Las autoridades de España y Portugal trabajan contrarreloj para entender el origen del apagón que dejó a millones sin electricidad el lunes a partir de las 12:30 horas. Aunque el presidente de España, Pedro Sánchez, afirma que no hay información concluyente, las especulaciones sobre un posible ciberataque se mantienen en el aire.
De acuerdo con el Diario AS, días antes del apagón, el Centro Criptológico Nacional (CCN) detectó un inusual aumento de actividad digital procedente del norte de África. La anomalía coincidió con alertas sobre riesgos elevados de ciberamenazas dirigidas a España y Portugal. La intensidad y el momento de esta actividad levantaron sospechas inmediatas dentro de las agencias de inteligencia.
Sin embargo, el propio Centro Nacional de Inteligencia (CNI) advierte que todavía es pronto para atribuir el apagón exclusivamente a un ataque informático. También se investiga la posibilidad de un fallo técnico importante en la red eléctrica compartida entre España y Francia. La falta de datos concretos mantiene abiertas todas las hipótesis mientras el país espera respuestas.
El CCN, junto al Instituto Nacional de Ciberseguridad (INCIBE), continúa examinando las redes afectadas para detectar vulnerabilidades. La protección de infraestructuras críticas, como las redes eléctricas, se ha vuelto una prioridad ante el aumento de ciberataques en Europa. España, en particular, ha registrado un incremento en las amenazas debido a su posición geopolítica en las guerras de Ucrania y Gaza.
Un ciberataque podría causar apagones de varias horas, como el de España
Aunque los grandes apagones suelen deberse a fallos técnicos o desastres naturales, el riesgo de ciberataques contra infraestructuras críticas es una amenaza real y creciente. La experiencia internacional deja claro que no se trata de un escenario de ciencia ficción.
El caso más alarmante ocurrió en Ucrania, donde en 2015 y 2016 ataques dirigidos a compañías eléctricas locales provocaron apagones que afectaron a cientos de miles de ciudadanos. Los atacantes utilizaron malware especializado, como BlackEnergy e Industroyer, para tomar control de sistemas de control industrial (SCADA) y desconectar la electricidad de manera coordinada. Fue el primer ataque cibernético confirmado que logró apagar una red eléctrica nacional.
Otro ejemplo relevante es el ataque de ransomware que sufrió City Power en Johannesburgo en 2019. El secuestro de datos bloqueó operaciones clave de la empresa eléctrica, provocando cortes de energía aislados y afectando la recuperación del servicio, aunque no llegó a paralizar toda la ciudad.
Aunque la mayoría de los países han reforzado sus sistemas de defensa digital, proteger infraestructuras críticas es extremadamente difícil. Los sistemas industriales a menudo combinan tecnologías antiguas y modernas, lo que abre brechas difíciles de cerrar. Además, muchos dispositivos industriales no fueron diseñados originalmente pensando en la ciberseguridad.
El Consejo Europeo descarta un ciberataque como origen del apagón en España
A pesar de las sospechas iniciales, el presidente del Consejo Europeo intentó calmar la situación al afirmar que no hay evidencia de un ciberataque. Según Antonio Costa, los operadores de red en España y Portugal siguen investigando causas técnicas detrás del apagón.
«Estoy en contacto con Pedro Sánchez y Luís Montenegro sobre los cortes de energía generalizados en España y Portugal hoy», dijo Costa en su cuenta de X. «En este momento, no hay indicios de ningún ciberataque».
En Portugal, la cautela oficial también marca la narrativa, aunque sin descartar completamente la posibilidad de un ciberataque. António Leitão Amaro, ministro de la Presidencia, declaró que las investigaciones siguen abiertas y que cualquier hipótesis debe evaluarse con rigor. El Centro Nacional de Ciberseguridad portugués, no obstante, informó que no ha encontrado pruebas concluyentes hasta el momento.