolución QHD+ y una tasa de refresco de 120 Hz. Incorporaría, además, el procesador Snapdragon 8 Elite.
También llegará sistema de triple cámara, incluyendo un sensor primario de 200 megapíxeles, una cámara ultra gran angular de 50 megapíxeles y un teleobjetivo de la misma resolución. Esto supone una ventaja muy importante frente al iPhone 17 Slim, pues Apple habría prescindido de una de las cámaras para hacer que el diseño sea considerablemente más delgado.
Por el momento, eso sí, se desconocen detalles de suma importancia, tales como la capacidad de la batería —que podría verse perjudicada a causa del grosor— o su precio. Tendremos que esperar hasta mayo para conocer estos datos de forma oficial.