Hace un par de semanas pasé unos cuantos días con el iPhone 17 para analizarlo. Fueron los mejores días que he pasado en Instagram desde hace años. En la app de iOS todo funciona como debe, rara vez hay cortes, todo está donde debe estar y la calidad del contenido es perfecta. En Android es todo lo contrario. De hecho, y no exagero lo más mínimo: la app para los móviles del ecosistema de Google es una basura. Y lo peor es que no es algo que haya ocurrido en las últimas semanas: lleva así muchísimo tiempo.
Históricamente, la app de Instagram para Android siempre ha estado por debajo de la versión para iOS en el escalafón de prioridades de Meta. Un buen ejemplo es la calidad del contenido: una historia subida desde un iPhone siempre se ve mejor que subiéndola desde un Android. Esto también ocurre si la imagen se sube desde la galería, aunque en menor medida.
El problema es que la diferencia entre versiones ha ido mucho más allá, hasta el punto de convertir a Instagram para Android en una especie de campo de batalla donde todo es un caos, casi nada funciona como debe y los errores se cuentan por decenas. La situación es tan grave y ha llegado a tal punto, que la nefasta calidad del contenido ya ha pasado a un segundo plano.
El problema ya va más allá de ser una versión mejorable para los creadores de contenido que acaban comprándose un iPhone: la mayoría de usuarios de a pie ven que utilizar la app para Android es algo tedioso y prolongado en el tiempo. No solo está mal, sino que nadie parece querer arreglarlo.


La app de Instagram para Android parece una Beta. O, mejor dicho, una Alpha.
La comunicación de Meta es clara: todo funciona a las mil maravillas, las funciones llegan a la vez en ambos sistemas operativos y la red social fluye en cualquier móvil. La realidad es que la app para Android es un desastre con fallos que pueden estar meses presentes en la app sin que nadie haga nada.
Da la sensación de que en las oficinas de Meta nadie tiene un móvil Android con el que usar Instagram y percatarse de que todas las semanas falla algo. Yo mismo he probado unos 15 móviles Android durante este 2025, y en todos he tenido los mismos errores día tras día. No es algo aislado en una marca de dispositivos o una versión concreta: la app funciona mal a no ser que la instales en un iPhone.
Un simple vistazo a foros como Reddit ya da muestra de que los usuarios están más que descontentos, pero no me voy a ir tan lejos: estos son solo algunos de los problemas que he tenido yo mismo en Instagram durante el último año. ¿Lo peor? Algunos —la mayoría, de hecho— no han sido corregidos en meses. MESES. En una app que utilizan 2.000 millones de usuarios mensualmente.
- Las historias se repiten. De forma aleatoria, hay veces que las historias que has visto de un usuario vuelven a estar en primera plana y cada vez que abres la app de Instagram, siguen estando ahí. Este fallo no siempre ocurre, pero lleva años sin solución.
- Perfiles vacíos. La semana pasada, Instagram para Android estuvo más de 48 horas mostrando todos los perfiles sin publicaciones. Entrabas a la cuenta de cualquier usuario y esta aparecía con el mensaje ‘No hay publicaciones’. Casi tres días para arreglar un problema grave en una app que utilizan millones de personas a diario.
- Carruseles bloqueados. Desde hace meses, las publicaciones con varias imágenes se bloquean en la primera sin posibilidad de avanzar. No siempre ocurre, pero cada cierto tiempo vuelve a aparecer el fallo, dando a entender que nadie piensa arreglarlo.
- Elementos que desaparecen. Esto ya ha sido corregido, pero ha estado presente durante más de seis meses en la app. Cuando entrabas a tu perfil, el botón para acceder al menú de configuración no estaba. Era necesario ir al feed y volver al perfil para que apareciese. Este error ha estado presente en la app más de medio año sin solución. Como si nadie en Instagram se hubiese percatado de un fallo así.
- Reels que se congelan. No sé el tiempo que lleva este problema en la app, pero sí sé que se ha intensificado en las últimas semanas. Da igual qué conexión tengas: algunos Reels se paran a los pocos segundos de iniciarse y es imposible acabarlos. No es un problema con la red, pues si pasas al siguiente vídeo, este se reproduce con normalidad.


Instagram es el mejor comercial de Apple
Como ya he comentado al principio, he pasado una semana con un iPhone 17: nada de lo anterior estaba presente en Instagram para iOS. La red social funcionaba a la perfección y prácticamente nada fallaba.
Comprarse un iPhone ya no solo es la excusa de los influencers de turno: cualquier persona que disfrute la red social tendrá una experiencia completamente diferente en iOS. No importa que tengas un Android de 1.200 o de 300 euros, Instagram está dejada de la mano de Dios en el ecosistema de Google, como si a nadie le importase.
No estoy siendo crítico con la situación por no poder vivir con los fallos de Instagram, ni mucho menos. La cuestión aquí no es que una app tenga problemas, que es totalmente normal, sino la ausencia de correcciones en una red social que utilizan, a riesgo de parecer redundante, unos 2.000 millones de personas al mes. De las cuales, gran parte lo hacen desde un móvil Android.
La situación se vuelve aún más grotesca cuando te percatas de que el conglomerado que maneja la red social tiene tres de las aplicaciones más populares del planeta: WhatsApp, Facebook y la propia Instagram. No es una startup ni alguien desde su garaje que está muriendo de éxito.