Cuando se estrenó La fuerza del cariño (1983) de James L. Brooks, la película sorprendió por una multitud de motivos. El principal, la forma en que la adaptación de la novela homónima de Larry McMurtry mezclaba en un mismo argumento el dolor, el amor y el sufrimiento. Todo a través de los dramas de una madre temperamental (Shirley MacLaine), que atraviesa la enfermedad y muerte de su hija. Pero el guion, no era melodramático ni tampoco sensiblero.
En lugar de eso, renovó el género con una mirada honesta y frontal, acerca de lo complicado de las relaciones entre madres e hijas. Eso, mientras la cinta profundizaba en la vida y personalidad de sus protagonistas, desde un punto de vista amable y generoso. El resultado es una película que, si bien tiene varias escenas conmovedoras, también se basa en su capacidad para sorprender e incluso, hacer reír. Lo que cambiaría la forma de comprender el drama, en adelante.
Lo mismo podría decirse que ocurrió este año con un grupo de películas. Para demostrarlo, cinco dramas que renuevan el género estrenados en 2024. De un relato sobre el dolor, la pérdida y la felicidad, hasta una reflexión madura y adulta sobre la muerte. Todo para dejar claro, cómo estos últimos meses, han brindado al género dramático obras que, probablemente, serán recordadas a futuro. Lo que une a todas las cintas a continuación.
Vivir el momento
El director John Crowley, tomó la habitual premisa de una tragedia familiar y la convirtió, en una reflexión optimista acerca del sentido de la vida. Todo, en medio de un romance adulto y profundamente emotivo que convierte a la cinta, en una mirada poco común acerca del sufrimiento. En especial, cuando se debe asumir que una tragedia está por ocurrir.
La historia de Almut (Florence Pugh) y Tobias (Andrew Garfield), es la de cualquier matrimonio joven de nuestra época. Solo que al argumento, le atraviesa un momento doloroso que la pareja deberá enfrentar con todas las herramientas emocionales y mentales a su disposición. Lo que incluye, decidir vivir la vida en sus mejores y peores momentos, como parte de una historia que construyen entre ambos.
El resultado es una cinta emocionante, conmovedora, pero a la vez inesperadamente optimista. Vivir el momento, está más interesada en recordar el motivo por el que vale la pena luchar que la pena de la pérdida. Lo que brinda a la historia un valioso trasfondo acerca de la solidaridad y el amor, que rara vez se muestra en cintas semejantes.
Las tres hijas
La paternidad y el amor fraterno, son temas a menudo complicados de explorar. Por lo que el logro de esta cinta, dirigida y escrita por Azazel Jacobs, es de convertirlos en un argumento profundo acerca de la familia y los lazos que unen a los miembros entre sí. La historia de tres hermanas distanciadas, que deben volver a comprenderse entre sí para cuidar a su padre enfermo, es conmovedora.
Pero mucho más, la manera en que el argumento retrata a tres mujeres distintas, fascinantes y complicadas de manera distinta. Por un lado, se encuentra Katie (Carrie Coon), para quien la muerte de su padre es un cataclismo mental y emocional. Al otro, está Christina (Elizabeth Olsen), confusa en medio de un mapa de decisiones sobre el dolor y el sufrimiento. Entre ambas, Rachel (Natasha Lyonne), intentará integrarse a la familia de la que se alejó años atrás y comprenderse a través de ese sorpresivo reencuentro.
La premisa puede parecer sencilla, hasta que profundiza en temas tan profundos como el luto, la necesidad de aceptar y perdonar los errores, hasta el amor. Todo, en una época dura en que las emociones parecen convertirse en enemigos a vencer. Lo que la convierte en una de las cintas dramáticas más emocionantes y sofisticadas del 2024.
A Real Pain
La ganadora del Festival de Sundace, dirigida y escrita por el actor Jesse Eisenberg (que también protagoniza), sorprendió de manera grata este año. En especial, porque este drama cómico, es tanto una reflexión acerca del sufrimiento, como de la herencia colectiva y hasta del sentido del objetivo de cualquier adulto joven de nuestra época.
El relato se enfoca en David (Eisenberg) y su primo Benji (Kieran Culkin), unidos debido a la muerte de su abuela, una sobreviviente del Holocausto Nazi. Juntos, viajarán a Polonia, no solo para conmemorar la memoria de la anciana, sino reconstruir, paso a paso, los vínculos familiares perdidos a través del tiempo.
Entre la risa y el llanto, la cinta es una mirada cuidadosa acerca de la fe, la esperanza y al final, la familia como último refugio. Pero sin jamás perder el tono de burlona amabilidad, con que los primos se tratan entre sí y analizan su vida. Una cinta emocionante que, también, renovó el género este año.
Green Border
La directora, Agnieszka Holland, dirige este drama que enfoca su atención en la crisis migratoria europea. En medio de la frontera entre Polonia y Bielorrusia, un grupo de personajes trata de buscar una mejor vida. Lo que incluye a una familia Siria, que debe enfrentar no solo el terror en medio de una situación incierta. También, la posibilidad de que todo esfuerzo por encontrar un nuevo hogar sea en vano.
La cinta, basada en hechos reales, no es sencilla y de hecho, se hace más incómoda a medida que avanza. En particular, cuando termina por mostrar la verdadera cara de lo que ocurre en los puntos más conflictivos de Europa. Lo que lleva a la cinta a una reflexión franca y sin falsos moralismos, acerca de una situación que desborda gobiernos y estrategias políticas.
Para su final — escalofriante y doloroso —, la película demuestra que el drama también es vehículo para explorar en temas profundos y complejos. Algo que Green Border logra y que la convierte en una de las cintas que renovaron el género dramático durante el 2024.
La habitación de al lado
Hablar de la muerte nunca será sencillo, pero Pedro Almodóvar explora en el tópico desde un punto de vista sublime en una de las películas más duras del año. La habitación de al lado, cuenta la historia de Martha (Tilda Swinton), una periodista de guerra a punto de morir de cáncer, y su amistad con Ingrid (Julianne Moore). Esta última, le acompañará en los meses más complicados y dolorosos, imaginables.
La cinta, una extensa conversación existencialista entre dos espíritus cultivados, cautiva con su tono intimista y dulce. También, por su perspectiva frontal acerca de temas que, con frecuencia, resultan incómodos. Lo que la convierte en una de las opciones del género dramático más interesantes del año.