El tratamiento hormonal sustitutivo ayuda a aliviar los síntomas de la menopausia causados por la bajada de estrógenos. Aunque es eficaz y seguro si se indica y supervisa correctamente, no es apto para todas: debe valorarse de forma individual, especialmente en mujeres con antecedentes de cáncer o riesgo tromboembólico.
Médico especializada en ginecología y obstetricia. Con más de dos décadas de experiencia en la profesión, es una experta en ecografía de 20 semanas, diagnóstico prenatal, parto, histeroscopia quirúrgica y laparoscopia, entre otras. Compagina su trabajo en diferentes centros con la docencia y la redacción de artículos.
La menopausia es el cese de la actividad del ovario, que durante la vida fértil de la mujer tiene una función reproductiva (producción de óvulos) y endocrina (producción de estrógenos y progestágenos). Este cese se produce de forma fisiológica, de media en nuestro país, entre los 50 y los 52 años. El tratamiento hormonal sustitutivo THS es una terapia en la que se administran esas hormonas para “restablecer el equilibrio perdido”.
¿Qué consecuencias tiene el cambio hormonal en la menopausia?
Este cambio hormonal, sobre todo por el déficit de estrógenos, puede ocasionar diversa sintomatología a un 80% de mujeres, pero en un 30% los síntomas pueden ser muy severos y afectar de forma grave su calidad de vida. Pero aún en mujeres asintomáticas el déficit de estrógenos repercute a largo plazo ocasionando osteoporosis y enfermedad cardiovascular. Y si consideramos que la esperanza de vida de la mujer en nuestro medio es de 86 años significa que más de un tercio de su vida será en estado postmenopáusico, de ahí que se hayan desarrollado tratamientos para paliar la sintomatología de la menopausia y prevenir los efectos a largo plazo de ésta.
Estos síntomas afectan a distintos niveles:
- Síntomas neurovegetativos: sofocos, sudoración, palpitaciones, insomnio
- Síntomas psicológicos: labilidad emocional, tendencia depresiva, irritabilidad, nerviosismo, disminución de la líbido, cansancio, pérdida de concentración y memoria
- Síntomas locales genitourinarios: atrofia, dolor con las relaciones sexuales y disfunciones urinarias
- Síntomas cutáneos: mayor deshidratación y flacidez de la piel
- Síntomas a largo plazo silenciosos: Osteoporosis y enfermedad cardiovascular
Todos estos síntomas se revierten si restauramos los estrógenos cuya ausencia ha sido la causante de los mismos. Entonces nos preguntaremos, ¿por qué no se dan estrógenos a todas las mujeres, si evitamos toda esa lista de síntomas desagradables? Pues porque el cuerpo de la mujer está diseñado para tener estrógenos durante fase limitada de su vida, y prolongarlos en el tiempo puede tener efectos secundarios, así que hay que valorarlo individualmente.
¿Tratamiento controvertido?
Hace unas décadas se empezó a indicar THS a todas las mujeres menopáusicas de forma indiscriminada e indefinida, y en 2002 se publicó un estudio norteamericano que concluía que este tratamiento aumentaba el riesgo cardiovascular, el tromboembolismo venoso y el cáncer de mama. Esto creó un gran revuelo a nivel mundial y se dejó de utilizar de forma radical. Posteriormente se pudo comprobar que había muchos sesgos en este estudio que no se habían tenido en cuenta y poco a poco se fue recuperando su uso hasta que en el momento actual se considera un tratamiento seguro siempre que se indique correctamente, se supervise y se limite en el tiempo.
En cualquier caso, es importante el seguimiento por parte de un ginecólogo experto en menopausia. Los Seguros de Salud de MAPFRE, cuentan con un gran cuadro médico de especialistas.
Existen ciertas contraindicaciones, como pacientes con antecedentes de ciertos tipos de cáncer de mama, de endometrio, riesgo de enfermedad tromboembólica y ciertas enfermedades autoinmunes, pues el tratamiento puede aumentar la incidencia de todas ellas. El resto se pueden beneficiar de los efectos del THS:
- Desaparición o reducción significativa de los sofocos
- Mejora significativa de la hidratación de piel y mucosas, sobre todo vaginal y de la sintomatología urinaria y de dolor con las relaciones sexuales
- Mejora significativa de las alteraciones del estado de ánimo y el insomnio
- Reducción a largo plazo del riesgo de fractura ósea por osteoporosis
Hay que valorar cada caso individualmente tratando a las mujeres que no presenten contraindicación teniendo presente las siguientes premisas:
- Tratar cualquier mujer con menopausia precoz hasta la edad fisiológica de la menopausia
- Tratar la mujer con sintomatología que afecte a su calidad de vida, en esta indicación se propone 2-3 años de duración y periodo ventana sin tratamiento para valorar reaparición de los síntomas, con la mínima dosis eficaz
- Tratamiento combinado con estrógenos y progestágenos a toda mujer con útero, pues el progestágeno contrarresta el efecto proliferativo sobre el endometrio del estrógeno que sin la oposición del gestágeno podría favorecer un cáncer de endometrio. Solo las mujeres operadas, sin útero, pueden hacer terapia únicamente con estrógenos.
- En pacientes en que se indica el tratamiento para prevención de osteoporosis se puede prolongar el tratamiento 7-10 años
- El tratamiento hormonal se ha de iniciar en los 10 años tras el inicio la menopausia. Parece ser que tras años de déficit hormonal su efecto no es tan beneficioso, y antes de los 60 años.
- Los fármacos utilizados son estrógenos naturales y seminaturales, combinados o no con progestágenos o una molécula llamada tibolona con acción estrogénica, gestagénica y androgénica mixta. Y que pueden ser administrados por diferentes vías: oral, transdérmica (parches, gel, aerosol) o vaginal, con pequeñas diferencias desde el punto de vista médico en cuanto a su paso por el hígado o la capacidad de alterar el perfil de los triglicéridos o colesterol, pero que salvo indicación médica por alguna patología concomitante se puede dejar escoger a comodidad de la paciente.
Así que con estas consideraciones la THS se considera segura para las pacientes indicadas y bajo la supervisión necesaria, que los ginecólogos debemos ofrecer y que las pacientes pueden tomar sin temor.
Lo que debes saber…
- El tratamiento hormonal sustitutivo THS es una terapia para “restablecer el equilibrio perdido” que se produce cuando se entra en la menopausia, sobre todo a nivel de déficit de estrógenos.
- El cuerpo de la mujer está diseñado para tener estrógenos durante una fase limitada de su vida, y prolongarlos en el tiempo puede tener efectos secundarios, así que hay que valorarlo individualmente.
- Existen ciertas contraindicaciones, como pacientes con antecedentes de ciertos tipos de cáncer de mama, de endometrio, riesgo de enfermedad tromboembólica y ciertas enfermedades autoinmunes, pues el tratamiento puede aumentar la incidencia de todas ellas. El resto se pueden beneficiar de los efectos del THS.
Publicado por Dra. Natalia García Montaner