Dos personas haciendo contrato sobre qué tipo de hipoteca elegir.

Ejemplos prácticos de una hipoteca variable

Ahora imagina que eliges una hipoteca variable según el Euríbor y que el banco añade un diferencial del 1%. Al firmar, el Euríbor está al 1%, lo que fija tu interés total en el 2%.

En este caso, tus cuotas serían de 636 € al mes, para un préstamo de 150.000 € a 25 años. Comparado con una hipoteca fija al 3%, tus cuotas mensuales serían 81 € más bajas. En un año, ahorrarías 972 € y, si el Euríbor se mantuviera así bajo durante 10 años, ¡habrás ahorrado unos 9.720 € respecto a una hipoteca fija!

Pero, ¿qué pasa si el Euríbor sube al 4%? En este caso, tu interés total sería del 5%, lo que eleva tus cuotas mensuales a 877 €. En un año, eso representa una diferencia de 2.892 € más.

Si ese 4% se mantiene durante 10 años más, habrás gastado casi 20.000 € adicionales frente a una hipoteca fija. Este ejemplo sirve para ilustrar que incluso ante un interés bajo de entrada, el futuro es incierto y se te puede poner en contra.

Ver fuente