Puede que el nombre de LimeWire no te diga nada. Y es normal. En especial si naciste durante o después de la primera década del siglo XXI. Pero si te suena, es que viviste esa década y disfrutaste de la que, para algunos, fue uno de los mejores momentos de internet. Una época en la que los formatos de audio y video digital ayudaron a difundir toda clase de contenidos. Y mientras las grandes distribuidoras no quisieron participar, surgieron proyectos como Napster, eMule, Kazaa, LimeWire, Ares y tantos otros. El P2P permitió compartir archivos entre los internautas que se conectaban con conexiones telefónicas. Muchas veces lentas. Y, en ocasiones inestables. 

Pero han pasado muchos años. La edad dorada del P2P es historia pasada. Y los nombres antes mencionados son solo un recuerdo. O una marca que sirve para desarrollar otros negocios. Como Napster o el caso que nos ocupa, LimeWire. Puede que eMule sea de las pocas aplicaciones para compartir archivos que se mantiene con buena salud. Ahora, internet es muy distinta a como fue. El streaming de pago por suscripción es la normal general. Pese a sus constantes subidas de precio. Pero la nostalgia es muy poderosa. Y en el mundo de los negocios, una buena marca te abre muchas puertas.

Es por eso que LimeWire vuelve a la vida. Tras su cierre en 2010. En aquel entonces, obligada por las demandas de las distribuidoras musicales, que aunque se resistían a distribuir su música en formato digital, tampoco querían que ese contenido se compartiera gratuitamente. La nueva LimeWire es distinta a la original, como ha ocurrido con otros nombres populares del P2P. Tiene un cometido similar, compartir archivos legalmente. Y, muy recientemente, se ha introducido en otro sector de negocio en alza en la internet actual.

LimeWire de 2000 a 2010

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Credit: Navy Blue / Wikipedia

En un artículo anterior hablé de la historia del MP3 y de Winamp, el que fue durante años el reproductor de música más popular. MP3 fue uno de los primeros formatos de audio digital. Y el responsable de que las canciones sueltas se volvieran populares, en vez de escucharlas en un álbum como un todo inseparable. Las canciones en MP3 eran fáciles de compartir y de enviar por internet. Con las velocidades de la época. El motivo es que MP3 comprimía el audio lo suficiente para su transporte, perdiendo el mínimo posible de calidad. O perdiendo la suficiente calidad como para ser reproducible.

Y como la industria musical se resistía a lo digital, surgieron las aplicaciones peer to peer, que permitían conectar a miles de internautas para compartir sus bibliotecas y catálogos musicales. Napster fue de las primeras, pero pronto surgieron otras opciones. Como eMule, que servía para todo tipo de archivos. Pero LimeWire marcó un hito, ya que sustituyó a Napster cuando cayó en desgracia. Y utilizaba un protocolo, Gnutella, que facilitaba la tarea de compartir música. A diferencia de Napster, si se cortaba la conexión, podías recuperarla sin volver a empezar de cero. Y, lo mejor de todo, podías descargar archivos de varias fuentes en vez de depender de una sola. 

LimeWire fue creada en mayo del año 2000 por Mark Gorton. Y, según Wikipedia, en 2007 era tan popular que un tercio de los ordenadores conectados tenían esta app instalada. Al estar programada en Java, podía funcionar en cualquier ordenador, Windows, Mac o Linux. Integraba buscador y, con el tiempo, incorporó más contenidos, además de música. Pero su popularidad supuso su fin. Una denuncia de la RIAA la obligó a cerrar en mayo de 2010.

Como suele ser habitual, que LimeWire desapareciera no fue el fin de Gnutella ni del P2P. Otras aplicaciones usaron el mismo protocolo para funcionar, como FrostWire o BearShare, que fueron de los más populares, Shareaza, WireShare o Acquisition, exclusiva para Mac. Y también surgieron otras apps herederas, como Kazaa, que usaba un protocolo distinto, FastTrack

La nueva LimeWire quiere compartir archivos, pero legalmente

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Como dice el refrán, agua pasada no mueve molino. Mark Gorton, creador de LimeWire, llegó a un acuerdo millonario con la RIAA. Y el nombre de LimeWire quedó olvidado. Hasta 2022. Ese año, vuelve a renacer. Sus nuevos fundadores son los hermanos Julian y Paul Zehetmayr. Que en su momento crearon otros proyectos como MobFox o ZeroSSL. Y explican este nuevo proyecto en su página oficial. Primero, recordando la LimeWire original de los años 2000. Y, a continuación, explicando que la nueva LimeWire es una plataforma para compartir archivos con el poder de la inteligencia artificial. Uniendo así dos conceptos muy de moda.

En la práctica, la nueva LimeWire es una suerte de plataforma para subir y compartir archivos al estilo de WeTransfer, servicio al que le han salido decenas de copias y que, recientemente, protagonizó una polémica relacionada con su política de privacidad. Aunque, en principio, dio marcha atrás a su intención de usar sus archivos hospedados para entrar a la IA.

Por su parte, LimeWire ofrece la posibilidad de subir gratis archivos de hasta 4GB a los servidores de esta compañía y así compartirlos con otros. Los archivos están disponibles durante 7 días. Un servicio disponible para empresas y particulares. Admite archivos y carpetas, utiliza cifrado punto a punto, incluye edición de archivos online a través de IA, y tiene una versión gratuita más una de pago que permite compartir contenido de mayor tamaño, “varios terabytes” dice su web, a cambio de 9,99$ mensuales. Y, de momento, solo funciona online, aunque en el futuro habrá app para Windows, macOS, iOS y Android, según indica su página oficial.

Editar imágenes, videos, audios y PDF

En su web hay herramientas variadas para realizar tareas concretas desde el navegadorEn su web hay herramientas variadas para realizar tareas concretas desde el navegador

Así que la marca LimeWire vuelve a la vida para compartir archivos, pero de una manera muy diferente a lo que fue en los años 2000. Además, en la misma web encontramos una selección de herramientas online para trabajar con archivos. Un cajón de sastre para editar imágenes, videos y audios, lidiar con documentos PDF, etc. Así, encontramos una herramienta para eliminar fondos de imágenes, compresor de PDF, convertidor de Word, PowerPoint o Excel a PDF y viceversa, etc. Salvo excepciones, la mayoría de herramientas se pueden usar gratuitamente y sin necesidad de registrarte.

De manera que bajo el nombre de LimeWire, puedes subir archivos pesados y enviarlos a amigos, conocidos, clientes y compañeros de trabajo. Y, ya de paso, puedes realizar tareas de edición con imagen, video, audio, documentos y PDF sin instalar nada en tu ordenador o teléfono móvil. Y sin pagar ni registrarte. Algo que, por otra parte, no incluía el LimeWire original. Más que nada, porque en aquel entonces, las aplicaciones web no estaban tan desarrolladas como ahora.

Tokens, cryptos e IA en la nueva LimeWire

LimeWire, LMWR y Blocknode, los tres pilares de la nueva LimeWireLimeWire, LMWR y Blocknode, los tres pilares de la nueva LimeWire

Con sede en Vienna, Austria, la nueva LimeWire es propiedad de LimeWire GmbH. Y aunque su lema es “Crea. Colabora. Comparte”, este proyecto va más allá de compartir archivos y editarlos directamente desde el navegador. Esta es la cara más visible, la que puede llegar a más gente. Es más. Es probable que ya hayas recibido en alguna ocasión un enlace de LimeWire para descargar un documento o un archivo de alguien conocido. 

Pero los hermanos Zehetmayr tienen planes más ambiciosos. Como su propio token, LMWR. En su página web explican que este token quiere ser un método de pago para la plataforma LimeWire. Y mucho más. Otro producto de la nueva LimeWire es Blocknode, “un proveedor de infraestructura de GPU descentralizada (DePIN) que aprovecha LMWR para su infraestructura de pago y recompensas. Los prestamistas reciben LMWR por proporcionar instancias de GPU puntuales y bajo demanda, y los usuarios pagan en LMWR”.

Así que la nueva LimeWire deja atrás su pasado de compartir archivos en redes descentralizadas para abrazar otras tecnologías descentralizadas como son los tokens y las criptomonedas. Y, ya que está tan de moda, incluyen la inteligencia artificial en el catálogo. Como curiosidad, conviene explicar que cuando se refundó LimeWire en 2022, empezó siendo un mercado de NFT, algo que no gustó nada al creador de la LimeWire original, Mark Gorton.

En 2023, incorporaron inteligencia artificial al proyecto comprando la empresa BlueWillow. Y este mismo 2025, compraron los servicios Snapdrop y Sharedrop, que siguen activos aunque con el indicativo by LimeWire, para darle a LimeWire la cara visible que tiene ahora como servicio para compartir archivos. El tiempo dirá hacia dónde evoluciona el proyecto y qué similitudes tiene con lo que otrora fue LimeWire.

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