Para muchos, un remaster de Horizon Zero Dawn, teniendo en cuenta el tiempo que ha pasado desde su lanzamiento, estaba lejos de ser necesario. No obstante, ha sido una de las “nuevas” IP de Sony que más tracción ha tenido entre los jugadores y la crítica, y que fue perfeccionada con una secuela que ya llegaba en los tiempos de PS5.

Si era necesario o no es una cuestión que ya no tiene sentido hacerse porque es una realidad. Y viendo los cambios que ha incluido la nueva versión, lo cierto es que no sobra para nada. Y es que, pese a que el remaster de Horizon Zero Dawn es solo un lavado de cara en su apartado gráfico y en algunos aspectos de rendimiento, lo cierto es que luce impresionante en la nueva generación de consolas. Un hito no tan importante, puesto que ya era un juego delicioso en su apartado visual en la PS4. Por eso es complicado saber, a priori, si la nueva versión remasterizada será suficiente como para despertar el interés en los jugadores.

Lo que es innegable es el buen trabajo de Nixxes, el estudio encargado del remaster. El juego en sí mismo era ya tan bueno en su lanzamiento que el margen de mejora era bastante reducido, por lo que brilla incluso más el buen trabajo del estudio a la hora de replantar ciertos cambios. Bien es cierto es que mucho de estos cambios, que tienen que ver con la iluminación de ciertas zonas son casi imperceptibles para el jugador con poco ojo, pero en otras zonas, en la que sí se notaba que el juego exprimía al máximo la PS4, lucen mucho más naturales y son mucho más impactantes en el remaster.

Horizon cuenta con un sistema de zonas diferenciadas por el entorno que ahora brilla especialmente por las mejoras en su apartado gráfico: desde los bosques del principio del juego hasta enormes desiertos y zonas de selva, pasando por la hostilidad de las montañas nevadas. Además, en esta variedad de biomas se siente en todo momento la vida en el juego: bien sea por las máquinas, la gran cantidad de asentamientos espectaculares o por la fauna. Los escenarios son, sin duda, uno de los mejores elementos de Horizon, y unos de los más increíbles y bonitos que se recuerdan de un videojuego. Postapocalípticos, pero llenos de vida y color. Las mejoras en el apartado gráfico además le sientan de maravilla a los efectos de partículas de los combates, que si ya en su día eran espectaculares, espera a verlos en una PS5 o en un PC competente.

Y poco más podemos comentar en términos de jugabilidad de lo que ya os hablamos en la reseña del juego original. Horizon Zero Dawn no solo fue uno de los mejores juegos de PS4 en su lanzamiento, es todavía un ejemplo de un juego sobresaliente a lo largo y ancho de todo el género del mundo abierto. Todo lo que hacía bueno al juego original sigue intacto. Y lo mismo para las pocas pegas que se le podían sacar.

La obra original queda intacta, sin adulteraciones, sin matices y sin añadido extraños. Una puesta a punto de un juego que ahora luce impresionante y que si no lo jugaste en su día te dejará con la boca abierta al hacerlo por primera vez en PS5. Y si lo hicieses, rejugar esta obra maestra, con mayor calidad, será un ejercicio perfecto si quieres volver a descubrir el mundo de Aloy. De hecho, ya nos sorprendía en su día lo bien que mantenía su aspecto narrativo pese a ser un juego de mundo abierto. Ahora, y gracias a las mejoras en su apartado gráfico, es incluso más inmersivo. Y muchos de los escenarios del juego se sienten más naturales.

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