Google ha vuelto a poner carne sobre el asador. Aparentemente es el mismo corte de siempre, pero esta vez no se le ha pasado: ha conseguido el equilibrio ideal entre jugosidad y punto de la carne. La analogía se queda corta, pues la gran G ha tenido que lidiar con muchos más aspectos relevantes y, aun así, ha dado en la tecla de una vez por todas. Llevo una semana con el Pixel Watch 4 en mi muñeca, uno de los relojes que, esta vez sí, tiene las armas para competir de tú a tú con los grandes de la industria.
Históricamente, los Pixel Watch siempre han tenido dos características únicas. Una buena y una mala. Por el lado bueno, un diseño claramente diferenciado que apuesta por la estética y deja a un lado ese tono deportivo que tienen casi todos los smartwatches fuera del catálogo de Apple. El lado malo ha sido imperdonable durante las anteriores generaciones, llegando a ser un motivo de peso para no recomendar los relojes de Google. Hablo de la autonomía.
Si te gusta el diseño de los Pixel Watch tengo buenas noticias para ti: Google ha saldado su cuenta pendiente con la autonomía, no solo haciendo que ya no sea un problema, sino destacando para bien. Al menos, en la versión que estoy probando: el Pixel Watch 4 con esfera de 45 mm, el más grande de los dos tamaños disponibles.
Estéticamente, el Pixel Watch 3 y 4 son muy similares, casi idénticos, se podría decir, pero la realidad cuando ahondas en sus novedades, y sobre todo en las pruebas del día a día, es que te encuentras con una nueva versión que ha sabido pulir cada aspecto para mejorar y justificar la nueva generación.
Sigue sin ser perfecto y está lejos de ser el mejor en todos los aspectos, pero para aquellos que valoren el ecosistema más puro de Google, tengo mucho que contar de este Pixel Watch 4. No todo bueno, pero ya te adelanto que es un producto para esos usuarios que estaban esperando un golpe en la mesa por parte de la gran G.


El diseño de siempre, pero mejorado
Google no ha traicionado sus principios. Con los móviles, los bandazos estéticos han sido notables a lo largo de las generaciones, pero sus relojes siguen apostando por lo de siempre. El Pixel Watch 4 sigue con su clásico pero efectivo diseño redondeado y una clara protagonista: una pantalla curvada y un cristal que desafía al resto de opciones del mercado.
La experiencia con este diseño es muy buena y bastante diferente a lo que ofrecen el resto de marcas y modelos, aunque tiene sus puntos negativos bastante definidos: cualquier golpe va directo al cristal y no hay marco metálico que proteja la pantalla. Eso sí, Google ha incluido una protección Corning Gorilla Glass 5 para evitar sustos.
Su redondez y las cero aristas de su cuerpo hacen que este Pixel Watch 4 también sea uno de los relojes inteligentes más cómodos del mercado. Además de ligero, todo sea dicho. La versión de 45 mm pesa (sin correa) solo 37 gramos, mientras que el OnePlus Watch 3, por ejemplo, sube hasta los 50,1 gramos.
Ahora bien, no todo es exactamente igual en este Pixel Watch 4. El claro ejemplo está en la parte izquierda del reloj, un lugar donde ahora se ubican dos pequeños pines de carga que sobresalen ligeramente. No se ven mucho y en el día a día pasan bastante desapercibidos, pero la solución ha empeorado ligeramente la estética.


Además, este Pixel Watch 4 sigue teniendo dos cosas que no me acaban de convencer: el botón y la corona giratoria. Para empezar, el botón es pequeño y está muy cerca de la corona, por lo que pulsarlo, si bien no es ningún drama, ofrece una experiencia mejorable.
Por otro lado, que la corona esté situada en el centro del lateral (a las 15:00), no me gusta demasiado. Para rotarla es indiferente, pero para pulsar el botón integrado no es lo ideal, me parece una mejor solución la posición de otros relojes como el OnePlus Watch 3 o el Huawei GT6 Pro, que colocan este elemento a las 14:00.
Son detalles menores para sacarle punta a un diseño casi perfecto, pero que Google podría apuntar en la lista de cosas a mejorar para la futura generación de relojes.
La pantalla del Pixel Watch 4 es sublime, pero sigue con el problema de siempre
Poniendo la lista de características sobre la mesa, el Pixel Watch 4 tiene una de las mejores pantallas de todo el mercado. Teniendo en cuenta la experiencia del día a día, también. La marca no se ha dejado nada por el camino, ofreciendo un panel más grande que la generación anterior, unos biseles más estrechos y una combinación de tecnologías del más alto nivel.
La pantalla es AMOLED LTPO, por lo que puede variar su frecuencia entre 1 y 60 Hz, ofreciendo el máximo cuando navegas por la interfaz y el mínimo cuando visualizas algo estático o está en el modo Always On Display. Tampoco se queda corto en brillo: llega hasta los 3.000 nits en condiciones puntuales de sol incidiendo sobre el reloj y es capaz de bajar hasta 1 nit cuando se activa el AOD.
La experiencia es digna de los mejores relojes del mercado, permitiendo una visualización perfecta en cualquier situación, una gestión del brillo automático sublime y una optimización ideal que es totalmente transparente para el usuario, pero que consigue, junto a una batería mayor, llevar las cifras de la autonomía, esta vez sí, al lugar que merecen.


No todo es perfecto, eso sí. La pantalla del Google Pixel Watch 4 sigue teniendo el problema de siempre: unos marcos negros increíblemente marcados. Este año son más finos, pero la naturaleza de su diseño hace que estén muy presentes cuando te sales de los watchfaces diseñados por la propia compañía.
No es casualidad que todas las esferas por defecto que ofrece Google sean mayoritariamente negras y sin ningún tipo de marco exterior: el objetivo es que en el día a día no sepas donde acaba la pantalla. Y, si bien la visualización con estos fondos oscuros es buenísima, la cosa cambia si descargas algunos genéricos o colocas una fotografía.
A fin de cuentas, los del Pixel Watch 4 no son muy diferentes si sumas los biseles negros y el marco metálico de cualquier otro reloj, pero este diseño de «cristal infinito» tiene ese punto negativo: cualquier esfera que no haya sido diseñada para este reloj le restará puntos a la estética.
Para rematar la jugada, aunque Google tiene algunas de estas esferas en su catálogo, lo cierto es que no son suficientes. La compañía debería dar más opciones para paliar esas ganas de descargar otros watchfaces y darte cuenta de que la pantalla y el diseño del Pixel Watch 4 ya no son tan atractivos.
Ahora bien, dicho esto, lo cierto es que la mejora en la relación frontal-pantalla ha dado un salto de gigantes respecto a las generaciones anteriores. Sigue siendo algo decepcionante cuando te percatas, pero lejos de la sensación de reloj barato que estaba presente en modelos como el Pixel Watch 2, por ejemplo.


Google ha cumplido, el Pixel Watch 4 ofrece dos días de autonomía sobrados
Como ya te he comentado en varias ocasiones durante el texto, tengo buenas noticias: el diseño de los relojes de Google ya no está supeditado a una autonomía mediocre. A pesar del aumento de la pantalla, la compañía ha conseguido reestructurar su interior para incluir una batería más grande que dura más tiempo.
¿Cuánto más? La cifra es sorprendente sabiendo de dónde viene la línea Pixel Watch. La versión de 45 mm me ha permitido exprimirlo durante dos días completos sin problema. De hecho, en mis pruebas he utilizado el reloj más de lo normal (para ver su funcionamiento) y he realizado dos sesiones de deporte de 1,5 horas ambas jornadas.
¿El resultado? He llegado al final del segundo día con un 20% de carga restante, lo que me hace pensar que, sin monitorizar deporte, el reloj puede ser capaz de llegar a los 3 días de autonomía. Todo esto, ojo, con la pantalla siempre encendida (Always On Display) activada.
El salto que ha dado Google es para quitarse el sombrero, pues la autonomía lleva años siendo el Talón de Aquiles de los relojes con WearOS: un día era la cifra estándar en casi todas las opciones. OnePlus dio un golpe en la mesa alargando la vida diaria de sus relojes gracias a un doble sistema operativo, y ahora la propia Google ha conseguido el equilibrio perfecto entre potencia, software y batería.
¿Te acuerdas de los pines de carga de los que he hablado antes? Que no te decepcionen: son los encargados de hacer que en el interior quepa una batería más grande y de mejorar la carga rápida del Pixel Watch 4.
De hecho, este último detalle hace que el reloj cargue hasta un 25% más rápido, lo que se traduce en poder «repostar» el 50% de la batería en unos 15 minutos. Además, el cargador permite dejar el Pixel Watch 4 en una especie de stand, para así poder visualizar la hora como si fuese un despertador o un pequeño reloj de mesa.


Las apariencias engañan. Nada más sacar el Pixel Watch 4 de la caja fruncí el ceño al ver los pines de carga «al aire», pero después he ido entendiendo a la perfección los motivos de Google para hacerlo y me parece una solución ingeniosa a la vez que tremendamente funcional.
Google sigue sin ser la reina de la salud y el deporte, un hito que se vende caro en la industria
La salud y el deporte del Pixel Watch 4, como siempre, está ligada a la app de Fitbit. No es algo malo, sino más bien todo lo contrario. La interfaz es buena, los datos son coherentes y todo se muestra de forma clara a la vez que explicativa. Ahora bien, como con los anteriores relojes de Google, tengo claro que no es el smartwatch ideal si quieres la mejor monitorización del deporte o la salud.
No me malinterpretes: los resultados son precisos, el Pixel Watch 4 cuenta con sensores por doquier para multitud de medidas y todo lo hace de forma rápida, pero no es el mejor en nada. A pesar de ser uno de los relojes más caros del panorama actual, tiene menos deportes (40) que sus principales competidores, el OnePlus Watch 3 y el Galaxy Watch 8.
Y, aunque Fitbit es una app bastante completa, las métricas de ciertos deportes también se dejan algunos puntos clave que la competencia sí indica. Ahora bien, también tengo claro que el Pixel Watch 4 monitoriza el deporte con la suficiente precisión y calidad como para contentar al 90% de la población. Del 10% restante, un porcentaje pequeño necesitará ir a por el OnePlus o el Samsung de turno, pero la gran mayoría de esos inconformistas deberán ir a por opciones profesionales de Suunto o Garmin.
El Google Pixel Watch 4 no es un reloj que recomiende comprar a aquellos que hagan media maratón todos los días, pero sí al resto de mortales que quieren un equilibrio entre un diseño de reloj tradicional sin grandes alardes y una monitorización precisa de sus carreras amateur o sus partidos de pádel.
«El Google Pixel Watch 4 es uno de los pocos relojes que permiten monitorizar el Padel»
Cambiando al apartado de salud, no se puede decir que el Pixel Watch 4 se haya quedado corto en nada. Hay opciones más enfocadas en este segmento, pero Google ha vuelto a poner toda la carne en el asador: hace todo lo que puedes esperar y cuenta con sensores de altísima calidad.


Todas las medidas (ritmo cardiaco, SpO2, ECG, etc) son rápidas y, aunque no he podido compararlas con los aparatos médicos profesionales, lo cierto es que cuadran bastante con el resto de relojes de gama alta que tengo en el cajón. Además, Google ha hecho un buen trabajo este año, analizando los datos de todos los sensores para dar vida a una nueva función: Fitbit Morning Brief.
Este sistema elabora un resumen diario sobre tus métricas de salud y deporte, permitiendo conocer tu estado físico y salud cardiovascular de un vistazo. Es capaz, por ejemplo, de calificar tu preparación al ejercicio físico y tu carga cardiovascular, además de contarte con un simple gráfico si las cifras son positivas o mejorables.
Otros detalles como la medición del sueño o los avisos por posible estrés siguen presentes con una buena dosis de detalles, pero hay algo que destaca entre esas opciones ocultas del apartado de salud: el Pixel Watch 4 es capaz de detectar interrupciones en el pulso y llamar a emergencias en caso de una parada cardiaca, una función que, por suerte, no he tenido que comprobar, pero que se agradece tener como guardaespaldas.
Gemini es la joya de la corona en el Pixel Watch 4
Este año Google Assistant se ha jubilado para dar paso a Gemini, el nuevo asistente basado en la IA de la compañía. Lo ha hecho en todos los relojes con WearOS, pero la gran G se ha guardado ciertas funciones exclusivas para el Pixel Watch 4 que lo convierten en el smartwatch que mejor gestiona la inteligencia artificial y las peticiones de voz.
Para empezar, Google se ha sacado de la manga un nuevo gesto que permite hablarle al reloj sin utilizar el comando OK, Google. Solo tienes que activarlo desde los ajustes y levantar la muñeca cerca de la cara: podrás empezar a pedirle cosas directamente. Además, funciona a la perfección, aunque en ciertas ocasiones se activa por error con algún movimiento brusco del brazo.
¿Qué es capaz de hacer Gemini en el Pixel Watch 4? Bueno, la IA ha dejado de ser un asistente al que pedirle que ponga una alarma o recuerde algo: ahora se integra de forma sublime con el sistema, permitiendo controlar casi cualquier cosa con la voz. Es posible iniciar la monitorización de cualquier deporte, pedirle que recuerde algo, que te diga qué eventos tienes en el calendario, que te resuma al último email que has recibido, que busque tu móvil o, incluso, peticiones conjuntas: «Enciende todas las luces de la casa y eliminar mis 10 últimos correos».
También puedes pedirle que te cuente cómo ha ido tu última sesión de ejercicio, que cree una lista de reproducción en Spotify para correr durante 15 minutos o comandos complejos con los que hace un tiempo soñábamos: «Pausa mi sesión de running, empieza a monitorear un entrenamiento de pesas y dime cómo está mi frecuencia cardiaca».
Todo esto funciona sorprendentemente bien, dándole mil vueltas a la integración de Gemini de cualquier otro reloj con WearOS. Google ha hecho un trabajo meticuloso y ha dotado al Pixel Watch 4 de una inteligencia y unas opciones que, en mi opinión, cambian la forma de utilizar e interactuar con los smartwatches.


No acaba ahí la cosa: el Pixel Watch 4 también integra una nueva función basada en IA que es increíblemente útil. Son las respuestas inteligentes. ¿Te suenan esas opciones predefinidas que aparecen para responder a un SMS o un WhatsApp? En todos los relojes son básicas y abordan las típicas respuestas de sí, no, estoy ocupado o estoy trabajando.
El Pixel Watch 4 ahora utiliza Gemini para leer tus mensajes y elaborar respuestas inteligentes totalmente personalizadas. Utiliza el contexto de la conversación para crear 3 o 4 opciones que puedes responder con un solo clic. Imagina, por ejemplo, que tu pareja te pregunta por WhatsApp si prefieres comer macarrones o puré de verduras: la IA es capaz de generar dos respuestas personalizadas en base a ese mensaje.
La mala noticia es que solo funciona con los últimos móviles de Google, pero es otro de los ejemplos de cómo integrar la inteligencia artificial de forma sublime a un producto cada vez más redondo. Gemini en el Pixel Watch 4 es un salto de gigantes, una función que puede pasar desapercibida en los anuncios, pero que te enamora cuando empiezas a sacarle partido desde la muñeca.
¿Merece la pena el Google Pixel Watch 4?
Tengo algo clarísimo: Google ha solucionado todos esos problemas que me impedían recomendar las anteriores generaciones. El Pixel Watch 4 sigue siendo uno de los relojes más caros del panorama —la versión de 45 mm cuesta 449 euros—, pero ahora sí está a la altura del resto de opciones de la gama alta.
Su diseño no solo es único, también es uno de los más livianos y fáciles de llevar incluso en su versión más grande, cuenta con una pantalla de altísima calidad que asegura una visualización perfecta en cualquier condición, tiene un rendimiento inmejorable a cargo del último chip de Qualcomm y su autonomía ha pasado de ser mediocre a una de las mejores del segmento WearOS.
A todo esto, hay que sumar la integración avanzadísima de Gemini, una muy buena gestión de la salud y un apartado de deportes que, si bien no es el mejor, cumple con creces las necesidades del gran público.
El Pixel Watch 4 es perfecto para todo aquel que quiera uno de los mejores smartwatch del mercado y, a su vez, no tener en la muñeca un mastodonte pesado y voluminoso más parecido a un reloj deportivo que a una pieza de moda. Google este año ha conseguido ese equilibrio perfecto entre diseño, autonomía y funcionalidad que otras generaciones venían como un hito lejano.
Ahora bien, como ya he comentado, no es un capricho barato: la versión de 41 mm cuesta 399 euros y la de 45 mm de los 449 euros. Es una cifra que puede asustar y que está muy por encima de la competencia —el OnePlus Watch 3 cuesta ahora mismo 243 euros—, pero que este año tiene muchísimos menos motivos para decepcionar.