Como ves, se pagaba más por comprar a tres meses que a doce. Si la lógica nos dice que a más tiempo, mayor debería ser el beneficio, ¿qué está pasando aquí? La rentabilidad de la deuda pública está vinculada al precio oficial del dinero o, lo que es lo mismo, a los tipos de interés marcados por el Banco Central Europeo (BCE), aunque por lo general, a estas emisiones se les exige algo menos de lo que marca el BCE.
Lo que debemos tener en cuenta con las Letras del Tesoro, así como con la deuda pública y cualquier activo de inversión en general, es que su rentabilidad no solo se basa en el precio oficial del dinero en el día de su emisión, sino que también tiene en cuenta las perspectivas de cómo este puede variar con el paso de los meses. ¿Y cuál es esta visión de futuro? Pues bien, los expertos auguran que en la segunda mitad de 2024 (o quizá un poco antes) el BCE empezará a bajar sus tipos de interés, lo que hará que las rentabilidades de las Letras y la deuda pública en general bajen. Cuando esto suceda, el mercado no podrá pedir tanto por las emisiones a corto plazo.
Las Letras del Tesoro de mayor duración ya tienen en cuenta esta bajada, mientras que las de tres y seis meses, al caducar antes, son más cortoplacistas y se basan más en tipos reales y tienen menos en cuenta las previsiones. Por ese motivo, la curva de rentabilidad está totalmente invertida. En la práctica, y aquí viene lo importante de esta cuestión, es que cuando venzan las Letras y toque renovarlas, las de tres y seis meses ya no obtendrán este tipo de interés tan favorable, mientras que las de nueve o doce meses seguirán con la misma rentabilidad establecida.
📚 Diccionario financiero:
La curva de rentabilidad es la relación entre el tipo de interés y el vencimiento. Lo normal es que a mayor tiempo, mayor tipo de interés, por lo que la curva crece progresivamente con el tiempo.
Esto hará que al renovar las Letras de tres o seis meses ya no obtengamos el mismo beneficio y, por tanto, aunque un trimestre o dos cobraremos más por las Letras a tres o seis, a la larga sean más beneficiosas las de más tiempo ya que mantendremos el tipo de interés inicial, mientras que las de tres y seis meses poco a poco irán bajando su interés.