Apple estuvo a punto de lanzar un servicio de internet satelital para el iPhone y otros dispositivos. Años antes del primer lanzamiento de Starlink, el gigante tecnológico diseñó un ambicioso plan de conectividad que iba más allá de los servicios de emergencia. Aunque la idea sonaba bien, Apple no quiso llevarla a cabo por temor a represalias de sus socios.

De acuerdo con The Information, Apple tenía planes muy distintos para su conectividad satelital. Hace una década, la compañía mantuvo conversaciones con Boeing sobre un servicio de internet satelital que ofrecería conectividad inalámbrica. Conocido como Proyecto Águila el sistema se apoyaría en miles de satélites para llevar el servicio a todos los lugares posibles, incluyendo a los hogares.

Una de las características más llamativas del Proyecto Águila tiene que ver con las antenas. El servicio no solo sería exclusivo del iPhone o Apple Watch, sino de cualquier otro dispositivo conectado en el hogar. Para acceder al internet, los usuarios podrían pegar una antena a sus ventanas para dispersar la conexión por toda la casa.

Si bien la idea sonaba ambiciosa, el proyecto enfrentó dificultades dentro de la compañía. Tim Cook y algunos directivos temían que el «Starlink de Apple» afectara su relación con los operadores. Además, Apple pensaba que al lanzar un servicio de internet satelital, el gobierno de Estados Unidos los regularía como un operador de telecomunicaciones (con todo lo que esto conlleva).

Al final, Apple se decantó por una conexión satelital enfocada a las situaciones de emergencia, pero no sin antes desechar una asociación con Elon Musk.

Otro detalle que se desprende del reporte es la oferta de Elon Musk a Apple. El jefe de Tesla y SpaceX ofreció el servicio de Starlink en exclusiva para el iPhone, siempre y cuando Apple pagara una suma millonaria. El magnate pedía 5.000 millones de dólares por 18 meses de exclusividad, con una extensión de 1.000 millones de dólares por año pasado ese período.

Más que un acuerdo, la propuesta de Elon Musk era una velada amenaza. Si Apple no aceptaba los términos, Musk amagó con lanzar una función satelital compatible con el iPhone. Fiel a sus principios, Elon dio un ultimatum de 72 horas a Apple para decidirse, pero la compañía lo ignoró.

Meses después, Apple anunció la conexión satelital para el iPhone 14, pero limitada a situaciones críticas en donde la vida de la persona corre peligro. El propietario podría conectarse en zonas sin señal celular, aunque solo para enviar un mensaje de SOS a los servicios de emergencia. En contraste, Elon Musk lanzó la oferta móvil de Starlink apoyándose de T-Mobile.

Aunque no existen detalles sobre la veracidad de estos planes, tiene sentido que Apple pensara en un servicio de conexión satelital para sus dispositivos. Lo más curioso de todo es que la compañía cedió ante Elon Musk y ahora los iPhone son compatibles con Starlink, aunque solo en Estados Unidos y con un operador de por medio.


Ver fuente