OpenAI ha completado su reestructuración corporativa y ha firmado un nuevo acuerdo con Microsoft que le permite blindar su futuro. De esta manera, la startup de inteligencia artificial y la corporación de Redmond rubricaron un vínculo renovado tras varios meses de arduas negociaciones.

Según ha explicado OpenAI en su blog oficial, su brazo sin fines de lucro ahora se llama OpenAI Foundation, mientras que su división con fines de lucro es una corporación de beneficio público (o corporación benéfica) que en adelante operará bajo el nombre OpenAI Group PBC.

Como parte de la reestructuración, OpenAI Foundation tendrá una participación del 26 % en OpenAI Group PBC, valuada en unos 130.000 millones de dólares. De acuerdo con Bret Taylor, presidente de la junta directiva de la startup, esto le permitirá ser «una de las organizaciones filantrópicas mejor financiadas de la historia».

Microsoft, por su parte, tendrá una participación del 27 % en OpenAI PBC Group, con una valoración estimada en los 135.000 millones de dólares. Mientras que el 47 % restante quedará en manos de inversores y empleados y exempleados de la compañía, se indicó.

Completada su reestructuración, la OpenAI Foundation planea invertir unos 25.000 millones de dólares en dos apartados claves del desarrollo de la IA. Por un lado, en crear soluciones técnicas para la resiliencia de la inteligencia artificial —»maximizar los beneficios minimizando los riesgos», dice Taylor—; por el otro, en la IA aplicada a la salud y la cura de enfermedades.

OpenAI se reestructura y firma un nuevo acuerdo con Microsoft

Satya Nadella (Microsoft) y Sam Altman (OpenAI)Satya Nadella (Microsoft) y Sam Altman (OpenAI)

OpenAI puso en marcha su plan para reestructurarse en 2024, luego de una ronda de financiamiento crucial. Sin embargo, el proceso no estuvo libre de polémicas y conflictos. Elon Musk fue uno de los principales críticos, pero también hubo reticencia por parte de Microsoft debido a que no quería perder las inversiones realizadas desde 2019 hasta la fecha. Asimismo, los de Sam Altman tuvieron que recular en su plan original de dejar al brazo sin fines de lucro sin el control sobre la subsidiaria con fines de lucro.

Con una relación que parecía totalmente quebrada, OpenAI y Microsoft tuvieron que sentarse a negociar los términos de su alianza. De esta forma, los de Redmond han dado el visto bueno crucial para que los creadores de ChatGPT puedan reestructurarse y blindar su futuro.

La corporación que dirige Satya Nadella se mantendrá como la principal accionista de OpenAI Group PBC y se han renegociado varios términos que habían despertado quejas cruzadas.

Lo más importante del nuevo acuerdo

En primer lugar, OpenAI ya no tendrá la última palabra si alguna vez declara que ha alcanzado la inteligencia artificial general (AGI). A partir de ahora, si eso llegara a ocurrir tendrá que ser verificado por un panel de expertos independiente. Esto es crucial, puesto que originalmente Microsoft perdería el acceso a las tecnologías de la firma de Altman si esta declaraba que lograba la AGI.

De hecho, los de Redmond ahora se han garantizado seguir accediendo a los modelos de IA y los productos de OpenAI hasta 2032, incluso si antes de esa fecha se alcanza la AGI. En el caso de que lo último suceda, se aplicarán las salvaguardias correspondientes. Por otra parte, Microsoft tendrá la potestad de iniciar su propio camino para alcanzar la inteligencia artificial general, en solitario o con otros socios.

Bajo el nuevo acuerdo, Microsoft no tendrá derechos sobre el hardware para consumidores que desarrolle OpenAI. Esto es crucial para los planes de la startup en colaboración con Jony Ive. Asimismo, la startup ya no dependerá exclusivamente del poder de cómputo de Azure —aunque se ha comprometido a seguir adquiriéndolo—, y se ha asegurado una mayor maniobrabilidad para desarrollar nuevos productos en colaboración con terceros y para brindar su tecnología al gobierno de EE. UU. para proyectos de Defensa.

Ver fuente