El abrazo perfecto tiene mucha ciencia. De hecho, en 2021 se publicó un estudio dirigido a analizar sus características. Existen características que hacen que un abrazo sea más agradable que otras. Sin embargo, cuando se han estudiado normalmente no se ha hecho hincapié en establecer las diferencias entre abrazos de parejas y de amistad.
Por eso, un equipo de psicólogos de la Universidad Médica de Hamburgo ha querido estudiarlo recientemente. Dado que es un estudio un poco más nuevo que el de 2021, se han añadido a la ecuación herramientas de Inteligencia Artificial, cada vez más frecuentes en todo tipo de estudios.
Así, se han analizado los movimientos de un grupo de voluntarios abrazando a sus amigos y parejas. En todos los casos el abrazo fue reconfortante; pero, claramente, al estudiar las imágenes entre algoritmos de IA, se pudo ver que hay características que indican el interés romántico de quienes se abrazan. Puedes usarlo como predictor si tienes dudas con alguien.
¿Abrazo de pareja o de amistad? Esa es la cuestión
Para llevar a cabo este estudio, se solicitó a un grupo de 60 voluntarios que se diesen abrazos entre ellos. Esto no quiere decir que todos debieran abrazar a todos, sino solo a aquellos a los que conociesen, que podían ser parejas o amigos.
El abrazo se grabó con ayuda de 14 cámaras ubicadas en distintos ángulos. Después, las imágenes se analizaron mediante Inteligencia Artificial con el fin de detectar patrones. No sabían si los encontrarían, pero sí. Había patrones y estaban bastante claros en algunos casos.
La clave está en el tiempo
Hay algo curioso que enlaza el estudio de 2021 con este. Y es que entonces, cuando se hizo a una investigadora dar varios abrazos a los voluntarios, se comprobó que todos refirieron que había sido más agradable a medida que aumentaba su duración.
En este caso, lo que se ha observado es que, naturalmente, tendemos a dar abrazos más cortos a nuestros amigos y mucho más largos a nuestras parejas. De media, los abrazos de amigos duraron 2,88 segundo, mientras que los de la sparejas ascendieron hasta los 7,02 segundos.
Curiosamente, no hubo diferencias en la distancia a la que se daban los abrazos y tampoco en la fuerza. Solo varió el tiempo. Quizás inconscientemente buscamos premiar a nuestras parejas con abrazos largos, que, según el otro estudio, son mucho más agradables.
La personalidad sí que influye
Este estudio no se basó solo en pedir a los voluntarios que diesen un abrazo a un amigo o pareja. También tuvieron que contestar a una serie de cuestionarios psicológicos dirigidos a analizar sus rasgos de personalidad.
Así, se vio que las personas con altos niveles de neuroticismo suelen darse abrazos más alejados y con menos fuerza. Este rasgo consiste en una reacción exagerada a estímulos emocionales intensos. Por lo tanto, hay dificultad para gestionar las emociones negativas. En cambio, las personas con altos niveles de escrupulosidad preferían abrazos cercanos y fuertes. La escrupulosidad es el rasgo de personas con buena autorregulación y control de los impulsos.


Sea como sea, la duración seguía teniendo relación con la unión a la persona que se abraza. De todos modos, todo esto debe contemplarse en un hábito cotidiano. Si por fin consigues quedar con esa amiga de la carrera con la que hace 10 años que no te ves, posiblemente el abrazo será mucho más largo e intenso que los que te das a diario con tu pareja. El contexto también importa, sobre todo en investigaciones como estas.