La edad mínima y los años cotizados, dos factores clave para una buena pensión de jubilación
Entre las condiciones que impone el Estado, la edad del futuro pensionista es esencial. Hay una idea preconcebida que seguimos arrastrando como sociedad y que debemos ir rompiendo: los 65 años no siempre es la edad de jubilación y, de hecho, la tendencia es que se vaya alargando. Si bien es cierto que aún mucha gente accede a esa edad, la realidad empieza a estar ya llena de matices.
Si queremos recibir el 100% de la jubilación, es necesario cumplir con uno de estos dos requisitos:
- Para jubilarse a los 65 años se debe haber cotizado un mínimo de 38 años y 3 meses. De estos, al menos 2 deben haberse cotizado en los últimos 15 años. La cifra de tiempo cotizado ha subido en seis meses en solo dos años, cuando estaba situada en 37 años con 9 meses.
- Si no se ha alcanzado ese periodo de cotización, la jubilación deberá retrasarse hasta que se obtengan los 38,3 años cotizados o, en su defecto, hasta cumplir los 66 años y 8 meses, lo que significa cuatro meses más respecto a 2023. En este caso, además, se debe acreditar como mínimo 15 años de cotización y, al igual que en el caso de los jubilados con 65, al menos dos se deben haber cotizado en los últimos 15 años.
Si no te importa recibir menos del 100 % de la pensión puedes jubilarte algo antes, pero ten en cuenta que existen penalizaciones que oscilan desde un 2,81 % menos por jubilarse un mes antes hasta un 30 % en el peor de los casos. Decidas hacerlo o no, te recomendamos que tengas controlados tus ahorros para llegar a la jubilación con un colchón mínimo y evitarte posibles sorpresas.
En estos casos, puedes optar por reducir tu edad de jubilación con la jubilación anticipada, la jubilación parcial, etc. Además, hay colectivos con reducciones en la edad de jubilación, como los trabajadores con discapacidad y determinados gremios profesionales (personal de vuelo, trabajadores de transporte público, bomberos, policías locales, etc.)