Los científicos lo estaban avisando y por fin ha llegado el momento. Las auroras boreales han vuelto a España durante la noche del 10 al 11 de octubre. De norte a sur, los cielos se han coloreado de rojo en su mayoría, pero también de verde en algunos puntos del norte de la península.
El motivo, como siempre, ha sido una gran tormenta solar. Una realmente excepcional. Actualmente nos encontramos cerca del pico del ciclo solar en curso. Eso significa que es un momento de gran actividad para el astro rey. Sin embargo, muchos expertos ya están calificando las auroras de anoche como el evento de este tipo más intenso que se ha detectado en España.
A lo largo de la historia se han registrado varias auroras boreales en España. Una de las más impresionantes tuvo lugar durante la Guerra Civil. Llamó la atención porque muchas personas pensaron que era un efecto del estallido de las bombas. Pero no era más que una macabra casualidad. Este mismo 2024 también pudimos disfrutar de un bonito evento de auroras boreales. Fue el pasado mes de mayo y, como ahora, se observaron en prácticamente todo el país. Sin embargo, el espectáculo del cielo ha sido todavía más llamativo en esta ocasión.
El origen de las auroras boreales
La actividad del Sol es muy variable. Sigue ciclos de 11 años, en los que esta va aumentando paulatinamente hasta alcanzar un gran pico. Después, comienza a bajar de nuevo. Pero la actividad no es homogénea en toda la superficie.
Existen unas zonas, conocidas como manchas solares, donde la actividad es mucho mayor que a su alrededor. Es en estas manchas solares donde pueden formarse tormentas caracterizadas por la liberación de una gran cantidad de radiación y, normalmente, la eyección de masa coronal. Esto último consiste en la liberación súbita de partículas cargadas de plasma que, según la orientación de la mancha, pueden salir despedidas hacia nuestro planeta.
Cuando esto ocurre, pueden verse detenidas por nuestro campo magnético y no llegar hasta la atmósfera. Pero, si logran cruzarlo, al ser partículas cargadas, excitan las moléculas de gases, provocando que liberen energía en forma de luz. Eso es lo que se conoce como aurora boreal cuando ocurre en el hemisferio norte o aurora boreal si sucede en el sur.


Normalmente ocurren cerca de los polos por una sencilla razón. El campo magnético no es igual de extenso en toda la Tierra. Su mayor intensidad se encuentra sobre el ecuador y esta se va debilitando a medida que nos acercamos a los polos. Si las partículas cargadas inciden sobre el centro se desplazan hasta llegar a ese punto atravesable que está en los polos. Pero, si son muchas y muy intensas, pueden pasar directamente a la atmósfera.
¿A qué se deben los colores?
Las auroras boreales normalmente colorean el cielo en tonos verdosos, rojizos y violáceos. Esto depende de los gases cuyas moléculas se estén excitando y de la altura a la que se encuentren.
Las moléculas de oxígeno suelen liberar fotones rojos y verdes, mientras que los del nitrógeno tienden al azul violáceo. Con respecto a la altura, en el caso del oxígeno pasa algo muy curioso. Y es que los fotones rojos tardan casi dos minutos en liberarse. Si en ese tiempo el átomo excitado choca con otro, se detiene el proceso y el fotón no llega a salir. En cambio, en las capas más altas de la atmósfera hay menos concentración de oxígeno, por lo que es más probable que los fotones lleguen a liberarse sin chocar.


Con los fotones verdes ocurre algo muy diferente, ya que estos se liberan en menos de un segundo. No importa que haya muchos átomos juntos, pues la luz saldrá despedida antes de que lleguen a chocar. Por eso, en las capas más bajas de la atmósfera predomina el verde, mientras que por encima de los 240 kilómetros de altura se entremezcla con el rojo.
Por otro lado, en las capas más bajas también se ve más violeta, porque hay mucha más concentración de nitrógeno.
En las auroras boreales de esta noche en España predomina claramente el rojo. Sin embargo, en algunos lugares, como Valencia, sí que se ha podido discernir muy bien el verde en las zonas bajas. Y el violáceo también ha hecho acto de presencia en algunos puntos.
¿Se repetirá el fenómeno esta noche?
Desgraciadamente, las auroras boreales y australes no son fáciles de predecir. Sin embargo, dado que los efectos de la tormenta geomagnética aún no se han resuelto por completo, hay gran probabilidad de que se formen auroras boreales mucho más al sur de lo normal. Recordemos que durante el evento de mayo pudimos ver este espectáculo de luces dos noches seguidas. No perdemos nada por asomarnos si anoche nos pilló desprevenidos.


Lo que está claro es que, puesto que es difícil saberlo con antelación, deberíamos estar más pendientes del cielo. Cuando menos te lo esperas, te regala un espectáculo.