Hace casi un año que Google presentó Willow, un chip cuántico capaz de resolver una tarea que tomaría «cuatrillones de años» a un superordenador actual. Tras meses de experimentos y arduo trabajo, el gigante tecnológico ha logrado otro hito en la computación cuántica al ejecutar un algoritmo que funciona miles de veces más rápido que la mejor supercomputadora del mundo. Conocido como «Ecos Cuánticos», el algoritmo podría abrir la puerta para el descubrimiento de fármacos y nuevos materiales en la próxima década.

En una publicación de su blog, Google afirmó que ha logrado la primera ventaja cuántica verificable a través de Ecos Cuánticos. En un artículo publicado en la revista Nature, los investigadores describieron un algoritmo correlador fuera de orden temporal (OTOC) que simula el comportamiento de los sistemas en la naturaleza y es capaz de calcular la estructura de una molécula.

Con el apoyo del chip Willow, los científicos crearon un sistema de más de 100 qubits entrelazados y ejecutaron circuitos cuánticos aleatorios para medir cómo se disemina la información. Al usar el algoritmo, los investigadores descubrieron un nuevo tipo de interferencia constructiva, que ocurre cuando varias trayectorias cuánticas se alinean y refuerzan unas a otras.

De acuerdo con Google, Ecos Cuánticos puede ejecutarse hasta 13.000 veces más rápido en Willow que en los superordenadores más poderosos del mundo. Google añadió que su algoritmo no solo prueba la complejidad, sino también la precisión en el cálculo final.

«Esta es la primera vez en la historia que una computadora cuántica ha ejecutado con éxito un algoritmo verificable que supera la capacidad de las supercomputadoras», mencionó la compañía. «Esta computación repetible, más allá de lo clásico, es la base para la verificación escalable, acercando a las computadoras cuánticas a convertirse en herramientas para aplicaciones prácticas».

Google habría logrado la ventaja cuántica, pero no todos están de acuerdo

Google señaló que esta ventaja cuántica representa un paso significativo hacia las primeras aplicaciones del mundo real. El estudio demostró que procesadores como Willow ya son capaces de medir fenómenos cuánticos o ejecutar tareas que serían imposibles de simular con un superordenador. No obstante, algunos miembros de la comunidad científica se mantienen escépticos ante estos avances.

Winfried Hensinger, profesor de tecnologías cuánticas en la Universidad de Sussex, mencionó que el experimento de Google no tiene un impacto significativo en el mundo real. «Es importante entender que la tarea que Google ha logrado no es tan revolucionaria como algunas de las aplicaciones que cambian el mundo que se anticipan para las computadoras cuánticas», dijo Hensinger en una entrevista con The Guardian.

Por otro lado, investigadores de IBM advirtieron hace algunas semanas que estamos cerca del umbral de la ventaja cuántica. Este término se aplica cuando un ordenador cuántico puede resolver una tarea con mayor precisión, eficiencia o menor coste que cualquier método clásico. Según los científicos, muchas empresas declararán que lo han conseguido, pero varias de estas hipótesis deberán ser validadas o refutadas por la comunidad.

Vale la pena mencionar que no es la primera vez que Google declara un avance en este campo. Si hacemos memoria, la compañía alcanzó la «supremacía cuántica» en 2019 cuando afirmó que construyó un procesador que resolvía en minutos lo que a un ordenador clásico le tomaría 10.000 años.

Además de Google, Microsoft también desarrolla procesadores que impulsarán los ordenadores cuánticos del futuro. Hace unos meses, la compañía presentó el chip Majorana 1, impulsado por un material que permitía la creación de cúbits confiables y escalables. Pero al igual que ocurrió con Google, la comunidad científica puso en duda los avances de Redmond por no proporcionar evidencia de sus hallazgos.

Ver fuente