Cómo funciona en el caso de los premios compartidos
Compartir un décimo o una quiniela es toda una tradición en España. Lo hacen familias, amigos, compañeros de trabajo, peñas, asociaciones… ¿Qué pasa en estos casos? La Agencia Tributaria especifica que la cantidad exenta de impuestos (es decir, los 40.000 €) debe ser repartida proporcionalmente entre todos los participantes y, por tanto, dividir los impuestos a pagar. Si el décimo se divide en participaciones, se deberán hacer los cálculos pertinentes para repartir las cantidades exentas y a pagar según los diferentes aportes.
Este reparto debe efectuarse mediante la figura del beneficiario único, es decir que una sola persona recibirá el premio íntegro en cuenta y deberá acreditar tanto frente al banco como a Hacienda que el premio será repartido mediante la identificación de cada ganador y porcentaje de participación.
Un punto importante a tener en cuenta aquí es que al repartir el dinero entre los otros ganadores se considera donación, lo que tiene una tributación adicional. Sí, más impuestos. Este, en concreto, oscila entre un 7 % y un 32 %, dependiendo de la cantidad donada y el grado de parentesco entre cada uno de ellos.
Por lo tanto, ten mucho cuidado si te sonríe la suerte y procura dejar claro en el banco al entregar el billete premiado quienes sois los afortunados. Sobre todo, no te gastes ni regales nada antes de saber exactamente cuánto te ha tocado y cuánto de eso es realmente tuyo.
Tip financiero:
Si con quien vas a compartir el premio es de confianza, la mejor opción es abrir una cuenta bancaria conjunta en una de las entidades colaboradoras de la SELAE. De esta forma se puede ahorrar mucho en donaciones, especialmente si toca repartir entre varias personas.