Apple no ha tardado mucho en sumarse a la moda de los móviles ultradelgados. El iPhone Air, que llega junto con los iPhone 17 y 17 Pro, es una prueba de lo que la compañía puede hacer en cuanto a hardware, y una clara respuesta a Samsung y su Galaxy S25 Edge. Pues si bien hay varios móviles que destacan por su delgadez en el mercado, tanto el modelo de la compañía de Cupertino como el de la surcoreana, compiten entre sí.
Los dos tienen una baza principal: ofrecer un móvil delgado, pero al mismo tiempo potente. Tanto el iPhone Air como el Galaxy S25 Edge, también tienen sus inconvenientes: una batería aparentemente insuficiente y un apartado fotográfico no tan completo como el de otros móviles de alta gama. Por no hablar del precio.
No obstante, tanto el Galaxy S25 Edge como el iPhone Air tienen diferencias importantes que demuestran quién se ha sumado mejor a la moda de los móviles ultradelgados.
Diseño: diferentes pero muy parecidos


Sin duda, el apartado más relevante en una comparativa de móviles delgados, es el diseño. En este punto, gana por goleada el iPhone Air; tanto por su delgadez, como por su resistencia. El móvil de Apple tiene un grosor de 5,6 mm. Supone, por tanto, 0,2 mm menos que el Galaxy S25 Edge, cuyo grosor es de 5,8 mm.
Ambos modelos cuentan con unos marcos de titanio que garantizan una mayor resistencia, así como una parte posterior de cristal. En el caso del iPhone, está protegida con Ceramic Shield 2, mientras que la trasera del modelo de Samsung cuenta con Gorilla Glass Victus 2.
El Galaxy S25 Edge, sin embargo, es algo menos pesado: con 163 gramos frente a los 165 gramos del iPhone Air. A nivel estético, ambos presentan una línea de diseño elegante, aunque el Air puede resultar más atractivo por algunos motivos.
Uno de ellos, es que los marcos de titanio tienen un acabado ligeramente brillante, y se combinan con una trasera en acabado mate, lo que lo hace mucho más elegante. Además, y a diferencia del Galaxy S25 Edge, el módulo fotográfico recorre de borde a borde, haciendo que su aspecto se vea más simétrico. El iPhone 17 Air también ofrece una gama más amplia de colores: está disponible en azul cielo, oro claro, blanco y un negro espacial. El modelo de Samsung, en cambio, se puede adquirir en plata, azul y negro.
Los dos a rebosar de potencia, pero no de autonomía


Tanto el Galaxy S25 Edge como el iPhone Air cuentan con procesadores muy potentes. El modelo de Samsung apuesta por un Snapdragon 8 Elite diseñado exclusivamente para los móviles Samsung, mientras que el iPhone Air cuenta con el chip A19 Pro, el mismo que vemos en los iPhone 17 Pro. Ambos ofrecen un rendimiento excelente, con una potente GPU y una CPU muy eficiente que, además, permite ejecutar tareas de IA. Tanto el Galaxy S25 Edge como el iPhone Air, además, parten de los 256 GB de memoria
Lamentablemente, ninguno de los dos móviles destacan en la batería. Tanto Apple como Samsung han tenido que sacrificar este componente a cambio de un diseño más delgado. El Galaxy S25 Edge, tiene una batería de 3.900 mAh que ofrece una duración de 24 horas de reproducción de vídeo. Apple no ofrece datos técnicos sobre su batería, pero afirma que esta cuenta con hasta 27 horas de reproducción de vídeo. Además, los usuarios pueden comprar una batería externa exclusivamente diseñada para este modelo, que permite aumentar en hasta 40 horas de reproducción de vídeo la duración de la batería.
Mención importante a las pantallas, porque aquí también hay alguna que otra diferencia. Además de ser más delgado, el iPhone Air es más compacto gracias a su panel de 6,5 pulgadas. Se trata de una pantalla Retina XDR con tecnología ProMotion, que permite adaptar la tasa de refresco en hasta 120 Hz.
El Galaxy S25 Edge, en cambio, cuenta con un panel Dynamic AMOLED 2X de 6,7 pulgadas con una resolución de 3120 x 1440 píxeles, y una tasa de refresco de 120 Hz.
Una sola cámara para el iPhone Air


La cámara es otro de los apartados en el que ambos fabricantes han tenido que sacrificar para lograr este diseño tan fino. Apple ha optado por incluir un único sensor principal de 48 megapíxeles —el mismo que vemos en los modelos Pro—, y no nos encontramos con una cámara ultra gran angular o teleobjetivo.
Samsung, en cambio, ha incluido en su Galaxy S25 Edge un sensor principal de 200 megapíxeles, así como una segunda cámara ultra gran angular de 12 megapíxeles.
Ambos modelos cuentan con funciones adicionales aplicadas a la cámara. El iPhone Air, por ejemplo, tiene un modo de vídeo dual, para grabar simultáneamente con la cámara principal y trasera. La cámara frontal, además, permite modificar el ángulo sin necesidad de voltear el teléfono. Ahora bien, pese a estas funciones, el Galaxy S25 Edge ofrece un apartado fotográfico más versátil.
Galaxy S25 Edge vs iPhone Air: precios y cuál es mejor


Ninguno de los dos son móviles baratos. Ambos smartphones, de hecho, alcanzan los 1.000 euros de precio de salida. El Galaxy S25 Edge parte de los 999 euros en su versión de 256 GB y 12 GB de RAM. Con esta capacidad, nos encontramos con el iPhone Air, cuyo precio es de 1.219 euros.
Ambos fabricantes han hecho un buen trabajo en cuanto a diseño, y tanto el Galaxy S25 Edge como el iPhone Air presumen de potencia, funciones de software y pantalla. El modelo Air, sin embargo, está un pequeño paso más adelante en cuanto a delgadez, y tanto su aspecto como su rendimiento o su pantalla de 6,5 pulgadas lo convierten en un móvil ultradelgado mucho más atractivo. No obstante, Samsung y el apartado fotográfico del S25 Edge demuestra que no es necesario sacrificar en un área tan importante como la cámara.