Los recién presentados iPhone 17 Pro y Pro Max llegan para competir en una muy reñida gama premium. Samsung y Google, de hecho, tienen alternativas que podrían resultar muy interesantes a este nuevo teléfono de Apple. Por un lado, está el Galaxy S25 Ultra, que destaca por su versátil apartado fotográfico. Por otro, el Pixel 10 Pro, modelo que llegó apenas hace unas semanas para demostrar lo que la compañía es capaz de hacer en cuanto a IA y cámara.
Curiosamente, y aunque compiten en la misma gama y en el mismo rango de precios, los tres modelos tienen muchas diferencias entre sí en áreas como el diseño, procesador, pantalla, software o autonomía, y cada uno destaca en un apartado en concreto.
Este año, además, hay un cambio importante: Apple ha renovado por completo el diseño del iPhone 17 Pro, mientras que el resto de modelos mantienen prácticamente la misma estética, algo que hace que no sean muy diferentes respecto a la generación anterior. Ahora bien, ¿es esto motivo para coronar al iPhone 17 Pro como mejor móvil de gama alta? ¿O el Galaxy S25 Ultra o el Pixel 10 Pro pueden hacerse con el pódium?
Diseño: cada uno a su manera con un cambio importante en el iPhone 17 Pro
A nivel estético es muy difícil decantarse por un modelo u otro, pues todos ellos tienen un diseño muy cuidado y distintivo. Este año, Apple ha optado por un chasis completamente de aluminio, y una trasera y marcos de este mismo material. De este modo, abandonan el titanio, material que Samsung sí ha utilizado para su Galaxy S25 Ultra.
El iPhone 17 Pro también cambia el diseño de sus cámaras: el módulo fotográfico ahora se presenta en formato rectangular, y este también es de aluminio. El modelo de Apple, además, tiene esquinas redondeadas y un frontal ligeramente curvado en los cantos. El Pixel 10 mantiene esta misma forma, aunque con una parte posterior de cristal y un módulo de cámara algo diferente: muy característico de los móviles de Google.
El modelo más diferente es, sin duda, el Galaxy S25 Ultra. Sus esquinas no son tan redondas y tiene un diseño mucho más plano, tanto en la trasera como en el frontal. Su módulo fotográfico también es muy diferente, pues las cámaras se colocan de forma independiente y justo en la parte posterior.
Eso sí, el S25 Ultra es más delgado que el resto de modelos, con 8,2 mm frente a los 8,8 mm de grosor del iPhone 17 Pro y los 8,5 mm del Pixel 10 Pro. En cambio, el modelo de Google es menos pesado, con 207 gramos frente a los 218 del móvil de Samsung y 233 del modelo de Apple.
Las diferencias en la pantalla, rendimiento y batería
Las diferencias en la pantalla no son tan abismales como en otros apartados. El iPhone 17 Pro está disponible en dos variantes, una con una pantalla de 6,3 pulgadas, y otra versión Max con un panel de 6,9 pulgadas. En ambos casos, nos encontramos con una pantalla Super Retina XDR OLED con tecnología ProMotion de 120 Hz y un brillo de hasta 3.000 nits.
El Pixel 10 Pro también está disponible en dos tamaños: una versión normal con un panel OLED de 6,3 pulgadas, y otra variante XL con una pantalla de 6,8 pulgadas. También, con una tasa de refresco de 120 Hz y un brillo de 3.300 nits. El Galaxy S25 Ultra, por su parte, monta una pantalla Dynamic AMOLED 2X de 6,9 pulgadas. Su brillo es menor, con picos de hasta 2.600 nits.
Los tres móviles de gama alta también tienen procesadores diferentes. El iPhone 17 Pro incluye un chip A19 Bionic, mientras que el Samsung Galaxy S25 Ultra cuenta con un Snapdragon 8 Elite. En cambio, el Pixel 10 incluye el SoC Tensor G5. Todos ellos están fabricados en una arquitectura de 3 nm, aunque el Tensor de Google está algo por detras en términos de rendimiento, pero no de IA, donde sí saca pecho al 8 Elite.
En cuanto a la batería, el Galaxy S25 Ultra cuenta con una de 5.000 mAh, mientras que la del Pixel 10 es de 4,870 mAh. El iPhone 17 Pro tiene una batería de aproximadamente 5.088 mAh en el caso del modelo con e-SIM, o 4.832 mAh en el caso del modelo con e-SIM.
iPhone 17 Pro vs Galaxy S25 Ultra vs Pixel 10 Pro: cámaras
En términos de configuración y versatilidad, aquí hay un claro ganador. El Galaxy S25 Ultra tiene un apartado fotográfico más completo gracias a sus cámaras y a la posibilidad de logar un zoom óptico de 3x o de 5x. Este modelo cuenta con un sensor principal de 200 megapíxeles, así como una cámara ultra gran angular de 50 megpaíxeles. Incluye, además, un teleobjetivo de 10 megapíxeles con el que poder capturar imágenes con zoom 3x, y un sensor periscopio de 50 megapíxeles para fotos con zoom 5x. La mezcla de ambos sensores permite alcanzar un zoom de hasta 100 aumentos en formato digital.
El Pixel 10, en cambio, cuenta con un sensor principal de 50 megapíxeles, una cámara ultra gran angular de 48 megapíxeles y un teleobjetivo de la misma resolución con un zoom óptico de 5 aumentos. Esta configuración es muy similar a la del iPhone 17 Pro, que incluye una cámara principal de 48 megapíxeles, una ultra gran angular de la misma resolución y un teleobjetivo, también de 48 megapíxeles, con un zoom óptico 5x.
Además, estos tres teléfonos cuentan con funciones adicionales aplicadas a la cámara, como un zoom de mayor alcance en formato digital y potenciado por IA en el caso del Pixel 10, un modo de vídeo dual para el iPhone 17 Pro o un zoom de hasta 100 aumentos para el móvil de Samsung.
¿Cuál es mejor gama alta?
Para valorar cuál es el mejor móvil de gama alta, también es necesario conocer sus pecios. El iPhone 17 Pro sale a la venta por 1.319 euros en su variante de 256 GB. El Pixel 10 Pro, en cambio, está disponible por 1.099 euros. El Galaxy S25 Ultra salió a la venta por 1.1999 euros.
Los tres son móviles excelentes, de lo mejor que hay en el mercado. Y como comentábamos al principio del artículo, cada uno destaca por un área en particular. El Pixel 10 Pro tiene un sobresaliente en diseño, cámara y funciones de IA, con características que no vemos en ningún otro móvil. El Galaxy S25 Ultra es perfecto para aquellos que buscan un dispositivo para la productividad gracias a la inclusión del S-Pen, su gran tamaño y su apartado fotográfico tan versátil.
El iPhone 17 Pro, en cambio, es sinónimo de rendimiento magnífico y cámaras de primer nivel. Todo ello, con un muy buen apartado fotográfico, un diseño mucho más diferente y especial y prestaciones que lo convierten en un móvil muy completo.