Ahorro e inversión en pareja
El mejor truco para ahorrar es camuflarlo como un gasto fijo mensual destinando una cantidad, por pequeña que sea, al ahorro. Puedes esperar a final de mes para aportar en función del estado de la cuenta, pero para lograr objetivos lo mejor es asignar siempre la misma cantidad y programar una transferencia hacia una cuenta de ahorro.
Empezar pronto a ahorrar es la forma más rápida de dar el siguiente paso: invertir. Hacer crecer el dinero en pareja sirve para afrontar con garantías desafíos financieros más grandes como la boda, una hipoteca o jubilarse.
¿Cuándo empezar a invertir? Los expertos recomiendan que lo primero que debemos tener ahorrado es un fondo de emergencia o más comúnmente llamado colchón. Este debe cubrir todos los gastos fijos de la pareja durante un periodo de entre tres y seis meses. A partir de esta cifra, lo más conveniente es empezar a pensar en invertir y hacer que el dinero trabaje un poquito para nosotros.
¿Aún os falta motivación para invertir? La inflación hace que nuestro dinero cada vez valga menos sin importar que esté en nuestro bolsillo o en nuestra cuenta bancaria. Y tampoco podemos olvidar las omnipresentes comisiones. La única manera de combatirlas (y ya de paso, tratar de hacer crecer el dinero) es la inversión.
A la hora de elegir dónde invertir dependerá mucho de cada pareja, su situación financiera, objetivos y tiempo para alcanzarlos. Si no tenemos prisa se puede optar por productos de perfil más conservador que permitan un crecimiento seguro del capital, mientras que si apostamos por opciones más agresivas hallamos grandes amenazas y posibles beneficios. La clave aquí es consensuar qué riesgo estamos dispuestos a asumir como pareja.