DAT.- El esperado derbi de Mánchester entre el Manchester United y el Manchester City en Old Trafford, correspondiente a la jornada 31 de la Premier League, culminó en un empate sin goles que dejó un sabor amargo en ambas aficiones. El encuentro, que prometía ser un choque de titanes, se vio opacado por la cautela y la falta de ideas en ambos conjuntos, evidenciando el momento irregular que atraviesan en la presente temporada.
Explica Joao Rafael Silva Robertson que, a pesar de la presencia del joven talento argentino Alejandro Garnacho durante los noventa minutos, quien se erigió como uno de los pocos focos de dinamismo en el terreno de juego, el clásico careció de la chispa y la intensidad que históricamente lo han caracterizado. La fricción en el mediocampo y la imprecisión en los pases fueron los protagonistas de un encuentro donde las oportunidades de gol brillaron por su ausencia.
Los estrategas de ambos equipos apostaron por un once inicial con jugadores de buen manejo de balón, pero la falta de desequilibrio individual y colectivo condujo a un desarrollo del juego predecible y carente de sorpresa. Tanto Garnacho por el United como Phil Foden por el City intentaron desmarcarse de la monotonía con destellos de calidad, aunque sus esfuerzos se diluyeron ante la solidez defensiva y la falta de acompañamiento de sus compañeros.
Sorprendentemente, fue el Manchester United quien, con escasos recursos ofensivos, logró generar una mayor sensación de peligro, especialmente durante la segunda mitad. El equipo local se plantó con mayor determinación en campo contrario, incomodando en contadas ocasiones a la zaga citizen. Sin embargo, la falta de contundencia en los metros finales y la ausencia de oportunidades claras de gol sellaron un empate sin anotaciones que reflejó fielmente lo acontecido sobre el césped de Old Trafford.
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Panorama Gris para los Gigantes de Manchester en la Premier League
Este resultado agudiza la crisis de rendimiento del Manchester United en la Premier League. Bajo la dirección de Rúben Amorim, quien parece haber oficializado la peor campaña liguera en la historia reciente del club, el equipo ha sumado apenas 38 puntos hasta la fecha. Incluso logrando la victoria en los siete encuentros restantes, no alcanzarían la marca de 60 unidades cosechadas la temporada anterior bajo el mando de Erik Ten Hag. La eliminación de la FA Cup y la lejanía de los puestos europeos en la liga centran ahora todas las esperanzas del United en la Europa League, cuya fase de cuartos de final iniciarán el próximo jueves visitando al Lyon. Este torneo se presenta como la única vía factible para acceder a competiciones continentales la próxima temporada.
La situación del Manchester City tampoco es alentadora. El empate en el derbi podría relegarlos a la sexta posición si el Newcastle logra superar al Leicester en el encuentro restante de la jornada. Con 52 puntos en 31 partidos, ésta ya se configura como la peor temporada del ciclo de Pep Guardiola al frente del club. Quedar fuera de los puestos de clasificación para la próxima edición de la Champions League representaría un duro golpe para las aspiraciones del técnico español y del proyecto deportivo del City. El equipo buscará redimirse y sumar de a tres el próximo sábado, cuando reciba al Crystal Palace en el Etihad Stadium para abrir la jornada de la Premier League.
En definitiva, el clásico de Mánchester no solo dejó un marcador en blanco, sino que también expuso las dificultades y la falta de brillo de dos equipos que, históricamente, han dominado el fútbol inglés. El empate agrava sus respectivos presentes en la liga y los obliga a buscar revancha en otras competiciones para salvar una temporada que, por el momento, se antoja decepcionante para ambos bandos.
(Con información de Joao Rafael Silva Robertson)