La fuente de la eterna juventud de Guy Ritchie tiene el raro honor de ser no solo la primera película del director para streaming. También, es la más divertida en su larga filmografía. Eso, a pesar de que la cinta se encuentra al otro extremo de las producciones de acción gracias a las cuales construyó su estilo. No obstante, el más reciente estreno de Apple TV+ tiene el mismo desenfado, edición vertiginosa y personajes excéntricos que hacen única la perspectiva del realizador.

Mucho más, es evidente que, aunque explora en un enfoque menos cínico, su punto de vista gamberro sigue muy presente. Así que aunque la historia se enmarca dentro del subgénero de los atracos — su zona de confort —, hay una capa inesperada de optimismo. Lo que resalta entre la vasta oferta de Apple TV+ y su curioso catálogo. A diferencia de otros tantos títulos de la plataforma, la cinta es una apuesta que, si bien es imperfecta, se siente auténtica. Y, sorpresa: es una película de aventuras original, sin marcas registradas ni franquicias que la sostengan.

Por lo que la trama sigue a Luke (John Krasinski), quien, tras la muerte de su padre, se distanció de su hermana Charlotte (Natalie Portman). En el entreacto, Luke se ha reinventado como un explorador moderno, más cercano a un aventurero de videojuego que a un académico serio. Vuela de un rincón del mundo a otro, recolectando artefactos y coqueteando con mujeres peligrosamente atractivas. Entre ellas, la misteriosa Esme (Eiza González, de El problema de los tres cuerpos). Mientras tanto, Charlotte vive en un plano mucho más mundano. Su existencia gira en torno a la custodia de su hijo prodigio, Thomas (Benjamin Chivers) y a su reciente separación matrimonial. Pero pronto, su apacible existencia terminará por estallar en pedazos. Eso, cuando Luke pida su ayuda para ir en la búsqueda de la legendaria fuente de la juventud eterna.

En busca de la fuente perdida

Además de su hermana, Luke recluta para la ocasión a Patrick (Laz Alonso) y a Deb (Carmen Ejogo), su equipo de frecuentes aventuras. Juntos se enfrentarán a una larga serie de enemigos, situaciones y tropiezos. Pero aunque suena como una película clásica de aventuras, La fuente de la eterna juventud intenta  ser más ingeniosa que un simple producto prefabricado. Guy Ritchie tiene la suficiente habilidad, como para lograr dotar de personalidad al argumento y hacerlo divertido, incluso en momentos predecibles.

Por supuesto, la mayor parte del mérito del éxito en La fuente de la eterna juventud, proviene del talento y química de su elenco. John Krasinski y Natalie Portman son apuestas seguras en la mayoría de los casos. Tienen carisma, trayectoria y la habilidad de sostener una historia con apenas una mirada o un cambio de tono. Krasinski brinda matices y una inesperada vitalidad a su héroe encantador. Algo que le permite alejarse de las obvias comparaciones con Indiana Jones y personajes parecidos. 

Una heroína nerviosa para una gran película de aventuras

Natalie Portman, a pesar de estar un tanto desaprovechada, convierte a su personaje en algo más que una excusa para sostener uno de los giros más interesantes de la película. Y en buena medida, es gracias al talento de la actriz, que Charlotte encuentra su lugar en La fuente de la eterna juventud. Mucho más, paso a paso, se convierte en una ingeniosa contraparte de la energía simpática, pero en ocasiones desordenada, de John Krasinski. Juntos, logran que la cinta sea más que una aventura a través del mundo y sí, más una forma de explorar en una complicada relación entre hermanos. 

Por otro lado, Esme es letal y seductora, una figura que podría haber sido la villana en una cinta setentera de espías. Ninguno de ellos son personajes realistas. No necesitan serlo. Funcionan precisamente porque abrazan el artificio de la película, como si fueran conscientes de que están en una aventura de las que ya casi no se hacen. Esa conciencia meta, incluso si no es deliberada, eleva sus escenas. Y en una película donde la nostalgia es casi una religión, ser carismático cuenta más que ser verosímil.

‘La fuente de la eterna juventud’, una agradable sorpresa para toda la familia

A lo largo de la historia del cine, el género de aventuras, no dependió de una franquicia para subsistir. Por lo que, en la época de las grandes sagas y marcas, casi ha desaparecido. Y eso es justo lo que La fuente de la eterna juventud intenta revivir. En especial, al enfocar buena parte de su trama, en lograr que ser tanto un pasatiempo sin pretensiones, como una película que mantiene el interés de su argumento. 

Hay algo honesto en la forma en que se cuenta la historia, como si todos estuvieran intentando recuperar una era perdida del cine, aun si no logran alcanzarlo. Donde sí se nota la mano de Ritchie es en secuencias puntuales que rompen con la monotonía visual de muchas producciones para streaming

Por ejemplo, una persecución en las calles londinenses, editada con su sello habitual, ofrece uno de los momentos más vibrantes de la película. Allí es donde uno recuerda por qué Ritchie es Ritchie. Y en especial, lo que puede hacer incluso en películas de corte familiar. Un destello de habilidad que convierte a La fuente de la eterna juventud en una de las grandes opciones en el catálogo de Apple TV+. 


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