Extraterritorial, el nuevo éxito de Netflix, podría parecer una película de acción corriente, a excepción de dos cosas. Por un lado, se toma el tiempo para explorar a su protagonista, una mujer con un pasado turbulento que debe enfrentarse a una gran amenaza. Al otro extremo, la forma en que detalla un escenario cada vez más turbio de traiciones, dobles intenciones y lealtades puestas a prueba. Todo, mientras el reloj corre para empujar a sus personajes a decisiones desesperadas o, en el mejor de los casos, con consecuencias imprevisibles.
De hecho, la cinta de Christian Zübert — que también escribe el guion — apuesta fuerte por la posibilidad de contar una historia conocida desde ángulos novedosos. Sara (Jeanne Goursaud), es una exsoldado de fuerzas especiales, que sufrió un incidente traumático durante una misión en Afganistán. Debido a la tragedia, en la que también perdió a su esposo, sufre un complicado cuadro psiquiátrico. En medio del dolor y la confusión, debe además cuidar de su hijo Josh (el debutante Rickson Guy da Silva) y procurar que ambos tengan la mejor vida posible.
Pero, cuando el niño desaparece en medio de una visita a la embajada norteamericana en Alemania, todo se volverá un laberinto de contradicciones y violencia. En especial, cuando Sara deba tratar de no solo enfrentar el delicado estado psiquiátrico en que se encuentra. También, luchar contra un puñado de enemigos que tratarán de sacar provecho de su debilidad y dolor. Todo, en medio de una serie de pulcras escenas de acción y la sensación constante de que todo podría empeorar de un momento a otro.
Acción de la vieja escuela en ‘Extraterritorial’


Uno de los puntos más interesantes de la cinta, es usar el conocido tropo del cine de terror, que involucra a una madre en busca de su hijo. Pero en lugar de relatar una circunstancia terrorífica, el guion usa la desaparición de Josh para poner a prueba las capacidades de Sara. De hecho, Extraterritorial es bastante directa en la forma de abordar lo que ocurre alrededor de su protagonista. Una vez que esta descubre que el niño fue secuestrado por un enemigo puertas adentro de la embajada, Sara tomará la decisión de enfrentar lo que sea para rescatarle.
Por lo que, rápidamente, la trama se convierte en acción frenética y después, en un thriller bien construido en el que nada es lo que parece. Sara no solo intentará mantenerse cuerda a pesar de los recuerdos y el trauma que sobrelleva. También, de usar todas las tácticas y habilidades aprendidas en el ejército, para rescatar a Josh, además de averiguar el motivo por el cual el niño fue secuestrado en primer lugar. La combinación de situaciones lleva a Sara rápidamente al límite. Por lo que pronto, cada cosa que hace parece estar en precario equilibrio entre el miedo y la desesperación.


La trama de Extraterritorial, juega con habilidad en ese escenario confuso. En especial, cuando brinda al personaje de Sara la oportunidad de desarrollarse y mostrar su debilidad, más allá de sus capacidades como soldado. Por lo que, mientras demuestra sus múltiples conocimientos sobre armas, estrategias y tácticas, también es una mujer que lidia con su percepción de la realidad. Una combinación intrigante que brinda a la película varias de sus mejores escenas. También, una inusual profundidad emocional que evita que la cinta sea algo más que deslumbrantes escenas de peleas o enfrentamientos cuerpo a cuerpo.
Una experiencia inmersiva


Además de lo anterior, Extraterritorial tiene a su favor un apartado visual que combina largos primeros planos con la cámara subjetiva. Todo para explorar con habilidad en los dilemas de sus personajes. De modo que hay una curiosa sensación de cercanía con Sara, en cualquiera de los duros momentos que atraviesa. Ya sea batallando contra su memoria, intentando recuperar la calma o actuando como la calculadora soldado que puede ser. Lo cierto es que la trama se convierte en una experiencia íntima.
Mucho más, cuando buena parte de las decisiones de Sara, pasan por un complicado escenario de confusiones y medias verdades. Eso, mientras el reloj corre en contra y es cada vez más evidente que cualquier error puede conducir a la muerte de Josh. Extraterritorial hace un brillante trabajo al mostrar que la acción puede ser algo más que golpes y disparos. Y lo logra, al brindar a su protagonista, mucha más complejidad de lo que podría esperarse en producciones parecidas.
Para su final, Extraterritorial muestra lo mejor de su argumento. Sara enfrentará no solo lo peor de sus recuerdos, también que el dolor que guarda se convierta en un arma de doble filo. Eso, mientras intenta mantener a Josh con vida y demostrar que los peores enemigos, están entre los más cercanos aliados. Una rara mezcla de drama con el género de acción puro que hace de la película una rareza en el catálogo de Netflix.