Hace unos días, la actriz Emma Watson trató de acercar posturas con J.K. Rowling pese a sus posturas tan radicalmente distantes en materia de género y transexualidad. La autora de Harry Potter es una de las firmes defensoras de que las mujeres transexuales son, en realidad, hombres. Por su parte, la actriz de Hermione Granger aboga por respetar sus derechos como mujeres. Un conflicto que las mantuvo totalmente enfrentadas durante años. Pero, pese a las buenas intenciones de Watson por reconciliarse, Rowling le ha negado ese perdón.
«Realmente no creo que haber tenido esa experiencia y sentir el amor, el apoyo y las opiniones que siento signifique que no pueda apreciar y valorar a J.K. Rowling y a la persona con la que tuve experiencias personales», dijo Emma Watson. «Nunca creeré que una cosa invalida a la otra y que no pueda conservar ni apreciar mi experiencia con esa persona», insistió, dejando claro su cariño por la escritora.
Pero ahora la novelista ha publicado un extenso y duro comunicado en el que responde a las declaraciones de la intérprete. «Emma y sus coprotagonistas tienen todo el derecho a abrazar la ideología de identidad de género. Dichas creencias están protegidas legalmente. Y no quisiera ver a ninguno de ellos amenazado con perder su trabajo, sufrir violencia o morir por ello», comienza J.K. Rowling, asegurando que respeta la postura de Emma Watson.
«Sin embargo, Emma Watson y Daniel Radcliffe en particular han dejado claro en los últimos años que creen que nuestra antigua asociación profesional les otorga un derecho —o incluso la obligación— de criticarme a mí y a mis opiniones en público. Años después de terminar su participación en Harry Potter, siguen asumiendo el papel de portavoces de facto del mundo que yo creé», prosigue el escrito, señalando entonces a dos de los grandes protagonistas de las películas.
Una reconciliación imposible
Posteriormente, explica cómo a pesar de su distanciamiento ella trató de proteger a los actores, mientras Watson atacaba sus ideas. «Emma le pidió a alguien que me pasara una nota escrita a mano. Contenía una sola frase: ‘Siento mucho lo que estás pasando’ (tiene mi número de teléfono). Esto ocurrió cuando las amenazas de muerte, violación y tortura contra mí estaban en su apogeo. En un momento en que mis medidas de seguridad personal tuvieron que reforzarse considerablemente y yo estaba constantemente preocupada por la seguridad de mi familia. Emma acababa de echar más leña al fuego públicamente, pero pensó que una expresión de preocupación de una sola línea me confirmaría su profunda compasión y amabilidad», lamenta el gesto de la actriz.
«Como otras personas que nunca han experimentado la vida adulta sin el respaldo de la riqueza y la fama, Emma tiene tan poca experiencia de la vida real que ignora lo ignorante que es«, ataca entonces directamente a la intérprete. A su vez, ennumera escenarios complicados que Watson «nunca ha tenido que vivir» por su estatus de famosa y rica desde niña gracias a ella. «Nunca necesitará un refugio para personas sin hogar. Nunca la colocarán en una sala mixta de un hospital público. Me sorprendería que hubiera estado en un vestuario de una calle principal desde la infancia. Su ‘baño público’ es para una sola persona y viene con un guardaespaldas montando guardia por fuera», comenta.
J.K. Rowling critica a Emma Watson y su privilegio
«Yo no era multimillonaria a los catorce años. Vivía en la pobreza mientras escribía el libro que hizo famosa a Emma. Por lo tanto, comprendo por experiencia propia lo que significa para las mujeres y niñas que no tienen sus privilegios la destrucción de los derechos de las mujeres, en la que Emma ha participado con tanto entusiasmo», continúa J.K. Rowling, dejando patente su presunta posición de superioridad con respecto a Emma Watson por sus vivencias pasadas.
«La mayor ironía aquí es que, si Emma no hubiera decidido en su entrevista más reciente declarar que me quiere y me aprecia (un cambio de rumbo que sospecho ha adoptado porque se dio cuenta de que condenarme a viva voz ya no está tan de moda como antes), tal vez yo nunca hubiera sido tan honesta. Los adultos no pueden esperar aliarse con un movimiento activista que pide constantemente el asesinato de un amigo y luego reivindicar su derecho a amar a su ex amigo, como si este fuera en realidad su madre. Emma tiene toda la libertad de discrepar conmigo y, de hecho, de expresar sus sentimientos hacia mí en público. Pero yo tengo el mismo derecho y finalmente he decidido ejercerlo», sentencia.
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