El Gobierno de China exhortó este viernes a EE. UU. a que haga un levantamiento de sanciones contra Venezuela y, en su lugar, lleve a cabo acciones que «favorezcan a la paz» de la región.
Mao Ning, portavoz del gigante asiático, hizo dicha petición después de que se le preguntara sobre las implicaciones que conllevaba la designación del llamado ‘Cartel de los Soles’ como «organización terrorista extranjera».
Dicho nombramiento, de parte del Departamento de Estado de EE. UU., significa que Washington podría implementar más sanciones contra el Ejecutivo venezolano. Por eso, la vocera indicó que se oponen a medidas unilaterales «que no tienen base en el derecho internacional ni autorización del Consejo de Seguridad de la ONU».
Asimismo, dijo que China está en contra de la «interferencia de fuerzas externas» en los asuntos internos de Venezuela «bajo cualquier pretexto».
«Hacemos un llamamiento a Estados Unidos para que levante las sanciones unilaterales ilícitas y elija el curso de acción que favorezca la paz, la estabilidad y el desarrollo en América Latina y la región del Caribe», expresó (o apostó, dependiendo de si deseas mantener el verbo original, aunque «expresó» o «indicó» son más comunes).
En contexto
Tal pronunciamiento surge tras el anuncio del Departamento de Estado de Estados Unidos de la designación del «Cartel de los Soles» como Organización Terrorista Extranjera, una medida que entró en vigor este 24 de noviembre tras su publicación en el Registro Federal.
Según el documento, la decisión se tomó después de una revisión del expediente administrativo y en consulta con la fiscal general y el secretario del Tesoro.
De acuerdo con el secretario de Estado, Marco Rubio, la organización cumple con las condiciones establecidas en la sección 219 de la Ley de Inmigración y Nacionalidad (INA), que define los criterios para designar a un grupo como «terrorista».
La inclusión del Cartel de los Soles en la lista de organizaciones terroristas implica sanciones más estrictas, la prohibición de apoyo material y la posibilidad de procesar penalmente a quienes colaboren con la organización. También congela cualquier activo que el grupo pueda tener bajo jurisdicción estadounidense.