China asegura que sus geólogos han hallado un depósito de oro cuyo valor puede ascender a los 83 billones de dólares. Todavía será necesario comprobar si se puede extraer. No todos los depósitos de este elemento son viables para convertirse en minas. Pero, si se logra, supondría un gran empujón para los planes económicos del país asiático.

Lo cierto es que esto no es algo inexplorado para China. Este es actualmente el país que más oro produce, seguido de Rusia y Australia. La inmensa mayoría del oro que se extrae en el mundo procede de estos países. Aunque no siempre minan terrenos dentro de sus fronteras.

En el caso de China, por ejemplo, también son los encargados de explotar algunos depósitos de oro ubicados en varios países africanos. Eso, en parte, es lo que los ha convertido en la gran potencia que son y la que planean continuar siendo. ¿Pero cómo lo han logrado? Dejando a un lado las explotaciones externas, allí hay muchísimo oro. ¿Acaso se debe a que ocurre algo en su terreno que facilita la acumulación de este preciado material?

El oro, como la mayoría de elementos de la Tierra, se formó en el espacio. En su caso, se requiere muchísima energía, por lo que la actual hipótesis sobre su formación es que procede bien de la explosión de una supernova o bien de la fusión de dos estrellas de neutrones.

Una supernova se forma cuando una estrella muy masiva se queda sin combustible para seguir encendida, por lo que colapsa y muere mediante una grandísima explosión. En su centro, finalmente, queda algo conocido como estrella de neutrones. A menudo hay varias estrellas de neutrones muy cercadas, que se atraen entre sí gravitatoriamente hasta el punto de llegar a fusionarse. Esa fusión también es un proceso muy explosivo en el que se libera mucha energía.

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NASA, ESA, R. Kirshner and P. Challis (Harvard-Smithsonian Center for Astrophysics)

Fuese cual fuese el caso, la cuestión es que las partículas de oro se quedarían suspendidas en el espacio junto a las de otros elementos, de tal manera que, cuando se formó la Tierra, se incorporaron a su composición. Concretamente, se cree que inicialmente se depositaron en el núcleo terrestre. Sin embargo, más tarde llegarían meteoritos que, además de poder traer más oro, causarían un impacto que provocaría el desplazamiento del oro desde el núcleo hacia las capas superiores, que son el manto y la corteza. Después, la erosión causada por el viento o el agua, entre otros factores, lo ha ido dejando más al aire y ha dejado los depósitos de oro al descubierto.

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