Michael B. Jordan y Ryan Coogler vuelven a estrenar una película juntos, Los Pecadores (Sinners). El filme llegará a las salas de cine el 16 de abril y, por lo visto en sus primeras críticas, apunta a convertirse en uno de los mejores estrenos de 2025. No en vano, por ahora cuenta con una puntuación del 100% en Rotten Tomatoes, la base de datos de valoración de películas más importante a nivel mundial.
De cara al estreno de Los Pecadores, en Hipertextual hemos asistido a la rueda de prensa con el equipo de la cinta. Un evento al que no solo acudieron Michael B. Jordan y Ryan Coogler, sino también el resto del reparto: Hailee Steinfeld, Miles Caton, Jack O’Connell, Delroy Lindo, Li Jun Li, Wunmi Mosaku, Omar Benson Miller y Jayme Lawson. Aunque el actor de Killmonger en Black Panther del Universo Cinematográfico de Marvel es quien lleva la voz cantante al hacer dos papeles distintos, pues da vida a unos hermanos gemelos.


Una conexión especial
En realidad, Michael B. Jordan siempre ha aparecido en todas las películas de Ryan Coogler. Todo comenzó en 2013 con Fruitvale Station. Desde entonces, la saga Creed, la saga Black Panther y, ahora, Los Pecadores. «La conexión se ha fortalecido con los años. Especialmente al ser esta mi primera película desde que dirigí por primera vez [Creed III], lo que me dio una mayor empatía por lo que Ryan vive a diario, todas las responsabilidades que debe asumir, la cantidad de lugares en los que tiene que estar al mismo tiempo», asegura el actor.
«En esta ocasión, poder ser un par de ojos extra para él y ayudarle en lo que pude o anticiparme a sus movimientos o necesidades nos permitió quizás avanzar un poco más rápido. Sobre todo teniendo en cuenta que el tiempo siempre es un problema en el set. Pero es un entendimiento mutuo. No puedo explicar la comunicación no verbal que tenemos y cómo ha mejorado con los años», celebra el protagonista por partida doble de Los Pecadores.
Precisamente ahora que Michael B. Jordan también ha sido director, sabe del sufrimiento que implica el trabajo. Pero Ryan Coogler asegura que nunca ha necesitado recordárselo. «Trabajé como su productor en Creed III. Muchas veces no se lo restregaba en la cara, pero él mismo decía: ‘¡Guau! Ya veo lo que te pasa’. La realidad es que nuestros trabajos son muy diferentes. Incluso cuando dirigió Creed III, él también actuaba en esa película. Tenía que ir a que le pegaran en la cara, ir a ver cómo lo había hecho y luego volver a que le pegaran otra vez. Yo no estoy en pantalla cuando dirijo», matiza el cineasta.


«Mike es un tipo empático. Creció en sets de cine y televisión. Lo que más me gusta de trabajar con él es que tiene una ética de trabajo increíble, pero también es una persona muy amable y familiar», prosigue, asegurando que para Los Pecadores él fue su candidato número uno desde el principio. «Es un tipo muy bueno y se mueve con naturalidad. La amabilidad es la norma para él. Eso es contagioso en el set, ya que establece el tono con el que todos van a trabajar. Sería inaceptable gritarle a un asistente de producción si Mike nunca lo ha hecho. ¿Sabes a qué me refiero? Mike nunca levanta la voz», agradece el director.
«En una industria donde el estrés puede ser muy alto, puede volverse muy tóxico, es genial tener a alguien que entienda el valor de mantener un trato cariñoso y respetuoso, y eso es lo que más me gusta de Mike. La otra cosa que me gusta de él es que quiere desafiarse constantemente. Lo genial fue que conseguí eso con cada miembro del reparto. Todos los que participaron en el rodaje de Los Pecadores y pisaron el set intentaban ser mejores que en su última película. Y creo que en la próxima serán mejores que en esta. Ese es el tipo de gente que contratamos, y esa cultura empieza con Mike, aunque tuve la suerte de que todos vinieran con ello», sentencia Ryan Coogler.


¿De qué va Los Pecadores?
Los Pecadores es una película multigénero, aunque su base es el terror de vampiros. La cinta, según su sinopsis oficial, narra cómo, en un intento por dejar atrás sus problemáticas vidas, unos hermanos gemelos regresan a su ciudad natal para empezar de cero. Pero van a descubrir que un mal aún mayor los está esperando para recibirles. Ese mal lleva el rostro -y los colmillos- de Jack O’Connell.
«Creo que villano es una descripción apropiada», sugiere el actor, que en cualqueir caso reconoce que su personaje, Remmick, no se considera a sí mismo como el malo de la historia de Los Pecadores. «Probablemente haya una manera más fácil de hacer las cosas, pero en la película, para Remmick, lo hacemos de la manera difícil. Él se centra en la camaradería y el amor. Solo quiere morderte en el cuello, y eso es amor eterno, solo un pequeño mordisco. Constantemente dice: ‘Prometo no hacerte daño’. Es el camino fácil, pero terminamos yendo por el camino difícil», anticipa.
«Creo que la escritura de Ryan tiene una verdadera riqueza, una verdadera profundidad. Lo que buscábamos era que no fuera superficial. Estaba arraigada en algo con raíces históricas. Eso, para mí, era lo principal que me gustaba poder captar: la riqueza cultural que nuestros personajes representaban de manera individual», añade O’Connell. Y es que el contexto histórico y social es clave en Los Pecadores.


Un lugar al que llamar hogar
Precisamente debido a este contexto, una gran parte de Los Pecadores transcurre dentro de una cabaña de madera que los gemelos convierten en un club donde los negros puedan bailar y sentirse libres. Una de las invitadas es Mary, a quien da vida Hailee Steinfeld. A pesar de ser blanca, su relación con todos los personajes le hace pertenecer.
«Lo que más me gustaba del local para Mary era que, aunque era un lugar nuevo para ella, era su hogar. Había tantos elementos dentro de ese local que se crearon, que cobraron vida, que eran su hogar. La comida, la gente, y sobre todo, la música, la atmósfera, la distribución con Smoke y Stack arriba, Annie en su rincón, el escenario y Mary simplemente moviéndose y sintiendo esa familiaridad pese a no haber estado nunca allí por la gente que la rodeaba», cuenta la actriz y cantante.


«Un forastero puede no creer que ella pertenezca a ese espacio, pero sí lo hace. Lo sabe y lo siente. Estar en ese local, en ese escenario e incluso en nuestra ubicación exterior, mirando esa estructura construida, fue como si se convirtiera en nuestro hogar. Se convirtió en el hogar de Mary. Se convirtió en su conexión con su madre y su pasado, del que había estado alejada durante tanto tiempo, viviendo una vida muy, muy diferente que no necesariamente vemos», prosigue Steinfeld.
«No era lo que ella quería. Este es mi hogar. Me encantaba entrar y oír el crujido de los zapatos de todos sobre la madera y las sillas», insiste la actriz. «Tuvimos un equipo increíble que dieron vida a esto y lo convirtieron en un espacio seguro al que podríamos llamar hogar», concluye la protagonista de Los Pecadores.
Los Pecadores se estrena en cines el 16 de abril.