Frozen es una conocida película de Disney y también una expresión inglesa para nombrar algo que se ha quedado helado, congelado. En informática, se refiere a un programa o dispositivo electrónico que deja de funcionar, precisamente, como si se hubiera petrificado. Esto nos lleva a que cerrar una app en Windows es una tarea que consideramos básica, pero que se puede hacer de muchas maneras. Y algunas de ellas pueden sernos útiles para cuando una aplicación se queda congelada o deja de funcionar.
Por lo general, que una app se quede congelada no es algo que debería pasar todos los días. Si es así, deberías plantearte analizar el motivo por el que eso pasa. Puede ser porque le exiges mucho a tu ordenador, que ya no puede ejecutar tantas aplicaciones a la vez. O puede que sea por demasiadas aplicaciones en segundo plano. Échale un ojo a esta guía para solucionar los principales problemas de Windows relacionados con apps congeladas.
El caso es que conviene estar preparado. Si se da la situación de que una aplicación de Windows deja de funcionar, pero se resiste a irse del escritorio, prueba las siguientes soluciones para cerrar una app en Windows o forzar ese cierre si no queda más remedio. Y si nada de todo esto funciona, siempre puedes probar a reiniciar tu PC. Simple pero efectivo, aunque si tienes algún archivo importante abierto, no siempre podrás usar esa carta.
Cómo cerrar una app en Windows


Aunque algunos damos por sabido el cerrar una app en Windows, no es algo que todo el mundo deba conocer. Así que no está de más recordar que puedes cerrar una app en Windows de varias maneras. En Windows, la acción de cerrar una aplicación suele estar directamente relacionada con cerrar la ventana principal. Aunque hay excepciones. Veamos las principales y más elementales formas de cerrar una app en Windows:
- Haz clic en la X de arriba a la derecha de la ventana principal.
- Haz clic en la X de la miniatura de la app al colocar el ratón en su icono de la barra de tareas.
- Haz clic derecho en el icono de la app, en la barra de tareas. Y elige Cerrar o Cerrar ventana.
- Si es posible, haz clic derecho en el icono de la app, en la bandeja de sistema. Está al lado del reloj. Y elige la opción Cerrar.
- Si es posible, ve a Archivo o cualquier menú desplegable de la app y haz clic en Cerrar.
- Con la ventana de la app en primer plano, pulsa, a la vez, las teclas ALT y F4.
Estos son los métodos habituales para cerrar una app en Windows cuando todo va bien. Pero, en ocasiones, las aplicaciones se resisten a cerrarse. Principalmente, porque se han quedado congeladas y han dejado de funcionar. Vamos, que la app deja de responder a cualquier interacción. Pero no está todo perdido.
Forzar el cierre desde Administrador de tareas


Para cerrar una app de Windows que se resiste, la primera solución consiste en acudir al Administrador de tareas. Es la aplicación que muestra todas las aplicaciones, procesos y servicios que hay en funcionamiento en ese momento.
Puedes abrir el Administrador de tareas de varias maneras:
- Clic derecho en la barra de escritorio. Verás la opción Administrador de tareas.
- Pulsa la tecla Windows y R. Escribe taskmgr y haz clic en Aceptar.
- Desde el buscador de la barra de tareas.
- Pulsando las teclas CTRL + SHIFT + ESC.
Como podrás comprobar, el Administrador de tareas muestra las aplicaciones abiertas y los procesos en segundo plano. Puedes seleccionar uno o varios y, a continuación, hacer clic en Finalizar tarea. Si todo va bien, esa aplicación díscola de Windows se cerrará al fin. Aunque estuviera congelada. Cuando leas estas líneas, puede que Windows 11 haya incorporado ya la opción Finalizar tarea al hacer clic derecho en el icono de la app que quieres cerrar. Así, podrás elegir entre Cerrar ventana y Finalizar tarea.
En ocasiones, la aplicación o proceso en cuestión se resiste más de la cuenta. En ese caso, prueba a abrir el Administrador de tareas como administrador. Para ello, busca esta aplicación en el buscador de la barra de tareas, haz clic encima y elige la opción Ejecutar como administrador. La app se abrirá igualmente, pero tendrás más posibilidades de forzar el cierre de esa aplicación.
Cerrar apps de Windows con un comando


Otra manera de cerrar aplicaciones o procesos de Windows es mediante un comando. En concreto, el comando taskkill siguiendo la estructura /im program.exe /t /f donde program.exe es el nombre del proceso que quieres cerrar. Puedes ejecutar ese comando desde la consola, el símbolo de sistema de Windows o desde Windows PowerShell. O si lo prefieres, también puedes ejecutar comandos con la app Ejecutar.
Si eliges la app Ejecutar, ábrela presionando las teclas Windows y R. Luego escribe el comando que hemos visto antes y, al hacer clic en Aceptar, se cerrará la app en cuestión. Por su parte, si eliges la consola, símbolo de sistema o Windows PowerShell, tendrás que abrir uno de estos terminales, los encontrarás en el buscador. Y una vez abierto, escribe el comando y pulsa la tecla Enter. Por ejemplo, taskkill /im explorer.exe /t /f si quieres cerrar el Explorador de Windows.
La única pega de usar este comando es que necesitas conocer el nombre del proceso asociado a la aplicación que vas a cerrar. Como hemos visto antes, la aplicación es Explorador de Windows, pero el proceso es explorer.exe. Puedes ver esa información en el Administrador de tareas o, simplemente, ejecutando el comando tasklist.