Como mucho, deberías tardar unos 3 minutos en ir al baño. Un poco más no está mal, pero si te pasas de los 10 minutos ya estarías entrando en territorio problemático. Y es que, si hacer caca te lleva más tiempo, podrías tener un amplio abanico de problemas de salud. Pero no solo por todas las afecciones que podrían provocar ese estreñimiento. También porque el simple hecho de permanecer en esa postura demasiado tiempo puede presionar músculos, nervios y tejidos, dando lugar a efectos que, como mínimo, resultan muy incómodos.
Por lo tanto, el problema no está solo en tener estreñimiento. El problema reside en que para muchas personas ir al baño se convierte en una excusa para mirar el móvil, hacer sudokus o jugar a videojuegos. Quienes tienen hijos pequeños a veces aprovechan ese remanso de paz para entretenerse algo más de la cuenta. Pero siempre pueden seguir encerrados en el baño sin necesidad de sentarse en el váter. Sus hijos no lo notarán y su salud lo agradecerá.
Sobre los problemas resultantes de tardar demasiado en hacer caca ha hablado recientemente en un artículo para The Conversation el profesor de anatomía de la Universidad de Lancaster Adam Taylor. Según él, los principales riesgos son siete. Algunos seguro que te los esperas, pero otros probablemente no.
Hemorroides: este problema de ir al baño durante mucho tiempo sí te lo esperabas
Las hemorroides son vasos sanguíneos hinchados en la zona del ano y la parte inferior del recto. Se desarrollan por aumento en la presión ejercida sobre los cojines anales, unos tejidos acolchados que protegen el ano, permitiendo que se expanda para expulsar las heces sin dañarse el intento. Lamentablemente, si se ejerce mucha presión sobre estos cojines pueden debilitarse y dar lugar a hemorroides. Por ejemplo, también son habituales en personas con estreñimiento que deben esforzarse mucho para hacer caca. El dolor es el síntoma principal de las hemorroides, aunque también pueden producirse picores o sangrados.
Si te pasas de tiempo al ir al baño, cuidado con los desgarros
Por un motivo similar al de las hemorroides pueden aparecer desgarros anales. Estos se deben a que el revestimiento anal es muy delgado, de modo que, al pasar mucho tiempo en la posición de ir al baño, se puede producir una acumulación de sangre que termina desgarrándolo. Estos cortes, muy dolorosos y sangrantes, son los que se conocen como desgarros.


Los prolapsos se dan en casos extremos, pero hay que tener cuidado
Un prolapso rectal se da cuando el recto, literalmente, se descuelga del ano. El recto es la parte inferior del intestino grueso. Debe estar dentro del cuerpo, como es lógico. Sin embargo, cuando una persona pasa mucho tiempo sentada en el trono, los músculos se contraen de manera que la atracción de la gravedad puede sacar literalmente el recto de su sitio. Taylor cuenta el caso de un hombre que vio como 14 centímetros de su recto salían más allá del ano después de pasar 30 minutos jugando con el móvil mientras iba al baño.
No podemos olvidar las úlceras
Las úlceras por ir al baño durante mucho tiempo son comunes, sobre todo, en las personas mayores. Esto se debe a que se comprimen los tejidos en torno al ano y, como consecuencia, se interrumpe el paso correcto del flujo sanguíneo. Como cuando pisamos una manguera. Esto interrumpe el paso de sangre oxigenada, mientras que también puede provocar la acumulación de sustancias tóxicas que se dirigían a los riñones para su limpieza. El tejido, por lo tanto, se daña y se forman llagas muy dolorosas.
¿Sabías que hacer caca durante mucho tiempo puede causar hernia de hiato?
La hernia de hiato es conocida por causar un gran e incómodo reflujo a quienes la padecen. Se debe a que el tejido muscular del abdomen se debilita y deja pasar parte del estómago a través del diafragma, formando así una protuberancia. Esto puede pasar por muchos motivos, pero, sin duda, los esfuerzos están entre las causas principales. Pasar mucho tiempo haciendo fuerza en el baño puede dar lugar a una de estas hernias. Eso sí, si solo nos mantenemos sentados pueden pasar muchas cosas, pero la hernia de hiato no es una de ellas. Aquí el problema es el esfuerzo.
Neuropatía del asiento del inodoro, una de las consecuencias más terribles
Cuando nos sentamos en el inodoro no solo presionamos vasos sanguíneos, tejidos y cojines anales. También se presionan algunos nervios encargados de llevar señales a las piernas. Como consecuencia, si pasamos mucho tiempo sentados se pueden entumecer las extremidades inferiores. Esto, normalmente, se soluciona naturalmente en poco tiempo. Sin embargo, en casos extremos puede llegar incluso a producir mareos.
El autor del artículo de The Conversation cita el más extremo de todos los casos. Uno en el que un hombre que se quedó dormido durante toda la noche sentado en el inodoro acabó muriendo por gangrena, fallo renal y sepsis. Es muy raro que esto ocurra, pero procura ir al baño sin demasiado sueño. Por ejemplo, si te has pasado con el alcohol, ten cuidado. Después de una borrachera es fácil dormirse en cualquier sitio.
Desmayos por ir al baño mucho tiempo
Ir al baño durante mucho tiempo también puede causar mareos en personas propensas al síncope vasovagal. Ocurre cuando se producen desmayos por una reacción exagerada del cuerpo a ciertos estímulos, como ver sangre o mantener un esfuerzo prolongado. La presión sanguínea y la frecuencia cardíaca caen de golpe, de modo que se disminuye el flujo de sangre al cerebro y se producen mareos que, en algunas ocasiones, terminan en desmayo.


¿Por qué no es lo mismo que pasar tiempo sentados sin más?
Todo esto ocurre si pasamos mucho tiempo sentados en el inodoro, pero no cuando nos sentamos en la silla de la oficina durante horas. Bien, eso tampoco es demasiado bueno para la circulación, por ejemplo. Pero es cierto que hablamos de horas, no de minutos.
Lo que ocurre con el inodoro es que la presión no se ejerce por igual. En una silla tenemos una presión que se reparte entre los glúteos y la parte superior de los muslos. En este caso, hay menos espacio por el que repartir la presión, por lo que es más intensa, justamente alrededor del ano. Si a eso le sumamos el esfuerzo y la acción de la gravedad, al tener el ano más abajo que buena parte de las nalgas, es mucho más probable que se produzcan estos efectos.
Por eso, cuando vayas al baño, céntrate en el motivo que te llevó allí e intenta tardar lo menos posible. Si necesitas un ratito de paz, puedes hacer sudokus de pie y apoyándote en el lavabo. Por dar ideas.