OpenAI acusó a Elon Musk de montar una campaña de acoso contra la compañía de inteligencia artificial. Sam Altman y sus abogados se presentaron frente a un tribunal federal de Estados Unidos para solicitar que desestime la demanda de Musk. La respuesta se da a unos meses de que el magnate acusara a los cofundadores de OpenAI de manipularlo para invertir en la startup.

De acuerdo con Los Angeles Times, Altman y el equipo legal de OpenAI llevaron a cabo una presentación en un juzgado de California. El director de la compañía de inteligencia artificial acusó a Elon Musk de acosarlos con fines competitivos. Sam Altman confesó que Musk tenía intenciones de tomar el control de OpenAI, pero nunca lo consiguió.

«La demanda es el último movimiento en la campaña cada vez más fanfarrona de Elon Musk para acosar a OpenAI para su propia ventaja competitiva», dijo Sam Altman. «OpenAI se dedica al desarrollo seguro y beneficioso de la inteligencia artificial general (IAG). Musk una vez apoyó a OpenAI en esa misión, pero abandonó la empresa cuando su intento de dominarla fracasó.»

Las acusaciones forman parte del último capítulo de Elon Musk vs. OpenAI. Sam Altman y Musk fundaron la empresa en 2015 con la misión de asegurar que la IA beneficiaría a toda la humanidad. OpenAI se gestó como una organización sin fines de lucro, aunque más tarde adoptó un enfoque híbrido que garantizaría ingresos.

Fue ahí donde la relación entre Elon Musk y Sam Altman se fracturó y el magnate abandonó la empresa.

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Elon Musk quiso controlar OpenAI, pero nunca lo consiguió

Desde hace años, Elon Musk mantiene la narrativa de que OpenAI perdió piso. El antiguo cofundador afirmó hace unos meses que la compañía se enfocó en lo comercial y dejó de lado su misión para beneficiar a la humanidad con la IA. Musk se vendía como un altruista, sin embargo, la realidad es distinta.

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