Los primeros dos episodios de Daredevil: Born Again debutaron esta semana en Disney+ y creo que debo haber sido de los primeros que ingresó a verlos el martes, ni bien el reloj marcó las 23:00 de Argentina. No tengo pruebas, pero tampoco dudas. Y es en el marco de esa tremenda expectación, que no puedo evitar sentirme decepcionado con lo que observé hasta el momento.

Ojo, lejos estoy de haber odiado los capítulos inaugurales de Daredevil: Born Again. Sin embargo, tampoco los sentí como una continuación que le hiciera justicia a la serie original de Netflix, o que le sacara verdadero provecho como punto de partida para contar esta nueva historia dentro del marco narrativo más amplio del Universo Cinematográfico de Marvel.

Recién van dos episodios y eso es lo que más contrariado me ha dejado en los últimos días con respecto de escribir este artículo. Pero no quiero dejar escapar que el sentimiento todavía está fresco para compartir este punto de vista, como también la esperanza de que esa mirada cambie conforme avance la serie.

Como se pueden imaginar, las próximas líneas van a estar plagadas de spoilers de Daredevil: Born Again, así que hago la advertencia de rigor: si aún no viste los primeros capítulos, no continúes leyendo. Y si esta publicación da lugar a que se abra un debate, que sea siempre en términos civilizados.

A Daredevil: Born Again se le nota demasiado el reinicio artístico

Daredevil: Born AgainDaredevil: Born Again

Todos sabemos que el desarrollo de Daredevil: Born Again ha sufrido varios problemas. El proyecto nació con justa razón como uno de los más anticipados por los fanáticos, tras años de espera después de la cancelación de la serie original. Aquel título de Netflix fue, con diferencia, lo mejor de la saga Defenders, secundado por The Punisher, y su abrupto final fue una desilusión enorme.

En un principio, la nueva serie protagonizada por Charlie Cox, Vicent D’Onofrio y compañía iba a tener una primera temporada de 18 episodios y no iba a ser una continuación formal de la producción de Netflix. Pero el parón obligado por las huelgas sindicales de Hollywood de 2023 le terminó cayendo como anillo al dedo a Marvel. Fue en esos meses de inactividad que la compañía decidió revisar lo que se había grabado, para darse cuenta de que no era bueno.

La Casa de las Ideas decidió sacudir el avispero: echó a los guionistas y directores e incorporó a Dario Scardapane, responsable de The Punisher, como showrunner y escritor. Así, el proyecto cambió de rumbo y se transformó en una continuación de Daredevil, convirtiendo en cánon del UCM a todas las producciones televisivas de Netflix. Esto fue muy bien recibido por los fanáticos, pues también trajo consigo el regreso de personajes entrañables como Karen Page (Deborah Ann Woll) y Foggy Nelson (Elden Henson), que se habían quedado fuera del elenco original.

Quienes disfrutamos de producciones como Daredevil y The Punisher, celebramos esa decisión. Pero habiendo visto lo que sucede en el primer episodio de Daredevil: Born Again, me da la impresión de que el overhaul creativo para convertirla en una continuación de la serie de Netflix se nota demasiado, y no para bien.

Una química impecable, pero que no podemos disfrutar

Daredevil: Born AgainDaredevil: Born Again

Los minutos iniciales ponen en evidencia que la química entre Matt, Karen y Foggy —y por consiguiente entre sus intérpretes— no se perdió ni un poquito. Lamentablemente, no lo podemos disfrutar por lo que sucede poco después con la irrupción de Bullseye y el shock emotivo de la muerte de Nelson. El impacto de esto último es innegable. De hecho, la escena de Daredevil llorando a su amigo fallecido en el hombro de su asesino, para en un acto de rabia luego lanzarlo de la azotea, es fabulosa.

El problema no es el golpe emocional o su calibre, sino que al analizar la situación en frío me resulta imposible no sentir que la muerte de Foggy y el posterior distanciamiento entre Matt y Karen se agregaron a la fuerza. Después de todo, este no era el piloto original de Daredevil: Born Again, sino que se escribió y rodó tras el arribo de Scardapane a la serie.

Ya hay teorías de que Foggy en realidad no ha muerto, pero hay que tomarlas con pinzas. Según se ha reportado, los seis episodios que se rodaron antes del reinicio creativo del proyecto se han mantenido con pocas modificaciones. Esto significa que lo que hemos visto en el segundo capítulo es la tónica original de Daredevil: Born Again, y que esta se mantendrá hasta el séptimo, inclusive. Los episodios 8 y 9, los últimos dos de la primera temporada, fueron coescritos por Scardapane, quien también fue autor del primero, así que recién allí veríamos de nuevo su impronta definitiva.

¿Qué quiero decir con todo esto? Que si Karen y Foggy no estaban en la premisa original de Daredevil: Born Again y el segmento más grueso de los episodios no los contemplaba, no debemos ilusionarnos con ver mucho más de ellos. No hay que descartar algún flashback en el caso de Nelson, pero lo de Page da a entender que su participación podría verse limitada a alguna aparición adicional hacia el final de la primera temporada. De no ser así, si todo lo que tendremos de estos personajes será lo del primer capítulo, es imposible no sentirse decepcionados.

Un paso atrás en las secuencias de acción

Habiendo disfrutado muchísimo del tratamiento de la acción en la serie original, no puedo evitar sentir que, al menos en los primeros dos episodios, este apartado de Daredevil: Born Again está un escalón por debajo. Sí, las secuencias de acción son muy puntuales en lo que se ha lanzado hasta aquí, pero creo que la observación se entiende.

En el primer capítulo, la escena en la que Daredevil se presenta parece tener más CGI que las tres temporadas de Netflix combinadas. Tal vez los realizadores buscaban darle un aspecto más comiquero, o simplemente se ve así porque el tiempo no sobraba y era el único recurso que les quedaba para no sufrir más demoras. El skyline neoyorquino se ve burdo, y tampoco ayuda que tanto el desplazamiento del Hombre sin Miedo por los tejados como su pelea con Bullseye se produzca tras una cortina de humo. Ni que hablar de los desplazamientos spider-manescos de Daredevil con su bastón. A mí, al menos, no me encantó ese apartado.

Solo por gusto, vuelvan a ver la primera pelea entre Daredevil y Punisher en la segunda temporada de Daredevil, para contrastar el tipo de acción sobre el tejado. O comparen el escape de Matt de prisión en la temporada 3, partiéndose a tortazos con cuanto preso se le cruzara en el camino, y pónganlo a la par del falso plano secuencia en Josie’s en el comienzo de Daredevil: Born Again. La diferencia es sencillamente abismal.

Ver fuente