Las botellas de agua suponen un gran problema en la lucha contra la contaminación por plásticos. Por eso, las burbujas de agua comestibles fabricadas a base de algas se presentan como una alternativa de lo más prometedora. No solo por su originalidad. También porque reúnen casi todos los requisitos necesarios para sustituir las botellas de agua sin afectar a la comodidad de los consumidores.
Hoy en día hay varios laboratorios y compañías que fabrican estas burbujas de agua comestibles. Se han utilizado en muchas ocasiones en escenarios como los campeonatos deportivos o los festivales de música. Son lugares en los que, a menudo, se generan cantidades ingentes de plástico, con todo lo que ello supone. Si se sustituyen las incontables botellas de agua que se emplean normalmente para hidratar a los corredores de una maratón, ya se puede marcar una gran diferencia.
Lógicamente, este es un objetivo más que necesario, pero los creadores de las burbujas de agua comestibles querrían ir más allá. Sería ideal que en un futuro sustituyesen a las botellas de agua convencionales en otros muchos ámbitos. Eso está por ver. De momento, parece que ya tienen una gran aceptación en muchos países.
¿Por qué son tan problemáticas las botellas de agua de plástico?
Cada año se vierten en los suelos, ríos y océanos de todo el mundo entre 19 y 23 millones de toneladas de plástico. Aproximadamente solo el 9 % de ellas se reciclan.


Provienen de muchos productos, aunque se calcula que alrededor del 40 % son envases, como las botellas de agua. Para algunos productos las compañías que los fabrican se han pasado a los envases de papel. Sin embargo, en el caso del agua el cambio es bastante complicado. Por eso son tan interesantes las burbujas de agua comestibles.
¿Qué son exactamente las burbujas de agua comestibles?
Las burbujas de agua comestibles son bolas fabricadas con un gel transparente a base de alginato de sodio y cloruro de calcio. El primero es una sal soluble procedente de algunas algas que ya se usa bastante como aditivo en la industria alimentaria de forma totalmente segura. En cuanto al cloruro de calcio, también es bastante común como aditivo espesante o estabilizador. Son sustancias seguras y, además, biodegradables. De hecho, si las burbujas de agua comestibles no se consumen, se degradan por sí solas en solo una semana.
En su interior, como su propio nombre indica, se introduce normalmente agua. Unos 50 mililitros. No obstante, también se pueden usar para introducir zumos, medicamentos o salsas.
Estamos, por lo tanto, ante una burbuja de agua comestible, segura y totalmente biodegradable. Para consumirlas basta con morder un poco y aspirar su contenido o incluso comerla directamente. Cada cual puede hacerlo como quiera.
¿Cómo se inventaron?
En realidad, las burbujas de agua comestibles son muy similares a las esferificaciones, bastante habituales en la cocina de autor. De hecho, el alginato de sodio suele usarse para fabricar esferificaciones. Sin embargo, los primeros en fabricarlas con el fin de sustituir las botellas de agua de plástico fueron dos investigadores del Imperial College de Londres, en 2013. Las bautizaron como Ooho, por la reacción que generaban en quienes las probaban. Desde entonces se han ido fabricando cada vez a mayor escala, sobre todo para su uso en los lugares mencionados anteriormente: festivales, campeonatos y mucho más.
Con el tiempo, otros países se han sumado a su fabricación. Por ejemplo, en la actualidad hay científicos suizos sumándose a su desarrollo, fascinados por la flexibilidad y fortaleza de estos envases que, en realidad, parecen solo una frágil gota de agua.
El único problema de estas gotas de agua comestibles es que, si queremos beber mucha agua, pueden salir caras. Por eso, de momento, no se han usado de una forma más amplia. ¿Pero quién sabe? Quizás en el futuro se puedan abaratar los costes para que todos llevemos con nosotros cajitas llenas de burbujas y las consumamos a voluntad. Desde luego, urge buscar alternativas a los plásticos. Desde luego, con este invento hay que afinar algunas cosas, pero es una propuesta bastante interesante.